“. . . es un espacio amplio y abierto, con miradas y guiños a lo difuso y a lo infuso con ironía y con cariño, sin límites ni prejuicios, con textos que tienden a la brevedad, que narran momentos ficticios, que ni es un diario ni tiene ideario. . .”
La editora de este maravilloso blog no publica en fin de semana, ni visita, ni responde; descansa y deja descansar.
25 de octubre de 2012
Palabras…
Las palabras nunca dichas guardan secretos, las
miradas entornadas dicen todo, los brazos cruzados son defensa. Es difícil
volver atrás, es difícil y además ¿para que?
Cuidado
con la dignidad, su abuso te puede dejar sola.
Aunque se vean obras de hace miles de años o se lea lo escrito solo hace cientos, la comunicación siempre es presente. ¿Quién tan digno que permanezca incomunicado? Besos.
Aquellas pinturas en las cuevas o los silbatos hechos con huesos, ya eran una forma de comunicación, hoy tenemos la palabra y a veces no la empleamos, nos vestimos de una dignidad mal entendida para permanecer ajenos al devenir de las situaciones. Mi dignidad que es la mía, y a mi medida me permite dar saltos y brincos de alegría.
Siéndo niño, vi una fotografía en blanco y negro en la que aparecía Spencer Tracy con sombrero de copa, chaleco, camisa y corbata de chaqué, orquídea en la solapa, guantes y bastón, zapatos relucientes y calcetines negros con ligas.
Lo de las ligas era fácil de saber, más que nada porque el sr. Tracy iba en calzoncillos.
Y sin embargo, muy pocas veces he vuelto a ver a nadie dar una mayor sensación de dignidad.
Por cierto, excelente el vídeo de los Stones de según se mira el blog a mano derecha. Así que, aunque todo lo que escuche sea doom and gloom, esta vez sí: ¡¡SALTOS Y BRÍNCOS!!
¡Excelente memoria fotográfica! La dignidad no está en el atuendo, mi actitud cambia según quien tengo enfrente, mi personalidad es siempre la misma, y el pesimismo de esta canción, me quita el mío ¿O yo no soy pesimista? Tu que eres tan observador, y no das puntada sin hilo, no dices nada del teclado o es que eso ya es mucha condena y tristeza. Saltos y brincos
Sí, estoy de acuerdo con tus verdades. Si eres demasiado digna es que te está sobrando dignidad,; siempre que hay demasiado , es que algo sobra. Besos.
Al piacico de teclado ese que se mueve por voluntad propia, es el que se va a quedar más solo que la una, lo está consiguiendo a marchas forzadas, con dignidad o sin ella. Saludos, los brincos cuando el teclado cambie de opinión y se promocione la Educación, la Cultura y el Deporte, ya que los brincos no llegan a la categoría de deporte.
El teclado QWERTY es el que tiene las letras puestas en ese orden, yo solo he hecho una captura. Y me acabas de dar un disgusto con eso de que los brincos no son deporte con lo que yo entreno
Desde luego que no hay que ser exagerada en ninguno de los aspectos de nuestra vida. Sabemos que somos las mejores pero no lo vamos pregonando jeje. Salts i bots
Hoy estoy muy espesa, no sé qué decirte, quizá algo que va con el día que he tenido: a veces volvería atrás,¿para qué? para tener seis años y oler a violetas, para hablar con mi madre y contarla mis secretos.
Me hubiera gustado estar cuando viniste. Ese volver que tu quieres, puedes, cerrando los ojos dejar que tus pensamientos te lleven. Puedes hablar en voz alta y tus palabras llegaran. Todos queremos en algunos momentos estar en aquella casa que olía a bizcochos y sonaba a risas y juegos. Yo regreso reproduciendo aquello en mi casa intentando que mi familia disfrute como yo disfrute. Un abrazo y unos besos
Aunque se vean obras de hace miles de años o se lea lo escrito solo hace cientos, la comunicación siempre es presente.
ResponderEliminar¿Quién tan digno que permanezca incomunicado?
Besos.
EliminarAquellas pinturas en las cuevas o los silbatos hechos con huesos, ya eran una forma de comunicación, hoy tenemos la palabra y a veces no la empleamos, nos vestimos de una dignidad mal entendida para permanecer ajenos al devenir de las situaciones.
Mi dignidad que es la mía, y a mi medida me permite dar saltos y brincos de alegría.
