Apenas doce horas después de mi fallecimiento Josef
Danhauser preparó mi mascarilla mortuoria. Tras un viaje a Bonn, Ibáñez trajo
consigo una réplica colocándola sobre una mesa de su estudio. Al lado de un
vaso con agua donde unos días antes de partir había introducido dos rosas. Tras
pasar unos días de su vuelta, con las flores ya algo marchitas, ve en esa
imagen la posibilidad de comenzar a pintar una nueva serie inspirada en mi
Cantata a la muerte de José II. Para el pintor esta es la gran obra de mi
periodo en Bonn, y por ello la relaciona con esta serie pictórica.
¡Qué bello es el texto de la Cantata y adecuado para mi
despedida de la Tierra!
Entonces la humanidad ascendió a la luz
La Tierra giró felizmente alrededor del Sol
¡Y el Sol calentó con los rayos de la divinidad!
No está firmado porque los muertos no firman, pero soñamos
que lo dice Beethoven.
Beethoven nunca publicó o interpretó su Cantata por la
muerte del emperador José II, la cual permaneció perdida hasta la década de los
años 80 del siglo XIX.
Ludwig van Beethoven falleció el 26 de marzo de 1827, a los
56 años de edad, en la ciudad de Viena.
Andrés García Ibáñez, (Olula del Río, Almería, 1971), pintor
que ha dedicado mucho tiempo al compositor alemán Ludwig van Beethoven, de él
dice que en su obra están todos los registros del ser humano: la alegría, la
tristeza, el drama, la decepción, la soledad. "Beethoven interpela
directamente a Dios"
Josef Danhauser (Viena, 19 de agosto de 1805 - ibídem, 4 de mayo de 1845) pintó la máscara mortuoria de Ludwig van Beethoven, unas horas después de la muerte de compositor y una acuarela que enseñaba su lecho de muerte.
Muy interesante. Un beso
ResponderEliminarGracias Susana, voy intentar ponerme a comentaros ayer y hoy tengo un montón de tareas. Abrazo
EliminarEra una costumbre muy arraigada estás de las mascarillas mortuorias, como después en el siglo XIX lo fue hacer fotografías a los cadáveres.
ResponderEliminarUna forma de conservar su rostro porque su talento ya había pasado a la eternidad como patrimonio cultural imperecedero.
Besitos
Estuve viendo una exposición (las fotos son de ahí) y pensé en escribir sobre ello, podría haberme extendido mas pero tampoco quiero hacerme pesada, quien lea tu comentario ya sabrá mas cosas jeje. Abrazo
EliminarMuy interesante entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Chema, Abrazos
EliminarMuy buenos días, qué buena entrada, algo tétrico , es cierto que en esa época era común en personajes de alto copete , hacer esas máscaras mortuorias.
ResponderEliminarUn besazo y muy buen fin de semana, cuidado con las temperaturas que este finde, nos achicharramos como los cangrejos ajja. Besotes muchos.
Estamos amenazados con la muerte desde nuestro nacimiento, pero lo de las máscaras queda para personalidades, y Beethoven es uno de ellos. Abrazos enormes
EliminarUna entrada muy ineteresante con datos que desconocía.
ResponderEliminarMil besos.
Podría haber añadido mas información pero temo aburrir, cuando el tema es serio o duro parece que pasamos por encima, pero con los datos siempre se puede buscar mas cositas. Un abrazo grande
EliminarUna maravilla con patas este hombre, no puedes escuchar ciertas músicas del maestro sin que un calambre frío te surque la espina dorsal. Y se te pongan los ojos pichurri.
ResponderEliminarNo tenía ni idea
ResponderEliminarUna práctica mucho más agradable que en otras épocas en que se mostraban en daguerrotipos a los muertos vestidos y sentados, gracias Ester, un abrazo!
ResponderEliminarUna entraada muy cultural.
ResponderEliminarSaludos
Jajaja, qué comentario tan agradable el que precede al mío
ResponderEliminarMe quedó disfrutándolo con mi boquita cerrada.
Y te abrazo, Ester, también a Erik.
Cuanto nos desasnas estimada Ester, he conocido gracias a tu conocimiento una historia que jamás había escuchado.
ResponderEliminarmariarosa