No se porque pero sin poderlo evitar me desvelé, no pasaba
nada, ninguna noticia me había alterado, no hubo durante el día sustos ni
sobresaltos. De hecho había sido un día tranquilo, agradable y amable pero a
pesar de todo pasé la noche en vela, y no, no me dolía nada, no había tareas
que realizar, ni esperaba visita, ningún viaje estaba previsto, repasé la
situación pero no se me ocurría nada que me desvelara, ni haciendo memoria. Una
noche perdida para el descanso, pensé en levantarme y hacer algo pero albergaba
la esperanza de que si no me movía me volvería a dormir, craso error, los
números rojos del despertador parecían un dibujo, no avanzaban, la luz no
entraba por la persiana.
Empecé a desear que se hiciera de día, que se acabara la
tortura de no poder dormir sin tener un motivo, mañana sería otro día y seguro
que podría conciliar el sueño sin desvelos absurdos.
Cuando finalmente la luz se hizo presente, una luz clara y
reveladora sentí una paz tranquilizadora, calma absoluta y así pude escuchar:
Hora de la muerte 7 horas y 28 minutos.
Ester ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ no conocía esta faceta tuya de escritora... es un relato super bueno
ResponderEliminarNo me esperaba el final, pensé que las pastillas, eran para dormir,no para el suicidio.
O, quizás no fue un suicidio?
Me ha encantado.
Bss
Ya está he quitado las patillas porque no es un suicidio. no me fijé que podían inducir a errores. Abrazos agradecidos
EliminarInducir a errores? nada¡ si acaso el error fue mío, por tener tanta imaginación.
EliminarVuélvelas si quieres a poner...que torpe soy...
Bss
Y de qué moriría? no cres, que con tu relato, tengo para todo el día, dándole y dándole vueltas al coco
EliminarNo creas, quise decir...
EliminarMurió en una mesa de operaciones. La operaban de urgencia por un accidente, o de cirugía estética. Elige.
EliminarDe C.Estética ??? jajaja cómo te lea algún cirujano plástico...
EliminarMejor, murió de una indigestión de pasteles de chocolate...
Bss ( ya no la matamos más a la pobre)
A estas horas el relato ha caducado y todavía come pasteles.
EliminarUn aplauso a tu ingenio y de los fuertes, ¡te felicito¡
ResponderEliminarBesos
tRamos
Muchas gracias, otra semana mas cumpliendo con Sindel. Abrazos
EliminarBonito y macabro relato, pero yo creía que desvelo era quitar el velo, lo que se aprende con los blogs.
ResponderEliminarUn abrazo
y tienes razón pero al quitar el velo apareció el desvelo. ¿Tenéis mucha agua, dicen que el Ebro esta rebosante?. Abrazos
EliminarSegún los ribereños demasiada, e incluso varias carreteras comarcales inundadas y por supuesto cortadas, hoy veré el Ebro, pero me temo que sin ganas de hacer ni una foto ya que el dentista se encuentra al lado del que "guarda silencio" y me tiene que hacer casi una operación y no precisamente matemática, esa me tocará a mi hacerla para pagarle.
EliminarAbrazos
Ufff! El dentista, yo ya he terminado de momento, las muelas no me duelen pero el bolsillo llora desconsolado, no se porque no lo cubre la seguridad social y si que cubre el cambio de sexo. Ya he viso las noticias, muchos campos anegados y es una pena verlos así. Un abrazo
EliminarMe ha gustado tu relato querida Ester!! has sabido engancharnos desde la primera estrofa.
ResponderEliminarBesos
Gracias, me alegra saber que no os he aburrido. Un abrazo
Eliminar¡Ester! Pero que maravilla de texto, ¿cómo no lo haces más a menudo? Lo de escribir digo, con lo bien que lo haces. Deleitamos más frecuentemente. Un abrazo
ResponderEliminarMejor pocas veces y así no os canso, siempre e pretendido ser breve y variar los temas y modos. Pero muchas gracias eres muy generosa. Abrazo
EliminarComo me gusta pasar por aquí, me encanta como escribes. Bsss
ResponderEliminarEscribo procurando no cometer faltas jeje. Gracias guapa tu siempre me tratas bien, Abrazos agradecidos
EliminarUn relato buenísimo, Ester, con final inesperado, siempre nos muestras una faceta tuya sorprendente.
ResponderEliminarUn besazo.
