''

La editora de este maravilloso blog no publica en fin de semana, ni visita, ni responde; descansa y deja descansar.

11 de abril de 2018

Travesuras…


Nos hacen reír, aunque tengamos que hacerlo de espaldas, nos sorprenden, por el ingenio, y en general son casi siempre actos de imitación, parte de la evolución de los niños.
Mientras no ocurran accidentes todo es normal y parte del desarrollo y la convivencia con los niños.
A partir de aquí se admiten confesiones:

Gracias a todos los que vais contando vuestras trastadas, con esta entrada pretendía remover recuerdos divertidos y compartir travesuras . 

67 comentarios:

  1. Padre, me acuso que he pecado.
    - ¿Que has hecho hijo?
    Compré un par de docenas de rotuladores indelebles y he llenado la casa de dibujitos.
    - Bien hijo, pero eso tiene solución, se pinta la casa y queda otra vez nueva.
    Si padre, pero es que la habíamos acabado de pintar.
    - ¿Has hecho alguna diablura más?
    Si, quería colocar un cuadro y con el taladro tenía que hacer un agujero para colocar la escarpia y en todas las ventanas de la casa, al aplicar el taladro se rompía el cristal.
    - Hijo hoy no te pongo penitencia, te la pondrás tu mismo, al pagar las facturas del pintor y el cristalero.
    Un abrazo, que me estoy quedando helado y entra agua por todas las habitaciones.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Menudo trasto, como para no quitarte ojo de encima, pero habrá que buscar el lado bueno la casa va quedando lista para reforma. Saltos y brincos que si que se cuela el aire

      Eliminar
  2. Viendo la carita de esas niñas, se soporta lo que han hecho.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nos pierden Emilio Manuel, saben que nos tienen el corazón robado y que regañamos bajito.Un abrazo

      Eliminar
  3. Hace diez dias que una de mis nietas, Nerea de 4 años, hizo una de las clásicas. Con una melena que pasaba de los hombros, recortó un lado a lo mas largo posible y el centro de la cabeza a ras del cuero cabelludo. Con arreglo del peluquero, un desastre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una de las clásicas ¿quien no se ha cortado el pelo? después de la rabieta queda contarlo y reír a escondidas. Un abrazo

      Eliminar
  4. ¡AY! Los niños son maravillosos, geniales, magníficos... Me encanta su naturalidad y el poco tiempo que tardan en ejecutar lo que piensan. (No como los mayores, que le damos vueltas y más vueltas para hacer una cosa) Claro que cuando mi Manu pintas las paredes recién pintadas, ya no me gusta tanto, jajaja. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy las dos hablamos de niños, y es que nos dan la vida aunque nos pinten la pared, su frescura y el sonido de sus risas lo compensa todo. Benditos sean. Un abrazuco

      Eliminar
  5. Los niños son maravillosos. Tal vez la nena quería hacer una torre de notas musicales, una construcción de arpegios, con fusas y semifusas huyendo o agrupándose. Quién sabe en su cabecita qué buscaba, ¿no?

    Preciosa foto, muy buena, la verdad. Un abrazo y feliz miércoles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Has descrito una torre muy sonora, quiza cuando se tambalee y caigara sonará Claro de Luna. Abrazos contentos

      Eliminar
  6. Jaaaaaaa, ¡Ay, Ester! Me has recordado mi infancia y la de mis hijos. Yo, cuando veía las "fechorías" de los niños, solía decir: ¡"No sé a quién salen estos niños"! Luego mi madre, por lo bajines me soltaba en plan de recochineo (¡"A tí!"), jeeeeeee...fueron tiempos inolvidables y muy buenos...

    Gracias por la entrada, guapetona.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso hago con mis nietas, lo curioso es que hacen cada una las trastadas de su tía, hasta fesicamente se parecen a ellas, es como si las hubieran cambiado. Las mías no se las cuento, por no dar pistas. Abrazucos

      Eliminar
  7. jajaj la verdad es que lo que tu dices, mientras no se hagan daño..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es lo importante, siempre podemos reparar los rotos y a veces reírnos sin que nos vean.