Siéndo niño, vi una fotografía en blanco y negro en la que aparecía Spencer Tracy con sombrero de copa, chaleco, camisa y corbata de chaqué, orquídea en la solapa, guantes y bastón, zapatos relucientes y calcetines negros con ligas.
ResponderEliminarLo de las ligas era fácil de saber, más que nada porque el sr. Tracy iba en calzoncillos.
Y sin embargo, muy pocas veces he vuelto a ver a nadie dar una mayor sensación de dignidad.
Por cierto, excelente el vídeo de los Stones de según se mira el blog a mano derecha.
Así que, aunque todo lo que escuche sea doom and gloom, esta vez sí: ¡¡SALTOS Y BRÍNCOS!!
¡Excelente memoria fotográfica! La dignidad no está en el atuendo, mi actitud cambia según quien tengo enfrente, mi personalidad es siempre la misma, y el pesimismo de esta canción, me quita el mío ¿O yo no soy pesimista?
EliminarTu que eres tan observador, y no das puntada sin hilo, no dices nada del teclado o es que eso ya es mucha condena y tristeza.
Saltos y brincos
Lo de este individuo me reafirma en la idea de que los asuntos públicos son demasiado serios para dejarlos en manos de los politicos.
EliminarMás ciudadanos como Javier Marías y menos sinwertgüenzas es lo que hace falta.
Son tantos los sinvergüenzas y los sinwertgüenzas que no se donde los podríamos meter.
EliminarSí, estoy de acuerdo con tus verdades. Si eres demasiado digna es que te está sobrando dignidad,; siempre que hay demasiado , es que algo sobra.
ResponderEliminarBesos.
Y no estamos para sobras, no se puede echar nada a perder.
EliminarLo que nunca sobra son tus comentarios, me llenan el blog de sabiduría.
Saltos y brincos
¿Volver para atrás? para coger impulso Ester, jeje.
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta, nosotras somos así. Te cambio el beso
EliminarAl piacico de teclado ese que se mueve por voluntad propia, es el que se va a quedar más solo que la una, lo está consiguiendo a marchas forzadas, con dignidad o sin ella.
ResponderEliminarSaludos, los brincos cuando el teclado cambie de opinión y se promocione la Educación, la Cultura y el Deporte, ya que los brincos no llegan a la categoría de deporte.
El teclado QWERTY es el que tiene las letras puestas en ese orden, yo solo he hecho una captura.
EliminarY me acabas de dar un disgusto con eso de que los brincos no son deporte con lo que yo entreno
Es que, a veces, confundimos dignidad con orgullo...
ResponderEliminarDe todos modos, nada es positivo en exceso
Besos
Desde luego que no hay que ser exagerada en ninguno de los aspectos de nuestra vida. Sabemos que somos las mejores pero no lo vamos pregonando jeje.
EliminarSalts i bots
A veces un exceso de dignidad puede resultar, paradójicamente, ridículo.
ResponderEliminarSaltos y brincos, Ester, preciosa, hoy he pasado muy tarde por tu casa.
Las visitas me encantan, nunca cierro la puerta, no hay horarios
EliminarSaltos y brincos para que veas que me ha hecho ilusión tu visita
Hoy estoy muy espesa, no sé qué decirte, quizá algo que va con el día que he tenido: a veces volvería atrás,¿para qué? para tener seis años y oler a violetas, para hablar con mi madre y contarla mis secretos.
ResponderEliminarBuenas noches Ester.
EliminarMe hubiera gustado estar cuando viniste. Ese volver que tu quieres, puedes, cerrando los ojos dejar que tus pensamientos te lleven. Puedes hablar en voz alta y tus palabras llegaran.
Todos queremos en algunos momentos estar en aquella casa que olía a bizcochos y sonaba a risas y juegos. Yo regreso reproduciendo aquello en mi casa intentando que mi familia disfrute como yo disfrute.
Un abrazo y unos besos
Vine, llegué, aturdida y algo llorosa, pero volví como siempre refugiándome en el cariño de ellos, los de ahora y en todo lo que juntos hemos creado.
EliminarQuizá no me entiendes ¿o si?, sí, tienes la virtud de leer entre lineas.
Un salto para darte un abrazo.
atrás solo para recordar?
ResponderEliminarBueno esa es una posibilidad, Besos
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