Seguimos con Sindel.
Semana 45 de 53 NIDO
En el nido permanecen
esperando el alimento que sus padres les aportan, ni saben buscarlo ni tampoco
volar, apenas pían de lo indefensos que están, pasan días y llegan las noches,
mas plumas ya tienen y parecen otra cosa, son tres los pequeñuelos, tres y van
creciendo, despacio parece, deprisa para su madre, hoy han ido a una rama
cercana y con prisa han vuelto al nido, luego del descanso y cumplido un día
nuevo viajaron al árbol vecino, estaba cerca y no tardaron, regresan a por
el sustento, cada día un ensayo, cada día van mas lejos y al rato regresan, pero
hoy decididos levantaron el vuelo y buscaron otro bosque, fundaron una familia. Mañana
iremos, tendrá que ser pasado y un día tras otro dejan de volver al nido y con
ello han dejado a los padres abandonados.
Es verdad que una vez que los polluelos han salido del nido, poco a poco se van olvidando de su origen y dejan a los padres abandonados y al nido vacío.
ResponderEliminarBesos
Menos mal que eso, que aunque sucede, no es muy común la mayoría regresan a casa los domingos. Pero tienes razón hay un síndrome de nido vacío. Saltibrincos
EliminarEl nido que lleva varios años siendo usado por, seguramente, varias familias de golondrinas, no me molestan por sus trinos, si lo hacen por la cantidad de palitos que nos dejan cuando limpian o reponen material.
ResponderEliminarUn abrazo.
No conocen la moda del reciclaje, o los contenedores del punto limpio. Pero a cambio proteges y das asilo a la naturaleza... Un abrazo
EliminarEs lo que llaman ley de vida. Besicos.
ResponderEliminarMuchas "ley de vida" y ninguna favorece al que se queda y eso que yo no me puedo quejar. Un abrazo
EliminarLo vivo todos los años.
ResponderEliminarFrente a mi ventana hay un gran árbol, un poco antes de la primavera, veo a alguna urraca rehacer su nido, más tarde, forman una familia a la que tienen que alimentar, es interesante ver a los polluelos cuando inician sus primeros saltitos de rama en rama.
¡Triste es cuando el nido queda vacío!
Cariños en abrazos.
Kasioles
Es triste porque cuando está lleno nunca piensas que algún día se vaciará, a cambio es una alegría cuando escuchas en la puerta los trinos de unas llaves y las risas de la familia que regresa. Que tengas una buena semana, te mando abrazos.
EliminarCuando salimos del nido a crear el propio no solemos mirar atrás, y no nos damos cuenta de la añoranza que dejamos, luego las visitas se hacen regulares, y dejan de serlo cuando ya tienen sus propios hijos y planes
ResponderEliminarpropios. Y ahí quedamos esperando el dia que precisen algo de nosotros o tengan un dia sin saber que hacer y nos visiten. Yo tengo quien llama todas las noches, quien llama 2/3 veces a la semana, y otros a quien llamar para saber algo, cuando ya desespèras de no tener noticia, porque hasta que nos vayamos estaremos padeciendo por lo que les pase.
Una madre es una madre hasta que se muere, añado a los padres, siempre nos preocuparemos por los hijos, Todos en el nido es lo ideal pero lo lógico es que se vayan , afortunadamente regresan como dices, yo tengo la suerte de verlas todos los días. Abrazos Marcos
EliminarAquí el que no corre vuela, y lo digo por dos motivos, el primero es que el año casi se está terminado, y hace muy poco nos comíamos todavía los turrones y ¡oh maravilla!, ya están otra vez puestos en los lineales de los grandes comercios de alimentación.
ResponderEliminarEn segundo lugar los hijos vuelan, se emancipan y nosotros cada vez nos movemos menos de nuestro nido, achaques, dolores, reconocimientos médicos... todo ello forma un cóctel del que pocos se libran.
Abrazos.