Salió solo Mirella, había que enfrentarse a una palabra, el mérito es de Sindel que siempre nos provoca emociones. Un enorme abrazo
EliminarMe has sorprendido, primero por el relato cuyo final, ni imaginaba y segundo más aún porque la ilustración que has puesto (incluso con la mesita de noche cortada), es la que pensaba poner mañana en mi aportación para Sindel- ¡¡¡No me lo puedo creer!!! ¿cuantas veces van ya?
ResponderEliminarNo se cuantas veces pero es sorprendente, nos falta tomarnos un "cafete" juntas. La imagen estaba entera pero después del primer comentario le he quitado la mesilla y sus pastillas. Un abrazo grande
EliminarDicen que para volver a dormirse hay que sacar un pie fuera de la cama
ResponderEliminarNo lo sabía, tomo nota. Saltibrincos
EliminarMuy bueno, Ester...La protagonista estaba metida en el túnel, el famoso túnel de la muerte que lleva hacia la luz...Imagino cuántas personas habrá que no se enteren del paso a la otra vida y sigan mirando el reloj del tiempo...Mi felicitación y mi abrazo grande por tu buen hacer.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias a ti, siempre tienes un momento para pasarte por este espacio. Un abrazo grande
Eliminar¡Me encantó ! un final inesperado ... buenísimo.
ResponderEliminarDe aquí en más voy a hacer lo que dice tu amiga : sacar un pie fuera de la cama. A mí muy seguido me visita el insomnio.
Mil besos Ester.
Yo tampoco sabía que se podía hacer y no se si funciona. la primera de las dos que lo pruebe que lo cuente. Saltos y brincos alegres
EliminarPero que buenoooo. Siii
ResponderEliminarBesos
Gracias, me alegro que te haya parecido bien, yo me lo voy creyendo. Abrazos
Eliminaruau, que cuento! Me sorprendiste con el final..
ResponderEliminarbeso
Es bueno sorprender, a mi me gusta cuando alguien me sorprende.. Abrazos
EliminarMas o menos ha sido la crónica de esta ultima noche, aunque afortunadamente el ultimo párrafo no se ha cumplido.
ResponderEliminarQue duras son las noches de insomnio. espero que esta puedas descansar. Hay preocupaciones que nos desvelan y no podemos hacer nada, pero tampoco sirve de nada. Un abrazo
EliminarJolines, Ester, vaya final... me he quedado alelada, es como para pensar cuando nos desvelamos si estamos vivos o muertos. has bordado el relato amiga, con un final tan, tan sorprendente que suspiras desde el alma. Lindo, emocionante y con fuegos artificiales al final.
ResponderEliminarTe dejo un beso grandote con mi cariño. Ángeles.
Gracias Ángeles, tus comentarios siempre me sientan muy bien. Un abrazo contento
EliminarAiiii te juro que estoy pasando por lo mismo! Que espanto desvelarse!! En mi caso los motivos son otros, je.
ResponderEliminarTe mando un beso enorme y que no te vuelva a pasar porque al menos yo, lo estoy padeciendo seriamente!
Hay desvelos y desvelos, algunos son razonables, otros pueden ser hasta divertidos y los mejores los compartidos. Saltos y brincos
Eliminar¡Ostras¡ Vaya final, mejor que no nos pase si no podemos dormir.
ResponderEliminarUn abrazo
Es al revés. la protagonista está dormida aunque ella no lo sabe y es como si despertara para escuchar su final. Un abrazo
EliminarIba leyendo, sin sobresalto alguno, el malestar que se siente cuando uno se desvela y, de repente, me sorprende ese tétrico final. ¡Muy bien reservado este momento, para darle un giro al relato! Apunto he estado de dar uno de tus saltimbrincos para huir de esa fatídica hora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Saltibrincar sirve para soltar adrenalina, incluso he visto a gente dar saltitos para quitarse el frío, así que saltibrinquemos juntas que solo era un relato. Abrazos
Eliminar¡Jope! Qué final más inesperado y tétrico, pero si te soy sincera la imagen que lo ilustra, también me dio algo de pavor... Mis felicitaciones por tu aporte.
ResponderEliminarGracias, tienes razón esos ojos asustan menos mal que es un dibujo. Veremos que opina Sindel cuando regrese. Un abrazo
EliminarYa se lo que te paso, eres tan buena que te faltan horas para pensar.
