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27 de abril de 2013

Con cariño…



La historia empieza en el s. XIX en la librería de Doña Pepita, que vendía publicaciones de segunda mano, su propietaria, Doña Josefa Borrás Ballester, era popular por su habilidad en recordar nombres de autores y libros de texto de los utilizados por los catedráticos. Era maestra de carrera, profesora de sordomudos, y radiotelegrafista. 
En 1948 la calle donde estaba la librería pasó a llamarse de los Libreros.
En el año 1920 doña Felipa Polo Asenjo con tan solo 12 años entró a trabajar en la Librería de doña Pepita en la Calle de los Libreros, parece que desde el principio supo aprender y ganarse la confianza de todos.
Y en el año 1944 inició su andadura de venta de libros en su propio local destinado en un principio a una fábrica de chocolate.
La gran personalidad de Felipa, para con sus clientes, con su siempre carácter enérgico y sus pequeños toques humorísticos, su grandes frases filosóficas de sabiduría popular como: "Si no tienes nada que hacer, no lo vengas a hacer aquí" o " A quien se hace de miel, se lo comen las moscas" la convirtió en toda una institución de Madrid y en concreto en esta calle.
Felipa era una mujer poco cuidadosa con su lengua y su aspecto, pero muy querida y respetada por los estudiantes.
La Librería Felipa de la Calle Libreros cerró en el año 2000, y mañana hace 11 años que murió “Felipa”.

52 comentarios:

  1. Que pena!!! cuantas historias podrán contar esos muros y esas persianas ajadas...
    La Vida avanza muchas veces hacia atrás....

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    1. La de los libreros y la de los clientes, catedráticos de la entonces cercana Universidad y los chavales, merecía la pena pasear por esa calle. Saltos y brincos

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  2. No puedo ser objetivo, la imbécil ésa de la nostalgia no me deja. Compré muchos libros allí, pasé muchas horas. Era lo más para los estudiantes de los 70 madrileños.
    Gracias por recordarla, por traerla. Un abrazo

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    1. Mañana es el aniversario de su muerte, un personaje muy entrañable y un calle con ambiente. Celebro que te haya traído buenos recuerdos. Un abrazo

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  3. Me ha encantado la historia de estas librerías, así que me he puesto a buscar y he conseguido algo más de información.
    La calle se llamaba Ceres y cambió su nombre a Libreros, Doña Pepita venía de la calle de Jacometrezo de donde se marchó porque se le expropió la casa para la construcción de la Gran Vía. Se le atribuye la "invención" del sistema de comprar y vender libros de segunda mano...
    Como verás, me gusta hacer los deberes en mis comentarios.
    Abrazos

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    1. Al final de la entrada hay un enlace que te lleva a leer más ampliamente lo que he publicado, si te ha interesado la historia allí tienes mas datos. Un abrazo caballero aplicado

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  4. Esas viejas historias llenas de nostalgia me encantan. Tenía que haber sido todo un personaje pintoresco, doña Felipa. Qué graciosos sus dichos, "a quien se hace de miel, se lo comen las moscas", me gustaría saber cómo sería, dan ganas de inventar historias con ella de protagonista...
    Un beso, Ester, que tengas un feliz fin de semana.

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    1. En el enlace que os he dejado al final del texto encontrarás una foto, de mala calidad, de ella, y algo más de información. Abrazos

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  5. Para lugares mágicos como las librerías,sobre todo esas de toda la vida,la gente que trabaja en ellos,ha de ser por fuerza especial.
    Bonita historia la de Doña Felipa,una librera en su salsa.
    Besos.

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    1. Una gran librera, y unos clientes agradecidos, que la adoraban.
      Saltibrincos

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    1. Genial, una personalidad arrolladora. Un abrazo

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  7. Muy bonita la historia de doña Felipa,son entrañables las historias que transcurren en las librerías.

    Besos y abrazos.

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    1. Desde luego, esta lo es y muchos estudiantes aun la recuerdan con cariño y respeto. Abrazos

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  8. Una gran mujer. Que bonito recuerdo has tenido con Felipa.
    Buen fin de semana Ester. Vuelvo a Madrid para pruebas.
    Un beso.

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    1. Seguiré pendiente de ellas, no dejes de contar como va todo. Abrazos gigantes

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  9. Siempre es penoso el cierre de una librería, y si detrás hay una historia tan emotiva, aún más.

    Un beso Ester.

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    1. En esa calle había once libreias y quedan cuatro, es triste, especialmente cuando Felipa era una benefactora de los estudiantes, les recompraba los libros o les prestaba dinero. Un abrazo para el fin de semana

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  10. Ni más ni menos que lo mismo que pasa con todos y con todas las cosas. Así es la vida y así la vivimos.
    Menos mal que que siempre hay alguien que nos recuerda las cosas que han sido.
    Me gusta la historia de Felipa

    Besos

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    1. Mañana hace años que murió, y de ella se acordarán muchos de sus clientes. Un abrazo

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  11. Siempre es agradable leer sobre los libros.
    Gracias, saludos.

