''

La editora de este maravilloso blog no publica en fin de semana, ni visita, ni responde; descansa y deja descansar.

15 de junio de 2018

Basta una cebolla…


Cuentan los viejos cronicones ortodoxos que un día se murió una mujer que no había hecho en toda su vida otra cosa que odiar a cuantos la rodeaban. Y que su pobre ángel de la guarda estaba consternado porque los demonios, sin esperar siquiera al juicio final, la habían arrojado a un lago de fuego en el que esperaban todas aquellas almas que estaban como predestinadas al infierno. ¿Cómo salvar a su protegida? ¿Qué argumentos presentar en el juicio que inclinasen la balanza hacia la salvación? El ángel buscaba y rebuscaba en la vida de su protegida y no encontraba nada que
llevar a su argumentación. Hasta que, por fin, rebuscando y rebuscando se acordó de que un día había dado una cebolla a un pobre. Y así se lo dijo a Dios, cuando empezaba el juicio. Y Dios le dijo: Muy bien, busca esa cebolla, dile que se agarre a ella y, si así sale del lago, será salvada.
Voló precipitadamente el ángel, tendió a la mujer la vieja cebolla y
ella se agarró a la planta con todas sus fuerzas. Y comenzó a salir a
flote. Tiraba el ángel con toda delicadeza, no fuera su rabo a
romperse. Y la mujer salía, salía. Pero fue entonces cuando otras
almas, que también yacían en el lago, lo vieron. Y se agarraron a la
mujer, a sus faldas, a sus piernas y brazos, y todas las almas salían,
salían. Pero a esta mujer, que nunca había sabido amar, comenzó a
entrarle miedo, pensó que la cebolla no resistiría tanto peso y comenzó a patalear para liberarse de aquella carga inoportuna. Y, en sus esfuerzos, la cebolla se rompió. Y la mujer fue condenada. Sí, basta una cebolla para salvar al mundo entero. Siempre que no la rompamos pataleando para salvarnos nosotros solitos.
(José Luis Martín Descalzo,
“Razones para vivir”)

56 comentarios:

  1. Ester, una moraleja extraordinaria, como es habitual en Matín Descalzo.
    Muchas gracias por traerla.
    Te invito a un estupendo desayuno, te lo has ganado.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te cambio el desayuno por una merienda, y por dos abrazos

      Eliminar
  2. La cebolla no sería de Fuentes de Ebro, por ello le llorarían los ojos y pataleaba, de ahí que se rompió y fue al infierno.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se de donde sería pero es probable que fuera de las de Fuentes de Ebro porque ya que escribes sobre la cebolla hay que hacerlo con una buena. Un abrazo

      Eliminar
  3. Muy buena moraleja de un autor poco conocido, a mi parecer. Tiene un soneto que me gusta, este :
    Testamento del pájaro solitario

    Nunca podrás, dolor, acorralarme.
    Podrás alzar mis ojos hacia el llanto,
    secar mi lengua, amordazar mi canto,
    sajar mi corazón y desguazarme.

    Podrás entre tus rejas encerrarme,
    destruir los castillos que levanto,
    ungir todas mis horas con tu espanto.
    Pero nunca podrás acobardarme.

    Puedo amar en el potro de tortura.
    Puedo reír cosido por tus lanzas.
    Puedo ver en la oscura noche oscura.

    Llego, dolor, a donde tú no alcanzas.
    Yo decido mi sangre y su espesura.
    Yo soy el dueño de mis esperanzas.

    Una cebolla, otra en este caso, puede ser el envoltorio de capa tras capa que algunas personas envuelven su alma para no ser dañadas. Hay quien tras una coraza, no de maldad, sino de frialdad gélida, esconden corazones heridos, pero la mujer del cuento era mala hasta el final de los finales. Un abrazo grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi parecer tambien, hubo una época en que sus libros se comentaban en la escuela. Gracias por tan bello comentario. Abrazos

      Eliminar
  4. Gracias por esta bella reflexión mí querida Ester.
    Y gracias a (unjubilado) por traer a mi recuerdo las cebollicas tan ricas de fuentes de Ebro, en estas tierras lejanas no se encuentran.
    Es cierto que el egoísmo, incomprensión y odio levantan muros que a veces ni el AMOR con mayúsculas los puede romper.
    Un abrazo.
    Ambar


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora las cebollas llegan de muy lejos, las buenas las exportamos. Martín Descalzo nos acompañó muchos años, con sus libros aprendimos comportamiento. Un abrazo con cariño

      Eliminar
  5. La cebolla que nos hace llorar...tan de moda en estos días donde todo se ha convertido en un valle de lágrimas...lloran los que llegan, de la emoción, lloran los que se van...¡todos lloran!