ResponderEliminarbesos
Me lo tomo como un cumplido? o como una regañina? Dos abrazos cariñosos
EliminarOyeee, tenía sueño pero se me ha ido de golpe, me he despejado con tu relato y con la bofetada final. Cuando me duerma será pensando en lo que has escrito, seguro.
ResponderEliminarEspero que no te quite el sueño, duerme tranquila y pensando en los paisajes que disfrutas desde tus ventanas. Abrazos dos por lo menos
EliminarAl menos es un desvelo sin preocupacione...
ResponderEliminarYo nunca me desvelo, pero si lo hago es por alguna preocupación a la que no paro de dar vueltas...
Muchos besos
Todos nos hemos desvelado alguna vez, si hay una preocupación cuesta conciliar el sueño, lo malo es cuando nos preocupamos por cualquier cosa. Saltos y brincos
EliminarImpactante he inesperado final, amiga. lo más fundamental en un microrelato. Excelente este tuyo.
ResponderEliminarFelicidades y besos.
Me alegro de haber conseguido no ser previsible. Muchas gracias María y un abrazo
Eliminary yo decía... mira tú que cosa tan rara... es insomnio.. y resulta que no...
ResponderEliminarfinal inesperado!
de mis favoritos!
un beso enorme!!
Que bien que te haya gustado, eso anima. Saltibrincos
EliminarLos malditos desvelos como incordian algunas noches...Menos mal que no tienen ese final.
ResponderEliminarEsos ojos calan mu dentro...
Buena noche sin desvelos;))
Un beso.
ese final lo dejamos para los relatos y el insomnio con un vaso de leche. abrazos
EliminarImpactante, no me esperaba a este final. Muy bueno Ester, me ha cautivado tu relato.
ResponderEliminarBravo !!!!!! me gusto mucho tu ingenio.
Un beso Ester
Isa
Gracias, la verdad es que no se si en una mesa de operaciones se puede pensar y soñar. Abrazos
Eliminary con un gran final.... algo presentía no hay dudas.... la muerte andaba rondando...... ¡saludos Ester!
ResponderEliminarNo se como debe ser eso del túnel y la luz, tampoco si se sueña mientras se está anestesiado. Muchas gracias por tu comentario. Saltos y brincos
EliminarAl fin y al cabo el sueño es el preludio de la muerte, encaja perfectamente en tu historia. Todos sabemos lo mal que se pasa cuando un día y otro y otro no puedes dormir. El insomnio acaba afectando a la salud y es verdad que cuando te desvelas la mayoría de las veces cuesta coger el sueño. Afecta también al carácter, esas ojeras van acompañadas de malhumor.
ResponderEliminarEs mejor soñar despierto, así no hay desvelos.
Felices sueños Ester.
Soñar despierta me gusta, me entretiene, es como hacer planes imposibles. Las noches son otra cosa, si no me duermo opto por levantarme y hacer algo, por otro lado no suelo recordar mis sueños. Abrazos con bufanda
Eliminar7 horas y 28 minutos, tiempo en que finaliza el descanso o el suplicio y desvelo nocturno, muerte de la noche y principio del día.
ResponderEliminarMe ha gustado este relato.
Un abrazo.
Ambar
Me gusta tu interpretación, otro punto de vista. Saltibrincos
EliminarMe has sorprendido al final, no lo esperaba, más bien creí que se dormiría a esa hora pero no para siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Sin sorpresa no hay relato jeje, pero solo era eso un relato sin malas intenciones. Un abrazo
EliminarHola Ester, ufffffffffffffff estaba tranquila y pensaba eso también me ha sucedido a mí. Pero el final me ha dejado un tanto sorprendida. Tal vez el miedo al no despertar por la mala noche, influyo en ese final y no quería quedarse dormida. Estar dormida es como estar muertos pero respirando.
ResponderEliminarMe ha gustado la sorpresa final.
Saludos y abrazos
Ya ves que aun sin saber que ocurre cuando estas sedada me he atrevido a describirlo y al final la operación es un fiasco y ella muere. Un sueño, un desvelo un.
EliminarOtro día mas alegre. Abrazos final.
Impactante!!! Qué relato Ester!!! Es un gusto leerte en esta faceta, no la conocía y lo haces muy bien! Te felicito!
ResponderEliminarUn beso enorme.
Vaya! regreso ahora de tu casa y te había dejado el enlace a esta entrada, ya veo que has llegado tu sola. Un abrazo genio de los Tankas
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