Seguimos con Sindel.
Semana 41 de 53 CONFIANZA
Desde el principio me pareció
una idea genial, cualquier cosa que pudiéramos hacer juntos era estupendo, la
complicidad y la confianza era mutua, recuerdo cuando le conté que de
vacaciones me llevé unos chicles de una tienda y no se lo contó a nadie, ni
cuando copie en los exámenes, siempre estábamos de acuerdo, compartíamos la
paga y mas tarde nos prestábamos la moto. Fue muy triste que cuando se fue a vivir
a otra ciudad perdimos el contacto, así que cuando me llamó la semana pasada casi
me emocioné, seguíamos siendo amigos, los incondicionales los que siempre confiábamos
ciegamente el uno en el otro, me gustó poder ayudarle y por supuesto que no lo
dudé, le dije que podía contar conmigo y seguir teniendo confianza plena,
estuve de acuerdo en su propuesta.
Y ahora estoy aquí y me han dicho que no voy a salir ni con fianza.
Y ahora estoy aquí y me han dicho que no voy a salir ni con fianza.
De esos amigos que dicen serlo y solamente tratan de aprovecharse de los demás, hay que huir como de una plaga. Pero no te preocupes para eso tienes incondicionales, ten confianza te pasaré bocatas de calamares todos los días, sin embargo ten cuidado que en alguno de ellos llegará tu salida de la trena, incluso sin fianza, pero cuidado que la lima no te puedo asegurar cuando la voy a camuflar con el bocata.
ResponderEliminarEn confianza no se lo comentes a nadie. Te espera un abrazo enorme cuando salgas.
Que suerte tengo de tener amigos de confianza, sabía que no me ibas a dejar tirada, el abrazo a la salida será monumental. Un abrazo divertido Emilio
EliminarEsperaba una sorpresa al final, pero no esa. Que bueno. Besicos.
ResponderEliminarSindel nos tiene distraídos con sus palabras y los participantes son genios, ellos me estimulan. Un abrazo contento
EliminarUn placer es contar con la complicidad y confianza de buenos amigos.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda.
Tengo los suficientes para sentirme agradecida. Abrazos
EliminarSe necesitan muchos hechos para confiar y muy pocos para dejar de hacerlo, a veces basta uno...
ResponderEliminar¡Besos, en confianza!
Siempre hay que dar otra oportunidad, a veces por error podemos fallarle a alguien. Un abrazuco
EliminarMuy bueno ese final que nos sorprende a todos, Ester...La vida nos da muchos golpes, pero hay que seguir confiando, si no queremos encerrarnos en nosotros mismos...Ha que dar margenes de confianza, todos cometemos errores y somos humanos.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo siempre.
M.Jesús
Creo que ni aun así perdería la confianza en alguien que siempre me la inspiró, habría que saber porque lo hizo. Un abrazo confiado
EliminarCuando un amigo te pide algo que va en contra.. no es amigo
ResponderEliminarDe entrada la petición del cuento no parecía esconder nada. Un abrazo
Eliminarsuele pasar
EliminarJaja, si tienes razón
Eliminar..Y esas son las cosas que dan valor a la vida
ResponderEliminarBesos
André
Ser confiado, darlo todo y si te engañan valorar si fue engaño a conciencia o un descuido. Un abrazo desde la cárcel.
EliminarExiste confianza cuando una parte del intercambio tiene seguridad en la integridad y veracidad de la otra parte. La confianza se relaciona con la comunicación, la solución de problemas, la delegación efectiva, la aceptación de objetivos comunes y el compartir responsabilidades. Cuando hay verdadera confianza entre dos, hay una dependencia de uno en otro. Una fe en que el otro continúe actuando de una manera responsable, a pesar de la incertidumbre del futuro.
ResponderEliminarMe he decepcionada muy pocas veces o ninguna, soy confiada y ofrezco serlo para los demás, es la manera de ser feliz y sentirte completa. Un abrazo
EliminarUna preciosura Ester. Un texto enternecedor con un final imprevisto . Buenísimo !
ResponderEliminarMe re encantó !
Toda mi admiración
Besotes
Por eso porque el texto empezó bien, habrá que dar una segunda oportunidad, un fallo lo tenemos todos. Abrazos alegres y confiados
EliminarEl relato es magnifico y el final de película!!! Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos
Gracias preciosa, me alegra que te haya parecido bien con tantos relatos de confianza que hay esta semana. Abrazos contentos
EliminarEn con-fianza, eso es una puñalada trapera... Antes de la confianza está el discernimiento. Y que no haya abuso de confianza...
ResponderEliminarUn beso
Quien sabe, pensaría que no lo descubriría nadie, que todo saldría bien, Sigo confiando. Un abrazuco
Eliminar¡Vaya por Dios!, qué final más triste e inesperado.
ResponderEliminarPero vendrás a visitarme?
EliminarLos recuerdos de un buen amigo que se pierde en el tiempo y sorprende cuando aparece no como esperábamos y nos hiere....pero somos humanos y erramos muchas veces ...
ResponderEliminarMuy hermoso relato !!!!
Fuerte abrazo Ester
Si hay que ayudar se ayuda y siempre se hace esperando que el amigo lo sea. Un abrazo
EliminarHay amigos a veces nos dan una puñalada trapera :)))
ResponderEliminarUn beso.