Pues antes de que los achaques sean mas achacosos disfrutemos, incluso podemos ir a visitar los nidos de aquellos que se fueron del nuestro. Un abrazo
EliminarEster, hay un poema muy antiguo de Kalil Gibrán que dice: "Tus hijos no son tus hijos, sino hijos de la vida..."Todos en algún momento sentimos el nido vacío, gracias a Dios aún me queda una niña de 16 años, pero ya está ensayando el vuelo...(sonrío) Sus hermanos están en contacto y aunque lejos, los siento cerca.
ResponderEliminarMi felicitación por tu profundo y bello post.
Mi abrazo siempre, amiga.
M.Jesús
Es cierto lo que dice Kalil Gibrán, pero creemos que son nuestros y nos duele dejarlos partir, sufrimos si les ocurre algo y si no por si acaso les ocurre. Ya te falta menos para ir... Un abrazo
Eliminar¡Qué triste y qué real!
ResponderEliminargracias por no abandonarme estos días. Besos
De ninguna de las maneras, yo sigo yendo a verte todos los días. Espero que se solucione pronto el problema. Saltos y brincos
EliminarLa vida misma Ester y real... pero aún hay quién sigue volviendo al nido.
ResponderEliminarUn beso.
Afortunadamente vuelven, parece cuando se van que se quieren desatar de los padres pero tardan poco en regresar y que alegría nos da. Abrazos contentos
EliminarUn poco es asi la vida.. pero está bueno volver cada tanto, los padres están ahí esperando siempre con sus brazos abiertos, listos para hacer una comida rica o algun otro mimo..
ResponderEliminarBeso!
En tu caso tu eres la que regresas, en el mio soy la que espero, no dejes nunca de regresar, de llamar y decir te quiero. Un abrazo
EliminarNo hay nada mejor en el mundo que ese nido...
ResponderEliminar¡Un beso Ester!
Sin el la vida tiene muchas carencias. Saltibrincos alegres
EliminarAl final todos dejan el nido
ResponderEliminarY todos, o casi, vuelven, el calor del hogar tiene gancho. Un abrazo
EliminarNo sé porque siempre me he sentido pajuela de un nido
ResponderEliminarBesos
André
Que bonito André, te puedes sentir pajuela cuando has construido uno y sigue en pie. Un abrazo
EliminarQuise poner POR QUÉ
ResponderEliminarAsí lo entendí.
EliminarQué lindo Ester ! me parecer ver a los pichoncitos, tan dulces, tan tiernos.
ResponderEliminarUn besote
Feliz nartes !
Muchas gracias preciosa, me gusta que te guste a ti. Abrazos y cariños
EliminarEntiendo lo de los pajaritos.....ley de vida, pero a mi me viene a la cabeza lo del síndrome del nido vacío y yo no creo que eso vaya a ser problema para mi, veo cómo otras sufren por esa situación, a mi me parece tan normal....o de plano soy muy fría. Ya veremos dijo el ciego....
ResponderEliminarAbrazos ♥
(comiendo dulces de Halloween! :P)
En mi familia somos una secta, vamos todos juntos a todos los lugares, mi casa es la casa de todos, de mis hijos y de sus amigos. Procuro que se sientan cómodos para que no dejen de venir.
EliminarUn abrazo y buen provecho
Ufff, que triste final ese de abandono...
ResponderEliminarNo se dan cuenta de que gracias a esos que los cuidaron en el nido, son y se crecen...
No siempre ha de ser así, prefiero pensar.
Besos.
No siempre es así, a casa de mi suegra íbamos todos y eramos muchos, un día a la semana y algunos mas días, a casa de mi madre todos, aunque eramos menos, casi todos los días. Mi casa es el punto de encuentro. Siempre juntos y yo tan feliz.
EliminarAsí es querida Ester. Cuidas a tus hijos. Crees que tardará el día en que construyan su nido. Pero llega antes de lo que te esperabas. Y ya nada es igual.
ResponderEliminarUn beso.
Dicen que es ley de vida, y es de las pocas leyes que se cumplen. En mi caso delinquimos y todos los días nos vemos. Saltibrincos
EliminarNidos vacíos y cielos llenos de alas. Un beso.
ResponderEliminarPrecioso Amapola. Un abrazo
EliminarHola ester,
ResponderEliminara MI TB ME GUSTA LA FAMILIA UNIDA ? asi somso mas unidos y fuertes haciendo existir mas amor y cuidados.
