Las niñas tienen muchos encantos, la inocencia que ya hemos
perdido, la naturalidad que hemos olvidado, el tono de voz que llega a todos
los rincones, las preguntas imposibles, y sobre todo la fe que tienen en los
adultos.
Y disfrutamos complacidas de esas miradas de confianza,
mientras nos empeñamos en educarlas, esperamos que se parezcan a nosotras,
canalizamos sus sentimientos, coartamos su espontaneidad, idealizamos su futuro
y sembramos recelos…
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Siguiendo con la costumbre de dar la bienvenida a las nuevas
seguidoras, hoy se la doy a:
Ana María, ella quiere y lo hace, hablar de todo
José Luis, monta y desmonta blogs, este promete
Enhorabuena por la cantidad de seguidores que estás teniendo, eso habla mucho en tu favor y en las bondades del blog que administras.
ResponderEliminarLo de la educación de los niños es algo que debemos de hacer y sin embargo aunque los eduquemos de la misma forma, cada uno sale luego como el quiere, posiblemente como consecuencia de las amistades que cada uno pueda tener y del carácter individualista que todos tenemos.
Saludos.
Si cada una es cada cual, pero a los árboles se les pone una guia. De hecho yo ya he pasado por eso, pero me molestan mucho los padres de las niñas mal educadas. Y de vez en cuando me meto donde no me llaman.
EliminarAbezos
Será que lo estamos haciendo muy mal.
ResponderEliminarNo generalizo, pero hay madres que son demasiado permisivos y cuando sus hijas sufren el primer revés no saben reaccionar. Yo defiendo que la educación es un grado, y ahora le hemos dado la vuelta a todo. No soy severa, jamás he pegado a mis hijas, hemos hablado mucho y hemos pasado muchas horas junta la familia.
EliminarPero no se porque me he metido en este lío, mis hijas ya están criadas y muy bien por cierto jaja.
Besos
jajajajaaj, la mía todavía está sin criar, pero creo que de momento va bien..
EliminarPero parece que se está criando bien, siempre se la ve feliz en las fotos y es lo mas importante. Besos pata Alejandra
Eliminar¡Que razón tienes , le vamos haciendo un traje a medida(a nuestra medida ) sin tener en cuenta lo que ellas son o quieren ser.
ResponderEliminarMe ha gustado tu entrada.
Besos.
Nos empeñamos en contarles la película y ellas la quieren ir a ver, me parece bien. Yo tuve una muy buena guía, me educarón con libertad, me dejaron elegir, pero nunca se alejarón de mí.
EliminarAbrazos
Es que nadie le enseña a una a ser madre, no? Yo aun no lo soy pero si algún día tengo una niña (algo que me haría muchísima ilusión) me imagino hablando mucho con ella, sin cortarles las alas pero dejandoles claro que si necesitan a su madre aquí estaré. No sé, yo soy padecedora, eso es verdad ;)
ResponderEliminarVoy a ver si me pongo al día con tu blog Ester, estoy un poco malita y no he podido conectarme mucho.
Besotes!!1
Ser madre es maravilloso, aunque cuando son pequeñas te gustaría que tuvieran un boton de apagar, y cuando son mayores quieres que vuelvan a ser pequeñas aunque no tengan el boton.
EliminarCuidate y ponte buena pronto, seguidoras como tu son una alegría. Pero lo importante es que te pongas bien.
Besos saltarines
Yo no tengo hijos, pero Dios me ha concedido un montón de sobrinos y éstos a su vez, otro montón de sobrinos-nietos. De hecho todos estos últimos me llaman abuelo, con el consiguiente cabreo de los abuelos originales.
ResponderEliminarUna de mis sobrinas-nietas preferidas es María, un demonio de cría bajo una apariencia angelical. Tiene cinco años y ya promete. Precisamente dentro de unos días tengo prevista la subida de un post, relatando las aventuras y desventuras sufridas con esa tropa el pasado verano. Tú ya sabes el titulo del post: La Caza del Gnomo Serrano.