      Eliminar
  8. Sólo se es niño una vez! tienen que destrozar cosas, hacer trastadas y ser felices, es su única tarea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yupiiiii pienso igual, lo mejor es que a veces me gusta participar a mi tambien. Saltibrincos

      Eliminar
  9. Si tengo que confesar todas las travesuras que hice, no hay blog suficiente para contarlo.
    Abrazucos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es la respuesta comodín, pero la acepto. Abrazucos

      Eliminar
  10. Sí, más de una vez he tenido que esconderme para reírme. ahora ya son un poco más mayores, y andamos en otros temas.
    La imagen está genial.
    besos
    Ester

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La imagen es la que dió pie a esta entrada. Me gusta estar cerca de los peques se aprende mucho... entre trastada y trastada. Saltibrincos

      Eliminar
  11. Quitando los accidentes que puedan pasar, me parece lo más entretenido del mundo tener un niño travieso cerca!
    Un saludo, Ester.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre digo que si no hacen travesuras es que tiene fiebre. gracias por tu visita y un abrazuco

      Eliminar
  12. Los niños con su inocencia nos hacen reir, excepto cuando hay accidentes, como dices en tu entrada.
    Gracias por tu visita y tu comentario, dices en él que mis versos son magnificos, te agradezco tus palabras hacia mi poesía.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando hay niños cerca no hay aburrimiento ni falta de conversación. Este blog no es un diario y lo que publico suele ser inventado aunque hable en primera persona. pero en los comentarios nunca miento, si digo que tus versos me parecen magníficos es porque lo creo así. Abrazos

      Eliminar
  13. Esos diablos de corazón puro

    Dura poco

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dura poco y a veces somos los culpables, pero mientras dura son un buena compañia. Saltibrincos

      Eliminar
  14. hacer agujeros en la pared era mi especialidad. no sé si esperaba encontrar petróleo o qué.
    abrazos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si dices "esperaba" es que nunca lo encontraste y tuviste suerte de no encontrar una tubería empotrada. Abrazos

      Eliminar
  15. Yo un día cogí unas tijeras, una bolsa, y unas cuántas revistas que había por casa… Hice miles de papelitos metódicamente recortados de igual tamaño. Los iba metiendo en dicha bolsa, y cuando ya tenía un grosor considerable, me salí al balcón, y me dispuse a echar tooooodos los papelitos… Al poco, el portero estaba aporreando la puerta; me vio con las manos en la masa (yo, tan inocente) Era un séptimo piso, y para qué engañarnos, me lo pasé pipa. Creo que le dije a mi madre algo así como que quería ver nevar porque nunca había presenciado ese acto de la naturaleza tan bonito, y dada mi inquieta imaginación, recurrí a aquella travesura que, para mí, no lo era en absoluto jajaja

    Menudas caritas las de la imagen (cómo enfadarse así…¿?)

    Bsoss traviesos, y muy feliz día, mi querida Ester 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tenían que haberte felicitado, no todos son tan generoso de regalar nieve a los vecinos. Hay travesuras divertidas esta lo es, mi nieta vive en un noveno quizá le eche una mano a recortar. Abrazos sonrientes

      Eliminar
  16. Son para comerselos, aunque cuando crecen nos gustaría haberlo hecho jajaja.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En un tren un niño no hacia otra cosa que berrear, el pasajero de al lado, un hombre solo y aburrido le dijo a la madre: Señora si ese niño fuera mio lo tiraría por la ventanilla, la madre abrazando al chiquitín le respondió: si fuera suyo lo tiraría yo. A mi nunca me molestan los niños, si dan guerra es que necesitan con quien compartir su tiempo. Abrazos

      Eliminar
  17. Estupenda imagen la que nos dejas hoy , esa cara del niño es un poema , pero la de la niña es fantástica ajjajaajj si no es por nada pero la mujer siempre más avispada ajjaajj.
    Ahora mismo la travesura que recuerdo con más cariño , fue la que me hicieron mis dos hermanos a la edad de 12 años +- , me metieron en un mueble cama y mi madre oía mi voz pero no sabía donde me encontraba jajaja y mis hermanos callados como dos bribones..
    Al final una buena reprimenda a los tres .
    Un besazo y feliz tarde danzarina y traviesa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una travesura estupenda, ¡que imaginación! antes jugábamos mas que ahora, no teníamos consolas ni tabletas. A mi me gusta jugar con la tele apagada y los juguetes guardados, alguna tarde cojo cuentos y forrados para que no se vea cual es a cada nieta le doy uno y lee un poco, luego tienen que adivinar de que cuento se trata, tambien al ahorcado, o hacemos trenes por el pasillo... hay muchos juegos sin juguetes. Un abrazuco alegre

      Eliminar
  18. Aunque esa es de las gordas, imposible enfadarse viendo esas caritas.
    Que no inventaran ellos.
    Buena tarde Ester.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si tenemos en cuenta el precio de un piano es de las muy gordas. Las caras son un poema y te quitan el enfado. Un abrazo

      Eliminar
  19. Ufff...vaya, la que han liado!
    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero la niña ha hecho una torre perfecta intercalando los colores, será una jovencita organizada. Abrazos

      Eliminar
  20. Me confieso que lo más "malo" que he hecho siendo niña, es que vi a mi madre que daba a los polluelos cuando salían del cascarón, miga de pan mojada en vino para que tuviesen más energía al salir del cascarón...Y ESTO ME PARECIÓ LO MÁS MARAVILLOSO DEL MUNDO MUNDIAL...y cuándo ella se fue, servidora fue cogiendo de nuevo a los pollitos y los empaché a pan con vino, que feliz me sentía abriéndoles los picos y metiéndo el ellos, el pan con vino, cómo tragaban, era una delicia.

