Dorotea me ha regalado este pañuelo
Dorotea desde Lazos y raíces nos propones que describamos aquel
olor que nos dejó huella. En su blog podéis ver los pañuelos que nos regala y
desde ellos podéis ir a leer, mejor dicho a oler lo que cada uno recuerda.
Hace años que ya no soy una niña, pero aun recuerdo muchas
cosas de aquella etapa, el olor a esmalte de uñas de mi madre, el de los
boniatos asándose, ¿y el del mar? me acuerdo como si fuera ahora mismo, ese
olor en mi piel; haciendo memoria recuerdo muchos olores, mi abuelo olía
diferente a mi abuela y me gustaba, el era buzo quizá por eso olía diferente. Recuerdo
de aquella época a mi amiga Herminia y sus trenzas, mas largas que las mías,
por eso le daba tirones, o era por los tirones que las tenia mas largas. No se
porque me ha dado hoy por recordar esas cosas, bueno así el camino se hace mas
corto.
¡Perdón No la había visto! - No se preocupe es mi culpa…
pero ¿Luis, Luis eres tú? Que sorpresa
encontrarnos después de tanto tiempo, te he reconocido por el olor, sigues
usando el mismo fijador para el pelo, no nos veíamos desde poco antes de mi
accidente. Si, si, casi pierdo la vida, pero solo perdí la vista.
Había varios olores que me gustaban y me siguen gustando. El olor del pan recién hecho, esas hogazas de pueblo de unos cinco kilos que duraban una semana, el olor de tierra mojada, cuando en un verano seco se podía a llover, incluso cuando llegaba el olor desde lejos, el olor de una cuba de vino rancio al abrirla por primera vez, olor este que he vuelto a percibir cuando en un pueblo te dan un vasito de vino rancio para acompañar una pastas...
ResponderEliminarMe ha encantado tu micro relato.
Un abrazo
Y a mi esa copita de vino con pastas... Muchas gracias por enumerar olores familiares. Un abrazo
EliminarYo soy una "rastreator" con los olores, para los buenos y para los malos.
ResponderEliminarCuando era niña, el olor a manzana asada cuando entraba en casa, así como el olor a gel Magno que usa mi padre.
Me recuerda a la adolescencia oler un producto que aún hoy se vende, que usaba para el acné.
Y actualmente, cuando entro en la mía, el olor a suavizante de la ropa.
Pero mi olor preferido es cuando voy a casa mi hermano y huelo a bebés (tiene mellizos).
¡Besos aromáticos!
Me gustan tus olores, el olor a bebe siempre enternece y hasta da un poco de envidia. Saltibrincos
EliminarLos olores de la infancia se llevan siempre en la memoria y recuerdas uno y empiezan a llegar muchos más. Mi olor preferido era la colonia de mi madre Myrurgía 1916. Un abrazo
ResponderEliminarOlia muy bien, durante un tiempo tambien la usó mi madre, otra que tambien le gustaba era 4711, la cosa iba de cifras. Un abrazo
EliminarMe ha gustado esta propuesta, los recuerdos que nos traen esos olores...
ResponderEliminarA mí, sin duda, cuando huelo el jazmín, tengo muy presente a mi abuela...
Gracias, por compartir tus recuerdos, Ester.
Abrazos, por cierto el olor a mar, ese también me encanta.
El jazmín es penetrante, en mi caso me recuerda a mi suegra, hay olores con nombre propio y con recuerdos gratos. Un abrazo
EliminarLos olores nos traen la esencia de las cosas...Esa esencia que permanece en el tiempo y que se eterniza en la mente y el corazón...El olor de la fruta, de los perfumes, de las rosas y de tantas cosas, que nos hacen sentirnos vivos y agradecidos por ello.
ResponderEliminarMi felicitación por tu bello e inspirador post, Ester.
M.Jesús
Y que poquitas cosas no huelen, casi todas tiene un aroma que se puede quedar en nuestra memoria y al evocarlo recordamos años pasados. Un abrazo alegre
EliminarEl olor a manzana reineta me recuerda a mi abuela. Besicos.
ResponderEliminarA la mía la relaciono con los membrillos. Un abrazo
EliminarHay olores que traen muchos recuerdos y lindas sensaciones..
ResponderEliminarA mi me gusta el que sale de las panaderías bien temprano a la mañana, con todo recién horneado..
saludos
Ese olor es casero y limpio, alguna vez me he guiado por el para encontrar la panadería. Saltos y brincos
EliminarA mi los olores me traen un momento de mi vida...
ResponderEliminarHay uno que me desagrada como ninguno: El olor de bollería industrial haciéndose uffff
Un beso enorme.
