Las escaleras de caracol construidas en la Edad Media en los
castillos giraban a la derecha, mayoritariamente con una finalidad militar. Su
principal objetivo era proteger la fortaleza o castillo en el que se
encontraban. Y se caracterizaban por su circulación hacía la derecha para
mejorar la defensa.
De esta manera, las escaleras de caracol más primitivas,
limitaban el acceso de posibles invasores. Esto se debe a que tenían menos
visión y sobre todo menos espacio para realizar movimientos de espada con su
mano derecha… justamente al contrario que los defensores, que contaban con
todas las ventajas posibles para manejar sus armas. No disponían de barandillas
para aumentar las posibilidades de defensa, sencillamente porque esto
facilitaba que el defensor pudiera dar un golpe seco al atacante y hacerle caer
escaleras abajo sin posibilidad de agarre.
Vamos a discutir, hay otra versión, la rotación de las
escaleras de caracol no tiene sólo la finalidad de pelear en ellas. Los
catillos destinados a vivir en ellos tenían escaleras de caracol para subir a
las torres, sin barandilla, subirlas era complicado, bajarlas muy difícil, las
personas diestras prefieren dirigir el descenso con su pie izquierdo,
manteniendo el pie derecho firmemente en la parte más ancha del escalón con su
forma de ojo de cerradura). Eso hace que el giro a la izquierda sea más
natural.
Y aun podemos decir que algunas de esas escaleras giraban en
sentido contrario.
Pero a que es bonito hablar sobre construcciones medievales.
Hoy seria incapaz de subir y bajar algunas escaleras de caracol que subí en su día.
ResponderEliminarHablar de construcciones mediavales es hablar de historia y eso siempre resulta bonito, aunque a veces seamos tan torpes que repitamos lo peor de ella.
Saludos
Hace un par de semana estuve en el castillo de Coca y subí las escaleras, al sacar las entradas ya te avisan que son muchas y en mal estado pero las subí y mereció la pena. Un abrazo
EliminarEstarás hecha una jovencita, por mi anchura no podría subir este tipo de escalera dada mi anchura.
EliminarExageras seguro, creo que cuando en los cuentos, encierran a las princesas es las altas torres les dan mucha comida para que no puedan escaparse. Una sonrisa
EliminarLa última vez que subí una escaleras así fue en mi imprudente adolescencia, estaban tan empinadas y sin dónde asirse , había 132 asesinos escalones, a medio camino se me ocurrió voltear al vacío y por casi nada quedó allí, un buen samaritano que venía detrás me cogió de la cintura y me hizo equilibrar me, si la subida fue terrible ya imaginas el descenso, casi que me quedo acampando en lo alto.
ResponderEliminarEs cierto subirlas es complicado pero bajarlas casi imposible, pero no nos podemos quedar en lo alto jeje. Un abrazo y a ver monumentos a pie llano
EliminarYo ya no puedo subirlas. Un beso
ResponderEliminarEs complicado, los escalones suelen estar en mal estado y no hay barandilla. Abrazos
EliminarMe recuerda a mi época de visitar castillos, me encantan!! No tengo problemas al subir escaleras.. meramente los físicos.. (me cuesta la vida), pero bajarlas ya es otro cantar (acrofobia), hay muchos sitios que no he subido precisamente porque de muchos me han tenido que bajar porque me he sentido incapaz..
ResponderEliminarEs que bajarlas es mas complicado, hace poco subí 139 peldaños y lo pero es que eran desiguales y muy altos. Luego me invitaron a una buena comilona jeje.
EliminarUna entrada muy didáctica, me ha encantado... Gracias, Ester. Abrazos
ResponderEliminarHace unos días visitamos el castillo de Coca y sus escaleras son fatales, peldaños muy altos y desiguales pero hay que subir para ver el paisaje, luego estuvimos visitando el parque temático mudéjar y era llano y entretenido. Ahí se me ocurrió esta entrada. Un abrazo
EliminarEs curioso la cantidad de cosas en las que no me había fijado, me parecía una cosa de lo más natural, en todos los castillos hay escaleras de caracol, pero sin saber si eran de derechas o izquierdas.
ResponderEliminarAbrazo.
Me cuesta imaginar a las damas de la época con sus guardainfantes subir esas estrechas escaleras. Un abrazo
EliminarBuenos días, las escaleras de caracol son bonitas, al menos a mí me lo parecen, eso si incómodas de subir y bajar mucho más. Para mí que también se hacían para ahorrar terreno de contrición, pues estas necesitan menos que si son lineales.
ResponderEliminarEs bueno aprender cosas. Besos, muchos.
Para subir a una torre estrecha era una buena idea, las de los castillos son estrechas pero hay algunas escaleras de caracol que son majestuosas para subirlas y bajarlas, como la helicoidal del vaticano. Abrazucos
EliminarHace unos años me tocó subir y bajar, y eran de una casa! No sé cómo harían sus propietarios para hacerlo a diario, muy complicadas! Un abrazo Ester!
ResponderEliminarBom dia:- Muito nos ensina. Grato pela gentil partilha.
ResponderEliminar.
Cumprimentos amigos.
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Hola Ester tratar de subir las escaleras de la Torre de Hércules en La Coruña no es nada sencillo. Como bien opinan otros compañer@s en otras épocas subíamos y bajamos sin problema. Más ahora cuesta mucho más. No obstante es muy interesante lo que aportas hoy. Ya que las escaleras que no giran igual que las agujas de un reloj te hacen ver el tiempo de otra manera o reflexionar porqué están hechas de esa manera.
ResponderEliminarRecuerdo que subí unas en Italia y cuando bajé tuve girarme hacia atrás para coger el equilibrio y muchas de ellas fueron construidas para esa índole con el fin de hacer pensar y reflexionar. Parece una cosa tonta. Pero no lo es. Algunos de ellos eran muy sabios en muchas artes.
Un abrazo gigante Ester.
A la hora de intentar teorías, cualquiera vale porque no hay quien quede vivo ya de aquella época jejeje
ResponderEliminarFuiste muy valiente al subir y bajar las que nos cuentas. La bajada se complica si es muy alto, da bastante miedo, es un gran reto.
ResponderEliminarBesos.
Me encantan estas curiosidades en las que uno no piensa cuando asciende por estas escaleras (bastante esfuerzo supone superarlas con éxito...jaja)
ResponderEliminarTodo tiene su por qué.
Besitos