    He recordado una peli de hace mil años: La costilla de Adán, en la que él descubre que se puede llorar a voluntad, para conmover el corazón de ella...

    Abrazo bien gordo, Ester.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Recuerdo esa peli, me gustaban los dos actores, para llorar a voluntad creo que hay que ser muy hábil. Saltibrincos

      Eliminar
  6. Buen relato con una gran moralejael que nos traes.
    No conocía a este autor pero no es raro pues hay muchossss que no concozco.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hace años, en el siglo pasado se hablaba de el, llegó a la escuela se hicieron comentarios de texto, nos enseño literatura relacionada con humanismo, pienso que es de esos autores a los que por lo menos hay que leerle un libro. Abrazos

      Eliminar
  7. Me ha gustado, y mucho!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cualquiera de sus libros llega, tiene una buena forma de enseñar.

      Eliminar
  8. Hola Ester. Me acuerdo mucho de este curita, que con sus bromas y chanzas logro que buena parte de la juventud de los años sesenta, andara por el buén camino. UN beso dulce, dulce...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. llegó a tener un programa en la tele, y eso le hizo popular, se hablaba de el como alguien familiar. Abrazos de tarde, llevo unos días en los que no tengo tiempo ni de rascarme como decía mi suegra.

      Eliminar
  9. Otra cosa que tampoco sabía, lo de la cebolla. Que buena reflexión. ¡Ay! cuanto aprendo contigo. Lo que tenemos que hacer es dar, aunque sean cebollas. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienen muchas propiedades y ahora en las ensaladas sientan muy bien. Siempre hay que dar. yo te doy mi abrazo

      Eliminar
  10. Quë gran historia. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si que lo es, todas las que llevan moraleja nos llegan mejor. Un abrazo

      Eliminar
  11. lloraría...por la toxina

    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay varios trucos para no llorar con la cebolla, el mio es infalible, dejo que sea otro el que la prepare. Abrazos

      Eliminar
  12. No conocía esta historia. Buena reflexión.
    Muchas gracias
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Martín Descalzo nos presto muchas historias, literatura humanística, cariño hasta en los diptongos. Y muy fácil de leer, Saltibrincos

      Eliminar
  13. Y en ese último acto de profundo egoísmo, mostró quien era realmente y donde merecía estar.
    Muy buena historia, no conocía al autor.
    Besos y buen fin de semana, Ester.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es del siglo pasado, murió en los ´90 con 60 años, pero nos lego libros y enseñanzas, entre los jóvenes de entonces siempre teníamos alguno de sus libros. Buen fin de semana, mañana tengo el día completo, no se si podré encender el ordenador así que abrazos al cuadrado y cariño multiplicado

      Eliminar
  14. Ester, aleccionante historia.
    Siempre egoísta.
    Abrazos 💐

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El egoísmo se arraiga en nosotros y ni nos damos cuenta, es una causa de problemas en la sociedad, no solo con la familia. Un abrazo

      Eliminar
  15. Muy buena,gracias por compartir,cariños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dije que en junio hablaríamos de mujeres y esta historia nos sirve para cumplir el papel. No todas somos heroínas, bellezones, superdotadas... Abrazucos

      Eliminar
  16. Tuvo una oportunidad, ayudando a que se salvaran a quienes sufrían como ella. Y la ella la desperdició. Que interesante historia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bien que te haya gustado, muchas veces pedir ayuda a un autor consolidado pone una nota culta en este blog. Abrazucos

      Eliminar
  17. El egoísmo es la causa de muchos de nuestro males y tragedias.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, no solo afecta a la familia y amigos, tambien en el trabajo y en altas jerarquías. Un abrazo

      Eliminar
  18. Qué buena lección. A mí aún suelen llamarme soñadora y perseguidora de utopías, por creer y desear, que son esos valores (últimamente tan precarios) los que podrían y deberían salvar al mundo… Pero a mí me da igual lo que me digan, yo, erre que erre 😊

    Gracias por compartir esta bonita historia, mi preciosa Ester.