Afortunadamente ese no lo conozco, pero si que hay algunos que me molestan, el olor a goma o caucho, y hay un olor característico que no me gusta y es el de las fresas en la nevera, las fresas si que me gustan. Saltos y brincos
EliminarQue sensación tan bonita se siente cuando un aroma te lleva a la infancia y te trae momentos e imágenes verdad? Yo si cierro los ojos puedo trasladarme al pueblo, con las vacas y los verdes prados, con el azul del cielo y el viento enredando mi pelo mientras corro...
ResponderEliminarBesines...
Esos olores que describes me dan envidia, yo no tengo pueblo, pero si guardo muchos olores de mi infancia, la tortilla de melocotones que hacía mi padre, el de mi habitación... Hoy he disfrutado entre tantos aromas. Un abrazo contento
EliminarCurioso lo de los olores, yo recuerdo mis veranos en casa de los abuelos, olor a mar, a tortillas de harina recién hechas, a chocolate, a madera y el olor de la leche evaporada....precisamente ayer probé un café con leche que compré en tetrapack y se me vino a la mente ese sabor como con leche evaporada!!!
ResponderEliminarUn Abrazo ♥
=))))
PD: también me ha pasado que se han acordado de mi como la "chica que siempre olía bonito"!!! jajajaja cómo me dio risa, porque no me lo esperaba jejejeje :D
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EliminarPD2: Me he acordado del olor al Talco Maja de mi abuelaaaaaa! jajaja y toda la vida he asociado ese olor a ..... viejita! jejejeje :D
EliminarCreo que guardamos muchos olores y nos cuesta recordarlos de golpe, pero si nos damos unos minutos seguramente la lista será mas larga, pero el que mas me ha gustado es ese de la "chica que siempre olía bonito". Un abrazo preciosa
EliminarLindo relato. Los olores es de las cosasque cuesta olvidar.
ResponderEliminarBs.
Está bien no olvidar los recuerdos y sus olores asociados. Abrazos
EliminarOlor a vida.
ResponderEliminarLas dos manos estaban fundidas en una sola, no podría decirse quien estaba reconfortando al otro. Los dos estábamos aterrados con ese miedo que es inevitable cuando no tienes ni idea de lo que te espera. Todos mis sentidos estaban alerta, quizá por ello fue el olfato el primero en detectar las extrañas circunstancias. Nunca había estado en un quirófano, es un olor inconfundible. Es un olor a limpio con medicamento. Puede ser a veces un olor a muerte, pero afortunadamente ahora los motivos eran totalmente opuestos. La vista mandaba mensajes a mi cerebro sin parar. Yo revestido estrafalariamente de verde, dos jovencísimas enfermeras pululaban sin saber yo que hacían. Una monja con gran seguridad dirigía el concierto, mientras que nuestro amigo Aurelio llevaba la batuta a los pies de mi esposa con gran seguridad, contando no se qué chiste, quizá para tranquilizarme. “Ahora” dijo y al mismo segundo la monja inyectaba al gotero en el mismo momento de la expulsión. Mari quedó dormida al instante, y un grito de vida surgió de la gargantita de mi primera hija. “Es niña” dijo Aurelio. Pues en aquellos tiempos era una incógnita hasta ese mismo momento, por lo que el ajuar del bebe siempre llevaba prendas blancas, neutras de sexo. Mi atención fue ya toda para mi hija, que se estremecía sobre una placa de acero mientras una bombilla de infrarrojos la engañaba con un calor supuestamente materno. No puedo recordar que pensé, quizá en nada, solo miraba aquella preciosidad sin comprender realmente que allí estaba el milagro de la vida, la continuidad de la estirpe humana por los siglos de los siglos. Tres veces mas tuve la dicha de pasar por el mismo trance, y ninguno tuvo mayor ni menor importancia que el anterior. Es el espectáculo más tremendo y bonito que puedas experimentar. En una semiinconsciencia Salí quitándome los extraños atuendos. Solo entonces dejé de percibir aquel “olor de vida”.
Me has emocionado, un relato real y precioso, lleno de amor, de olor a cariño, de aroma de paz. Felicidades por tu comentario, gracias por compartirlo aquí. Un abrazo
Eliminar¡Hola! me has hecho recordar muchas cosas, muchos olores, la cocina de mamá, su olor, el olor a polvos de la cara de mi abuelita, el olor de mis hijas cuando bebés, ¡tantas cosas! y mira si tengo buen olfato, porque lo que es el oído y la vista no me acompañan mucho, jajaja.
ResponderEliminarUn beso
Maru
Mi olfato mejoró mucho cuando dejé de fumar, la vista mejora con las gafas graduadas y el oído no mejora ni poniéndome pendientes en las orejas. Abrazos preciosa
Eliminar¡Hola! me has hecho recordar muchas cosas, muchos olores, la cocina de mamá, su olor, el olor a polvos de la cara de mi abuelita, el olor de mis hijas cuando bebés, ¡tantas cosas! y mira si tengo buen olfato, porque lo que es el oído y la vista no me acompañan mucho, jajaja.