    Cuando mi madre volvió, todos, todos los pollitos dormían la "borrachera" sin moverse, estaban como muertos...no sabía que les pasaba y yo tuve que confesar mi culpa, y horror de los horrores, pobres pollitos, los tuvo que ir cogiendo uno a uno de las patitas y meterlos la cabeza en un cubo con agua para reanimarlos... y yo me llevé la más regañina más grande que recuerdo. Ayyyy pero me lo pasé genial.

    Un abrazo con el recuerdo de mis pollitos borrachos.
    Ángeles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Pero que corazon mas grande! una diablura muy tierna, no sabía que se les daba pan y vino (ese ha sido mi aprendizaje de hoy) Un amigo veterinario fue requerido porque el cochino que estaban criando no se ponía de pie, no hacia caso a ningún estimulo, así que Javier muy preocupado fue a verlo, se acerco y el cerdo olía, olía como tus pollitos, pregunto que le habian dado y dijeron que los hollejos de las uvas fermentadas. Estaba borracho, les recomendó café en un balde y dejarlo descansar . Me ha encantado tu historia, mañana se la contaré a mis nietas. Un abrazo grande

      Eliminar
  21. Me encanta estar con los niños, me llevo genial con ello, y cuando estoy con algún sobrino me vuelvo yo también más niña que ellos jajaja, nada malo hacen, solo jugar e investigar, es lo más normal.

    Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los niños hacen las travesuras porque quieren saber que pasa, son ensayos, hay que dejarlos que investiguen.Y si estamos atentos siempre podemos aprender algo. Abrazucos

      Eliminar
  22. Tienen cada salida.. los niños hacen reir :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siii, con ellos nadie se aburre. Un abrazo Estrellita

      Eliminar
  23. Hola que tal. Ya escribi en la Lengua de la Mariposas un cometario sobre vosotros y el Galatea. Pero os cuento una anécdota mía de pequeño.
    Tenía yo cinco o seis años o quizás menos, no lo recuerdo, pero si recuerdo el suceso, aunque también por que mi madre siempre lo recordaba en las reuniones. Voy al grano.

    Mi madre tenía una sobrina a la que invitaba amenudo a cenar a casa. Ultimamente venía acompañada de su novio que trabajaba o tenia un bar en la Gloorieta de Quevedo en Madrid. Se llamaba Juan y la sobrina Teo.
    Como buen niño yo andaba siempre entretenido jugando con soldaditos y arrastrándome por el suelo mientras todos cenaban. Me metía bajo una gran mesa redonda con faldillas y me escondía entre las piernas de los comensales mientras ellos vivían en el alto una relidad distinta a la mía, aunque ahora que soy adulto el que vivía la realidad distinta era yo: juegos y siempre divirtiéndome con cualquier cosa.

    Otra vez voy al grano, que me despisto con retórica. Pues en mis andanzas rastreras entre las patas de la mesa, las faldillas y las de los comensales, observaba como Juan, el novio, tocaba el muslo de la sobrina de mi madre, osea de su novia. Lo hacía amenudo metiendo la mano entre las rodillas y el comienzo del muslo, pero nada más, no os penséis que indagaba más el novio de mi prima Teo.

    Pues un día, en una reunión familiar estaba Juan, Teo, mi madre mi padre y más familia y, claro, empezaron a hablar de lazos familiares.
    Que le toca la tía de Antonia a el tío Felipe..... El tío de fulanita es el hermano de menganito. etc etc. En eso que aparezco por alli y me preguntan. A ver a que no sabes que le toca Teo a Juan. Yo tenía que decir, pues que son novios. Pues no, un niño no estaba todo lo centrado que estaban los adultos y automáticamente sin pensarlo contesté:
    Pues Juan le toca las piernas por debajo de la mesa a Teo.
    Teo y Juan se pusieron delante de la familia más "coloraos" que un tomate.
    Un saludo a todos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Se casaron? espero que si y que de vez en cuando se acuerden de aquello, los niños son sinceros y dejan de serlo cuando nosotros los educamos a nuestra imagen y semejanza. Gracias por compartir tu "travesura" muy generoso por tu parte. Ya te he ido respondiendo a los demás comentarios. Un abrazo con el afecto que sabes te tengo.