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    1. Muchas gracias, los libros contienen historias y alrededor de ellos también las hay. Saltos y brincos

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  12. Una gran mujer tuvo que ser. bss

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    1. Por lo menos era eficiente, y buena gente. Abrazos

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  13. Felipa es una maravilla y el homenaje que le dedicas mas aun. Entrañable!
    Abrazos

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    1. Creo que se lo merece, mucha gente estudiaba gracias a su negocio. Un abrazo

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  14. cariño y del bueno , destila tu recuerdo y homenaje !! besos y saludos

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    1. Gracias, si ella se lo merece, fue un icono de un época.Saltibrincos

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  15. Interesante historias, pequeños personajes en cada ciudad son grandes entre sus pares, muchos no reconocidos en vida, sin saber el aporte que entregan a la ciudad y la hacen única.

    SALUDOS!!!

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    1. Tienes razón, no es un personaje ilustre para todo el mundo, solo fue grande para los que la tratamos. Un abrazo

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  16. Bonitos recuerdos que vienen a tu mente quizás con la añoranza de otros tiempos.
    Hoy no existe ese trato tan cercano y estoy convencida de que Felipa, se había ganado la simpatía y el cariño de todos los que la han conocidoDEP.
    Te deseo un buen fin de semana.
    Abrazos en el corazón.
    Kasioles

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    1. Es una pena que el trato entre el cliente y el dependiente ya no sea igual, tan cercano como tu dices. Los grandes comercios han empobrecido las relaciones. Abrazos y cariños

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  17. Cuanto cariño esn tus palabras. Al leerte recorde´una libreria de mi tierra que era más o menos como esta y la añoranza se apoderó de mi...

    Besos

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    1. Esas librerías llenas de estanterías repletas de libros, sin nada que distrajera al buscador de libros, un mostrador y dos o tres personas que dominaban el tema. Ya no quedan esas tiendas,
      Un abrazo

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  18. Desde mi pueblo en la provincia de Jaen le compraba por correo los libros de segunda mano para poder estudiar.
    Merecido homenaje.
    Un abrazo

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    1. Felipa siguió el metido que inició doña Pepita que fue pionera en la venta de textos de segunda mano. Ahora ya somos todos muy "ricos".
      Abrazos

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  19. No la llegué a conocer, quizá entré con mi padre en alguna ocasión y no lo recuerdo, siempre se recorría esta calle en verano, cuando parábamos en Madrid. Me refiero a ella personalmente, en aquel tiempo los estudiantes no nadábamos en la abundancia y la calle de los Libreros siempre estaba llena.

    La foto que has puesto de hoy me ha dado pena, los grafiteros se encargan de quitar encanto y recuerdos a todo lo que pillan.

    Te invito a un café en taza azul:-)

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    1. Desde luego hablamos de hace muchos años, y de una calle con muchisimo ambiente estudiantil, por lo tanto alegre, especialmente en "temporada alta", se vendían libros en las tiendas (once llegaron a compartir negocio) y en la acera con la compraventa entre estudiantes.
      Hay pocas fotos de la calle y de las librerías y sólo he encontrado un foto de Felipa, eran otros tiempos.
      Me tomo el café contigo, en taza azul, y seguimos con la conversación.

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  20. Un hermoso homenaje.
    Besos, buen finde

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    1. Fue una institución para una época muy diferente de la que ahora conocemos. Abrazos

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  21. Las grandes personas siempre destacan y se les recuerda con cariño.
    Quien le iba a decir a la Felipa que la ibas a nombrar en un blog!
    :)
    Un fuerte abrazo, Ester.

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    1. Desde luego que nunca pudo suponer que aparcería en un blog, si me ha costado un triunfo poder encontrar una fotografía de ella.
      Mas abrazos para ti

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  22. Ni sabía que había cerrado, ni que había muerto. Como ya he dejado de estudiar...
    Que descanse en paz.

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    1. Pues ya ves la perdida que has causado dejando de estudiar. Si tu ya no compras libros a la porra el negocio. jeje. Abrazos

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  23. Si que recuerdo la librería y la fama que tenía entre los estudiantes. Era toda una institución. Algunos iban a revender sus libros. Hoy esto es casi impensable.
    Bss

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    1. Ahora somos ricos y no queremos nada de segunda mano, pero en aquel momento ayudo a muchos seguir estudiando.
      Un abrazo grande y cariños

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  24. Ester, al ver la foto se me saltaron las alarmas, "otra fila del paro" me dije entristecida; después leyendo tu relato, también me he entristecido pero por lo que nos estamos perdiendo en nombre de la modernidad. Hoy el trato es impersonal y distante. ¡Una pena!
    Cariñoso abrazo.

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    1. Eso es lo peor que ya no somos clientes, solo simples consumidores. y dentro de poco seremos números comprando por Internet.
      Abrazos y cariños

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  25. Gracias por compartir este trozito de historia...
    Abrazos desde mi azul mar:)

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    1. Gracias a todos por leerla, es una pequeña historia como hay muchas y que no salen a la luz o en los blogs.
      Se agradecen esos abrazos desde tu azul mar.

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  26. Hola, Ester:

    Hacen mucha falta las personas como ella, cuando se van dejan un vacío muy grande. Aquí en mi ciudad existió don Germán, que era como algo así como una Felipa a la colombiana.

    Un abrazo.

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    1. Tienes razón, pero van desapareciendo, ya no hay afición por el trabajo, se cumple un horario y sin implicarse demasiado. Aquellos comercios donde podías charlar ya son historia. Un abrazo para ti tambien

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