Y es que tú me motivas, Ester.
Gracias por incluir mi link en tu entrada, pero no pienses ni por un instante que voy a desmontar mi celestial chiringuito. Ese se queda aquí para los restos.
Saltos de corzo y brincos de pulga. Hoy estoy contento.
Este chiringuito no lo debes desmontar, claro que no, pero es que al principio no sabia a cual de tus casas acudir, hasta que nuestra amiga Elena me indicó el camino. Incluir tu enlace es para darte la bienvenida y por que las cosas buenas se comparten.
EliminarLas pequeñas, sean nietas o sobrinas son cascabeles.
Celebro que estés contento yo también y salto y brinco
Nos moldearon, moldeamos y moldearán, así ha sido y será siempre.
ResponderEliminarUn beso Ester.
No dejamos nada en paz, todo lo queremos cambiar, damos consejos en lugar de ayudar, criticamos en lugar de asesorar, somos muy mandonas.
EliminarPero si es como tu dices que ya era así y seguirá siendolo pues me callo y brinco.
Abrazos
Entonces...¿lo estamos haciendo mal?
ResponderEliminarPorque lo que queremos es hacerlo bien...
Besos
No lo sé, yo lo he hecho, seguro, pero pensando que era bueno que es una excusa estupenda para manejar las cosas. Mis hijas no me han censurado, así que a lo mejor se tiene que hacer así. Tengo tantas dudas que si resolviera el diez por ciento de todas ellas sería un genio.
EliminarBueno lo dejo aquí y lo acompaño con un par de abrazos
...y las educamos, yo no tengo la fortuna de tener hijas pero he sido una, y sé que la expontaneidad es algo que sería mono conservar.
ResponderEliminarUn post razonable Ester.
Un abrazo y linda semana
Beatriz esto es como todo, cada persona tiene una opinión al respecto, llega un momento en que debemos esperar haberlo hecho bien, de ello depende gran parte de su felicidad. Como madre siempre tienes dudas.
EliminarOtro abrazo
Afortunadamente nunca me he considerado modelo de nada. Les eduqué en libertad y ahora están en las antípodas de mi:-)
ResponderEliminarY al cumplir años como los hijos no aprenden sino imitan reproducen aquello que más les va.
Bss
Supongo que tienes razón, siempre esperamos hacerlo bien. Yo veo a mis hijas y estoy contenta, son normales y felices, me quieren y no aspiro a más. Pero está claro que alguna de las dos no se fijó bien pues son muy distintas entre ellas, en todos los aspectos, y encima se entienden.
EliminarBesos y abrazos
Las niñas son ingenuas, demasiado listas y tienen (tenemos)un sexto sentido, yo lo llamo sensibilidad. En mi familia no hay varones, dos hijas ya creciditas y dos únicas sobrinas. Y de ésto te quería hablar: el día cinco pasó con óptimos resultados, a pesar de mis temores y es que Ester, tenía que ser así, son solo 22 años y toda una vida por delante.
ResponderEliminarHoy sí salto a pesar de la hora.
Bueno yo también salto, desde el principio sin esperar a despedirme.
EliminarGracias por compartir la buena noticia. Un abrazo azul, saltarín y muy grandote
Ester
ResponderEliminarMe encanto eso de la voz de que llega a todas las esquinas, bonita imagen!
besote
Gracias Natalia, mi casa siempre ha estado llena de voces, ya lo estaba la de mis padres, y es lo que le agradezco a Dios todas las noches.
EliminarBesos y abrazos
A mi no me gustó que se pareciera a mi, pero asi somos los humanos, creamos un apéndice...y queremos que se perpetue parte de nosotros en él...¿es justo para ellas?
ResponderEliminarbesos
Bueno al final lo que queremos es que sean felices, y si lo vamos consiguiendo podemos estar contentas.
EliminarSaltos y brincos