      Eliminar
    2. Si en esa época eran muy formales, se casaron. Un abrazo Ester y alos demás escribientes y comentaristas.

      Eliminar
  24. Jajajaja, seguro le da un soponcio al dueñ@ del piano jajajaja. Son criaturas inocentes que no ven la maldad por ningún lugar. Simplemente estaban jugando :-)
    Abrazosssssssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jugar, es una de las cosas mas chulas que se pueden hacer, sigo jugando con mis nietas, mientras os voy contestando estoy jugando con el móvil con mis hijas, contando cosas de los peques y una anécdota de mi hija cuando era pequeña que me he acordado al ver un vídeo del peque. Los niños son alegría. Un abrazo Isa

      Eliminar
  25. Lo bueno de las travesuras infantiles, incluso algunas que al ser llevadas a cabo no hicieron ni pizca de gracia, es que con el paso del tiempo, su recuerdo mejora, y mucho.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los recuerdos tienden a ser re-configurados, los novelamos un poco pero no es malo. Es normal que ver el sofá nuevo pintarrajeado suponga un castigo, o un corte de pelo a lo trasquilón, o dejar que salga de la jaula el periquito a saludar al gorrión del árbol. Un abrazuco

      Eliminar
  26. recuerdo que de niño junto a mi hermano Lalo, salvamos a un cerdito de ser comido, estábamos en la casa de mis abuelos, que era como vivir en el campo, tenían patos, gallinas, pollos, y huertos de vegetales, zanahorias,papas y de todo que podría salir de la tierra.
    escuchamos íbamos a almorzar cerdito, junto con mi hermano fuimos corriendo al huerto al ver al chancho y le contamos que se lo iban a comer, y juro que nos miro y lloro, con mi hermano decidimos dejarlo libre...
    recuerdo que habria tenimos 5 y 8 años mi hermano...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una trastada con corazón, no sabemos si el cerdito sobrevivió por su cuenta o fue capturado por los abuelos, pero hicisteis muy bien, empezaste desde pequeño a amar a los animales.Gracias por contarlo y un abrazo

      Eliminar
    2. Al momento no hacen ninguna gracia, pero pasado el tiempo las recordamos con cariño y nostalgia.
      Abrazos 🌸

      Eliminar
    3. Es que al momento tenemos que limpiarlo, o solucionarlo, o pedir disculpas. Espero que tu nostalgia sea alegre. Un abrazo enorme

      Eliminar
  27. Los peques son bravos,estas niñas unas divinas!!abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me encantan en general pero los traviesos mas. Abrazucos

      Eliminar
  28. Hoy, precisamente, la más pequeña de las nietas (22 meses) me preparó un suculento desayuno con huevos y tostadas de plastilina, tuve que simular comer para que se quedara tranquila.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, les encanta imitar y a nosotros disimular, es genial que puedas disfrutar de su compañia. Un abrazo

      Eliminar
  29. Si yo te contara las mías...
    Ahora mi nieto las ha contado en un trabajo que tenía que hacer en el cole y han sido todo un éxito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que nuestras trastadas eran mas chulas que las de ahora. Me alegro del éxito del peque se sentirá contento de su abuela y sus ideas. Abrazos

      Eliminar
  30. No recuerdo ninguna fechoría, he sido una niña buena, mis hijas también han sido buenas, han jugado con mucha imaginación y como no tengo nietos, no puedo reírme detrás de la puerta.
    Ya ves...
    Sigue lloviendo y hoy me he acordado de nuestro amigo muchas veces.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi hermana era la buena, pero no una santa, aun resuenan algunas de las suyas y al final sin importar quién era la guionista solíamos hacerlas juntas.
      Las travesuras de ahora ya no son como las de antes jeje.
      Esta mañana he puesto en el lateral del blog un recuerdo sobre el Parkinson acordándome de Manolo.
      Que llueva, hoy me han enviado un montón de bromas sobre el tiempo así que la lluvia, el frio y el viento nos hacen reír. Buenas noches y dulces sueños

      Eliminar
  31. Me gustan muchísimo los niños, jugando con ellos soy feliz :)

    Un besazo, Ester.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los adultos somos su mejor juguete. Saltibrincos

      Eliminar
  32. Todas las diabluras que te puedas imaginar. No terminaría de contarte, Jajaja. Fui muy traviesa... todavía.
    Un saltibrincado abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantan los niños traviesos y cuando crecen son personas con una gran creatividad. Saltibrincos

      Eliminar