Que pena de amistad. Abrazos
EliminarEste tipo de confianza es la que más abunda en estas épocas, lamentablemente.
ResponderEliminarLa confianza verdadera, la basada en la honestidad, es todo un tesoro y hay que saber buscarla.
Besos, Ester.
Pero no podemos recelar de todos y mas si es una amistad de juventud, me resisto a volverme desconfiada. No se como reaccionaria si me defraudaran. Abrazos
EliminarHola Ester. Muy bonito tu texto. Estos son los auténticos amigos, los se ayudan en los momentos duros.
ResponderEliminarEso sí, hasta el extremo de hacer algo que pueda peligrar nuestra integridad no. Esto no es amistad, si no, dejarse llevar por los sentimientos y no ver lo que puede acarrear.
Muy buena tu historia con un final catastrófico para quien ayuda.
Saludos y abrazos
Se me ocurrió jugar con la palabra y dejé en entre dicho la confianza de dos amigos, esperemos que no le ocurra a nadie, Un abrazo
EliminarSorprendente y genial el giro final. Te felicito Ester.
ResponderEliminarCariñoso abrazo
Gracias, la palabra se prestaba a jugar con ella. Abrazo contento
EliminarExtraordinario juego de palabras Ester. Te las sabes todas, eh? Enhorabuena amiga.
ResponderEliminarPero no por experiencia, es que oigo las noticias y lo de las fianzas lo repiten mucho. Saltibrincos
EliminarEspectacular tu relato. Estas amistades de la infancia, que muchas veces dejamos por circunstancias de la vida, son las que tenemos muy adentro, besos
ResponderEliminarEn mi caso algunas de aquellas aun existen aunque nos vemos muy de tarde en tarde. Saltos y brincos
EliminarDuro relato. No siempre es mutua la amistad, abuso de confianza total.
ResponderEliminarUn abrazo
No importa perder por un amigo, la amistad es siempre cosa de dos que con uno que la cumpla sirve. Abrazos
EliminarQué final! Le han burlado la confianza, muchos se aprovechan de ella, cuando la damos!
ResponderEliminarMuy buen relato, Ester.
Un beso enorme.
Pero hay que seguir dándola, no se yo si este relato puede suceder realmente, fue el juego de palabras lo que me llevó al final. Un abrazo siempre
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ResponderEliminarLa confianza es la tranquilidad con que la mariposa se aposenta encima de un cocodrilo.
Y no me digas que no es buena la frase !!!!!
Lo que está claro es que la confianza hay que saber ganársela.
Tus finales no los mejora ni Stephen King
Abrazos de madrugada.
La frase es buenisima, la confianza la tiene la mariposa en su capacidad de volar, no en el cocodrilo, y nos enseña que debemos confiar en nuestras reacciones y sentimientos. No importa si nos defraudan, la decepción se cura. pero el defraudador siempre tendrá esa mentira encima..
EliminarEn este caso el final era sencillo solo había que jugar con la palabra de Sindel. Abrazos matutinos y fresquitos.
Tu no te vayas a apurar (Que se que no), que nosotros, tus Amigos Blogueros, vamos y te sacamos, con Fianza o con confianza..
ResponderEliminarmanolo
.
Se que no me fallarías, tengo plena confianza en ti y mis comentarios nunca mienten. Abrazos agradecidos y contentos por leerte.
EliminarUn relato sugerente que se va desvelando al final, con tu habilidad de buena narradora. La confianza y la amistad se pone a prueba en los momentos amargos de la vida. Es emocionante comprobar que los amigos de la infancia tienen unos vínculos especiales y que la confianza no se resquebraja y se pone a disposición de quien nos necesita.
ResponderEliminarExcelente relato.
Un abrazo.
Gracias, soy defensora de la amistad, la confianza, si algo sale mal creo que es por error. Un abrazo
Eliminarjajaja no me esperaba a ese final.
ResponderEliminarSi hay amistad, hay confianza y se te la juegan es que no es amistad; enfin, opino asi.
Los amigos de la infancia, son mas que amigos, son hermanos, lo sé...
Me sorprendes siempre con tus relatos Ester, eres genial
Un beso
Isa
Jugué con la palabra y salió ese final. Soy amiga y tengo amigos eso es gratificante. Abrazos alegres.
EliminarMe encanta lo personal que sos en tus presentaciones, una infancia en la inocencia de la confianza y una prueba de la vida que pone a la amistad en una situación muy difpicil, un placer leerte.
ResponderEliminarUn beso Marta
Muchas gracias, el placer es mio al contar con lectores como tu. Saltos y brincos
Eliminar¡Oh, no! La gente cambia, la confianza necesita pruebas y esta parece haber sido excesivamente dura...
ResponderEliminarBesos.
Las cosas fáciles las hace cualquiera, la superación está en vencer contratiempos... menos mal que solo es un relato. Un abrazo
EliminarLa gente cambia, la confianza necesita argumentos para cambiar y, se ve que en este caso la prueba llegó demasiado tarde y via judicial.
ResponderEliminarBesos.
Juan Carlos, ¡cuanto tiempo! un final judicial por culpa de un juego de palabras, y menos mal que solo fue un juego porque no fumo y no se que mas se puede llevar a la cárcel. Abrazos
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