FELIZ NOCHE
BESOS
Muchas gracias, la familia es lo mas importante que tenemos. Un abrazo
EliminarQue triste y que real Ester.
ResponderEliminarQue duro y triste es una familia desunida con lo guapo cuando estamos todos unidos.
Por suerte, tengo una familia muy unida, pero como tu, tambien pienso muchas veces a los que los hijos dejaron solitos.
Tu relato me dejo pensativa y triste.
Un beso Ester, buenas noches
Isa
¡Alégrate! , que solo fue un relato inventado, la mayoría de los hijos siempre regresan al nido. Un abrazo grande
EliminarUn ciclo de la vida, no solamente de los pájarillos, sino también refleja un poco a los padres y los hijos.
ResponderEliminarPrecioso aporte, tierno y con un final que exhala libertad.
Besitos.
En realidad pienso y siento que ese abandono es momentáneo, generalmente los hijos vuelven al nido, y espero que los pajarillos también.
EliminarOtro beso!
La vida se repite y ello nos permite ver lo que fue y aventurar lo que será, afortunadamente regresan, su casa de infancia siempre será su casa. Un abrazo
EliminarUn día nos fuimos nosotros y ahora les toca a ellos. Lo que hay que conseguir es que la familia siga unida, aunque no se esté en el mismo techo, y tienes razón luego vuelven y vienen más contentos y nos valoran más. Me queda una por volar y ya lo tengo asumido.
ResponderEliminarVuela amigo, vuela alto y no dejes de volar...
Y hay que dejar que vuelen, darles alas y mantener las raíces sanas. Un abrazote
EliminarY en la naturaleza nos reflejamos... Creía que nunca me iba a ir de la casa de mis padres, en qué lugar iba a estar más cómodo. Finalmente, me fui (aliviados ellos y contento yo) jeje. Lindo cursor, aprecio estos detalles en los blogs, gusto en vitar y leer el aporte
ResponderEliminarTodos nos vamos, y estamos muy bien allá donde llegamos, pero reconforta volver al nido de vez en cuando. Muchas gracias por venir y comentar. Abrazo
EliminarBueno yo creo que es ley de vida y como ejemplo de la naturaleza los humanos deben volar del nido para seguir su camino solos igual que hicieron sus padres. Un trabajo chulo que has dejado.
ResponderEliminarBesotesssssssss
Las leyes hay que saltárselas jaja. Yo he regresado a mi casa siempre y los míos siguen volviendo a la mía que siempre será la suya. Un ¡Viva! por la familia. Saltibrincos
EliminarQue reflexiva tu presentación de una parte de la vida a veces la libertad se hace demasiado profunda olvidando el nido que nos cobijo para ser lo que ahora somos, Un placer leerte .
ResponderEliminarUn beso Marta
Muchas gracias Marta. Por la libertad o la independencia, por el amor o por que sí todos nos queremos ir del nido, pasado un tiempo todos regresamos aunque sea a ratitos. Un abrazo
EliminarY así en una secuencia sin fin, los viejos se quedan en el nido y desean ver a sus críos con más frecuencia que los críos a ellos. Así es la vida.
ResponderEliminarUn beso.
Por eso debemos ser alegres, no poner pegas ni criticar lo que hacen así vienen mas veces a vernos, mi optimismo no tiene limites. Saltos y brincos
EliminarAins! Se me estrujó el corazón! Tal vez, mi rol de madre sentimentaloide, se impuso ante una realidad que es inevitable: los hijos cuando crecen abandonan el nido, se van a hacer el suyo, a construir una vida propia... y... no es que esté mal, pero para entonces habré entrado en el síndrome del nido vacío, como ese que los pichones que ya crecieron, dejaron olvidado en la rama... snifff! Imagino que al menos vendrán de visita de tanto en tano, no??
ResponderEliminarBesitos voladores!
Gaby*
Vuelven, y vuelven con sus pichoncillos, llegan cargados de risas y ruidos y devuelven al nido del que salieron la alegría que se llevaron. En mi caso vuelven desde el principio y vuelven todos los días. Soy muy afortunada. Un abrazo grande
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