    Bsoss y cariños a miles, y muy feliz finde! 😘🌼💕

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hacen falta muchas personas como tu, cuando terminemos de perder el ultimo de los valores sucumbiremos en un vacío negro. Nunca dejes de soñar, las utopías es lo que son pero persiguiéndolas encontramos flores no pisadas, almas puras, amigos incondicionales, sonrisas francas, y alguna Ginebra soñadora. Un abrazuco

      Eliminar
  19. El egoísta no entiende que estando bien los demás, él estará mucho mejor.De Martin Descalzo he leído poco, aunque ahora recuerdo haber visto una obra de teatro suya,(hace muchos años), llamada "Las prostitutas os precederán en el reino de los cielos".
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo lei bastante hace años, su literatura apasionada como era el, tocó todos los palos, teatro, ensayo, novela, guiones de cine, y especialmente poesía y periodismo. Recuerdo la obra que citas. Abrazos

      Eliminar
  20. Una oportuna moraleja para un mundo de dudosa moral. Gracias, Ester.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La moral cada vez se ve mas afectada por el dinero. Abrazos

      Eliminar
  21. Buenas tardes , que buena historia nos has contado y una suculenta moraleja , su egoísmo la hizo perecer y no poder salvarse.
    Te deseo una tarde linda para aprovechar los rayos del sol que calientan..
    Un abrazo fuertote muakk.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El egoísmo tiene tantos años como la humanidad, Buda decía: “Si la gente no se odiara tanto a si misma, habría menos sufrimiento en el mundo, porque el odio hacia si mismo se proyecta con agresividad y violencia”. Un abrazo de buenas noches

      Eliminar
  22. La moralejas nos enseñan un montón, pero la personas egoístas y bordes aprenden muy poco de ellas.

    Besos Ester.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Egoístas con el ego alto, se creen por encima de todo y no no creo que aprendan. Unos abrazucos

      Eliminar
  23. Su egoísmo la perdió, si no amo en vida ni le importaron sus semejantes ¿que se podía esperar después de muerta?.

    Un abrazo de Espíritu sin Nombre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El egoísmo ciega y por eso el egoísta sucumbe a sus propio mal. Abrazos y buenas noches.

      Eliminar
  24. ¡Excelente mensaje! Hay penosamente gente que no sabe amar. Tuvieron muy malas infancias, sin amor. Y quisieran salir de su oscuridad, pero a la vez no pueden. Sólo a base de mucha terapia, Algunos lo logran. Sólo algunos.
    Besos, maravillosa mujer. Sácale toda la belleza a tu finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El egoísmo es de mala educación, es un comportamiento antisocial que al final deja solo al egoísta. Un abrazuco Sara y buenas noches aquí.

      Eliminar
  25. Leer textos así es lo que nos hace replantearnos más de una postura. Me llevo mi reflexión gracias a ti mi querida Ester.

    Mil besitos que te lleguen, preciosa y feliz finde ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De vez en cuando nos viene bien una moraleja, podemos darle una vuelta y sentirnos felices de no ser como la protagonista. Buenas noches y sueña tan bonito que te despiertes sonriendo

      Eliminar
  26. Me ha encantado el cuento y su moraleja.

    Creo que es muy cierto...

    Muchos besos, guapa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las moralejas son como tirones de oreja, enseñanzas subrepticias. Ahora ya es hora de soñar ¡Vamos a ello! mañana madrugo, abrazucos alegres

      Eliminar
  27. Respuestas
    1. Sobretodo si lo aprendemos . Abrazos para el fin de semana

      Eliminar
  28. Leí esta historia hace muchos años, pero no conocía el nombre del autor. Aunque suelo ser desmemoriada para eso, me da gusto saber quién ha escrito algo (en general, de quién es el mérito de algo bueno). Gracias por compartirla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El autor es del siglo pasado pero siguen estando vigentes sus enseñanzas. Cuando no pongo nombre el texto lo he escrito yo, cuando no es mio y no se de quien es lo hago notar y cuando se como se llama el autor lo pongo. Un abrazuco

      Eliminar