ResponderEliminarUn beso
Maru
Yo soy fan de los olores o como dice mi hijo...maniática de los olores!
ResponderEliminarEl caso es que los recuerdos me vienen de un olor muchas veces. Huelo y retrocedo a ese alguien o algo...no lo puedo evitar.
Aún recuerdo el olor del anís de los pastelitos de mi madre que encantaban a mi padre y a todos, en fin...son tantos!
Beso de olor.
Son muchos, casi cada recuerdo lleva su olor, si empezamos a enumerarlos la lista es muy larga, eso debe ser que tenemos buenos recuerdos de nuestro pasado. Saltos y brincos
EliminarLa gran cantidad de momentos gratos que guardamos a través de los olores, la memoria olfativa es maravillosa.
ResponderEliminarUn abrazo grande con el olor que más te agrade!!
El olor tiene fama de perdurar en el tiempo, el bueno y el malo. Mi casa huele a vainilla ese olor me gusta la vainilla no, rarita que es una, así que tu abrazo vainilla y anís. El mio saltarín
EliminarHoy a mi todo me huele a Sardinas!!!
ResponderEliminarEn verano y asadas están muy ricas. Un abrazo
EliminarEl olor a tierra mojada tras una tormenta y el olor a colonia nenuco cuando mis hijos eran bebés. Cuántos recuerdos.
ResponderEliminarSon muchos Amparo, son recuerdos impregnados cada uno con su olor propio y si nos detenemos veremos que son un monton. Un abrazo
EliminarEl sentido que tiene memoria
ResponderEliminarOh, que bonito, me encantaría un trasvase, yo de memoria ando flojita. Abrazos preciosa
EliminarEstaban destinados a reencontrarse!
ResponderEliminar=)
Eres la primera que hace mención al relato, gracias, posiblemente sea como dices. Saltos y brincos
EliminarMe quedo con las trenzas de tu amiga que eran más largas por los tirones que le dabas... Un olor puede llevar de un recuerdo a otro, grato o no, va formando una cadena memorística. Gracias por participar. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por la propuesta, por tu tiempo y tu pañuelo, Un abrazo ( lo de las trenzas es verídico)
EliminarSin dudas el olfato es el sentido de los recuerdos. Muy buen relato.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que si, y hoy hemos hecho mucho ejercicio de memoria. Abrazo
Eliminar¡coherente y simpática amiga!
ResponderEliminarEs la primera ves que me llaman coherente, simpática y amiga muchas veces. Gracias Lao
Eliminar¡coherente y simpática amiga!
ResponderEliminar¡Ummm! los olores de nuestra infancia. yo recuerdo el olor a mosto por las calles de mi ciudad en épocas de vendimia, las castañas y boniatos asados, al membrillo y sobre todo, el olor que desprendía la piel de mi madre.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana. María
Estos días oleremos a castañas y boniatos. El olor de nuestras madres es acogedor como un abrazo. Feliz fin de semana María
EliminarAy Ester esos olores que se nos metieron dentro y volvemos allí cada vez que los olemos...El mío es el olor a pan recien hecho...vivía enfrente de una panadería en Cáceres, la de Joselito, sólo había que cruzar la calle y nos íbamos a verlo... imposible olvidarlo.
ResponderEliminarDe vuelta en casa ;)
Un beso.
Me alegro de haberte devuelto por un instante aquel olor , son muchos los que nos van quedando cosidos a los recuerdos. Abrazos
EliminarEster me ha sorprendido muy gratamente verte entre los jueveros. Yo esta semana no llego a participar, pero me encanta que vos lo hagas y poder leerte.
ResponderEliminarTu relato es precioso, evocador de recuerdos inolvidables, de aromas impregnados en el alma. Pero el final me ha conmovido, tiene perfume de tristeza.
Un beso enorme.
Es la primera vez que participo, siempre estoy apunto pero me quedo con la intención, se lo debo a Mónica, ella me pidió una fotografía para la foto de Navidad y sin pensar que yo no era juvera y ella se habría confundido se la envié y desde entonces creo que soy una impostora, ahora me siento mejor. Nunca le he dicho nada. Gracias por tu comentario y feliz fin de semana
EliminarSi hubiera que poner puntuaciones a los relatos de cada jueves..hoy te llevas mi 20...me quede in situ....besosss
ResponderEliminarMuchas gracias, eres muy generosa, tu comentario me halaga. Un abrazo saltarín
EliminarDicen que cuando se pierde el sentido de la vista se intensifican oros, como el olfato
ResponderEliminar¿boniatos?
