Imposible el uno sin el otro, pero uno me atormentaba, tenía
un no sé qué que no me gustaba para salir él, el otro mucho mejor, estábamos
hechos el uno para el otro. Nadie lo entendía, tampoco se creían que pudiera
ser tan molesto porque en apariencia era normal. Intente amoldarme a él, pero
cada vez que queríamos salir se ponía imposible. Nunca supe porque eran tan
diferentes en su comportamiento, yo los quería a los dos, no podía ser de otro
modo.
Al final tomé una decisión que de ningún modo podía ser
salomónica, tuve que hablar con mi amiga-terapeuta y decidimos que ella se los
quedaría, y yo me compraría otro par de zapatos.
Dicen que tres son multitud, tomaste la mejor decisión sin duda.
ResponderEliminarBesotes preciosa y pasa un lindo jueves.
En este caso tres es un buen numero, dos zapatos y yo, andar a la pata coja es cansado. Abrazosssss
EliminarQué bueno. Muy buena decisión. Besetes.
ResponderEliminarCuando unos zapatos aprietan lo mejor es buscar otros. Un abrazo
EliminarA eso se le llama negociación, puedes decirle a tu amiga que les enseñe a esos mandatarios como se consigue eso.
ResponderEliminarSaludos
Pensé que hablando de zapatos no los mezclaríamos con la política pero parece imposible. Un abrazo
Eliminarjajajaj que bueno
ResponderEliminarCon lo que a mi me gustan los zapatos, tener que desprenderme de un par me ha dolido jaja.
EliminarUna muy buena decisión la que tomaste y además si uno no quería salir... Un abrazo y otro para tu imaginación
ResponderEliminarCuando un zapato te hace daño lo mejor es desahuciarlo del armario.Muchas gracias preciosa, abrazucos
EliminarCuesta mucho tomar esa decisión... Lo bueno que las terapeutas existen y resuelven ¡Hasta eso!
ResponderEliminarGracias Ester, necesitaba reír, para empezar el día.
Un beso, preciosa.
Todos necesitamos empezar el día con una sonrisa, guardare algunos chistes que no te sepas para contarte uno cada mañana. Saltos y brincos
EliminarSí, Ester, porfa, que a mí me gusta iniciar el día riendo. Y ya me conté todos los que me sé, jajaja.
EliminarMaría, voy a poner la camiseta en la lavadora, ¿que programa pongo?
Eliminar-¿Que pone en la camiseta?
-University of Oklahoma.
-Dejalo...
y dos abrazos
Ayyyy, disculpe el atrevimiento; que nos quería engañar usted... Je,je.
ResponderEliminarCon sentido del humor todo es mejor.
Un saludo.
El sentido del humor hace que los otros cinco merezcan la pena. abrazuco
EliminarEstupenda decisión Ester,muy bueno amiga.
ResponderEliminarUn abrazo de buenas noches.
Gracias, sonreír es agradable para quien sonríe y para quien provoca la sonrisa. Un abrazo
EliminarHola Ester, paso por tu blog y veo que sigues con tu buen humor. Me alegra que sea así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi buen humor lo comparto porque no me gusta reír sola. Un abrazo con cariño
Eliminarjajajajaja hay amores imposibles, lo se por experiencia. Mis pies han nacido para ser libres en este mundo de tacón aguja.
ResponderEliminarBesos
Esos tacones imposibles que hacen unas piernas preciosas y que yo envidio jaja. Saltibrincos
EliminarJajajajaja... siempre se sale con una gran sonrisa de tu casa.
ResponderEliminarUna idea excelente.
Besotes.
Puedes probar a entrar con una y las intercambiamos, no me hagas mucho caso hoy estoy graciosilla. Abrazos y cariño
EliminarY la foto qué es?????
ResponderEliminarApapachos!
Un edificio en la piscina, no tiene nada que ver con los zapatos pero es refrescante, me gusta la gente observadora. Apapachossss
EliminarEstoy espeso estos días, yo necesitaba 4 zapatos, luego con dos eran más que suficiente y pronto seguramente necesitaré tres ¿Porqué será?
ResponderEliminarAbrazucos, que hace un frio que pela.
He cazado el chiste y espero que tardes mucho en necesitar tres, de momento busca unos cómodos que andar y ver por Portugal es cansado. Un achuchón y una bufanda
EliminarLos pies... los zapatos... a qué mujer no le gusta estrenar y probar, pero cuántos pinreles están cuidados y cuántos zapatos son verdaderamente cómodos? Y cuanto más bonitos son, más daño hacen.
ResponderEliminarIncluso los azules.
Un abrazo como siempre.
Y que pena da que unos zapatos que nos enamoraron nos hagan daño, lo mio es un vicio que mis hijas han heredado como yo lo heredé de mi madre, azules tambien tengo unos cuantos. Abrazos de septiembre
EliminarJajajajajaja estubo bueno el negocio cariños
ResponderEliminarUn poco de humor siempre llega en buen momento. Saltos y brincos
EliminarHola Ester. Muy buena decisión. Tú si que sabes la importancia de la comodidad de los pies. Si los pies no van comodos, todo nuestro cuerpo se resiente porque los pies son el sostén de todo el esqueleto.
ResponderEliminarAbrazosssssssssssss
Con la de zapatos que hay como para quedarse con unos que hacen daño. Unos abrazos
EliminarUna solución inteligente.
ResponderEliminarPues si, porque para que se iba a quedar la muchacha con un zapato que apretaba. Abrazuco
EliminarUna solución inteligente.
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