Jimmy Liao
Noches
estrelladas, trinos de pájaros, florecillas de colores, o estoy soñando o sigo
de vacaciones.
Una poesía:
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo.
Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda, Poema nº 20, en 20 poemas de amor y una canción desesperada
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda, Poema nº 20, en 20 poemas de amor y una canción desesperada
Descansa, disfruta, sueña ...
ResponderEliminarEstás de vacaciones, querida.
ResponderEliminarUn abrazo Ester, mira bien esas noches estrelladas, a veces no tenemos la oportunidad de hacerlo.
ResponderEliminarHoy intentaré buscar una estrella que hace años he perdido.
Abrazos dulces.
Dime de donde sacas tanta energía, estas de vacaciones y puedes regalarnos este bello poema de Neruda.
ResponderEliminarVamos, descansa un poco!!!!
Cariños…
Tu deja que la vida pase, en este momento sueñas y disfrutas de momentos unicos con las que descansar y olvidar las inquietudes mundanas.
ResponderEliminarBesos
Me encanta ese poema de Neruda, Gracias!!
ResponderEliminarSigue disfrutando!
Abrazotes
Aunque lo dejaras enlatado, seguimos viviendo tu proximidad.
ResponderEliminarCon este poema veinte, me has tocado la fibra. Es mi poeta favorito, Neruda, desde todos los siempres, así que, qué decir!
ResponderEliminarBesos.
Que sigas soñando y disfrutando de las vacaciones.
ResponderEliminarBello poema el de Neruda.
Saludos y un abrazo