Un beso, Ester
Boniatos, moniatos, batatas, tubérculos que se comen asados y son mas dulces que las patatas y a mi me gustan mucho . Referente al olfato dicen eso que se ractiva mas cuando se pierde la vista. Un abrazooooo
EliminarA estas horas sabes el olor que más me gusta? el del café recién hecho que dejo preparado para el desayuno.
ResponderEliminarY a cualquier hora el olor a lilas, mi madre las cortaba y las ponía en un jarrón azul. Toda la casa olía a ellas.
El relato es bonito, dicen que los ciegos tienen más desarrollado el sentido del olfato, pero no es verdad, se ha comprobado que la perdida de visión simplemente hace que la gente ciega preste más atención a cómo perciben los olores.
Buenas noches Ester.
Yo tambien dejo hecho el café para el desayuno. El relato es una mentira, una invención, un recurso y lo de la vista y el olfato es por repetido algo que todos nos creemos. Un abrazo y un ramillete de lilas, el jarrón azul lo pones tu.
EliminarAún recuerdo el olor a café que salia de la pota que mi abuelo ponía en la lumbre en el pueblo y que llenaba toda la casa con aquél peculiar aroma. Contrariamente yo no tomo café jejeje soy más de cola cao pero me ha gustado recordarlo.
ResponderEliminarun besote
Soy cafetera hasta la adicción física, y el colacao me gusta mucho pero como me echo cuatro o cinco cucharadas lo tomo pocas veces. Huele mas el café que el colacao. Saltibrincos
EliminarUn relato muy entrañable lleno de recuerdos! A mí también me ha venido a la cabeza el esmalte de uñas de mi madre...
ResponderEliminarEncantada de leerte Ester
Si hiciéramos una lista de olores unidos a recuerdos seguro que coincidiríamos en muchos. Un abrazuco
EliminarLos olores no tienen memoria, pero nosotros si que tenemos memoria de los olores y nos evocan recuerdos de determinados momentos de nuestra vida. En base a esos olores podemos establecer una cronología bastante exacta de los momentos importantes de nuestras vidas. Yo creo que tengo el sentido del olfato poco desarrollado pero hay olores que que quedan grabados en nuestra mente para siempre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
La memoria la tenemos nosotros, que nunca olvidamos un olor asociado a un recuerdo. un abrazo y buen fin de semana
EliminarMe gustó mucho tu propuesta Ester, el olfato guia especialmente a quien pierde la vista, lo has contado muy bonito, sin dramatismo y de una forma muy ágil, te felicito.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, si los que no ven no le dan importancia yo solo le la doy a ellos por su aceptación de una realidad. Un abrazote
EliminarMuy bueno el relato. me encanta el final, que le da sentido a una historia demasiado común. Es curioso pero no damos importancia a algunos sentidos, hasta que no perdemos otros.
ResponderEliminarBesos
Ha habido muchos olores, aromas, incluso perfumes. Una semana con buena fragancia y recuerdos entrañables, cada uno lo hemos hecho con el máximo interés. Abrazos agradecidos
EliminarLos aromas guardan en si mismos miles de instantes vividos que cuando son de nuevo percibidos por nuestro sentido olfativo nos hacen recordar aquella vivencia del pasado, sintiéndola como presente.
ResponderEliminarBesos
Dicen que el olor de un recuerdo permanece por siempre. Feliz fin de semana
EliminarBonitar lineas en las que se desvela todo en las seis ultimas.
ResponderEliminarUn beso.
No se puede hacer muy largo porque se haría pesado. Gracias por comentar un abrazo
EliminarOlores que te guían a recuerdos de personas o cosas y que en este caso sirven para identificar a alguien del pasado.
ResponderEliminarUn saludo.
Es que dicen que los olores no se olvidan aunque las caras cambien, o envejezcan. Abrazos
EliminarOlor de infancia que pervive para siempre. Leche recien sacada, churros, olor de vendimia, de azafran y canela, de jazmin y rosas y como no de alhuzemas, estos son los olores de mi infancia. Me encanto leerte, besos.
ResponderEliminarCuantos olores podríamos compartir, el bizcocho a la vuelta del cole, la ropa recién planchada, los abrigos al empezar el invierno... Gracias por venir y comentar. Saltos y brincos
EliminarOlor de infancia que pervive para siempre. Leche recien sacada, churros, olor de vendimia, de azafran y canela, de jazmin y rosas y como no de alhuzemas, estos son los olores de mi infancia. Me encanto leerte, besos.
ResponderEliminarUn final sorpresivo...y unos recuerdos primarios que directamente han entrado por nuestras pituitarias...
ResponderEliminarBesos
Gracias por comentar y ...oler. Un abrazo
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