La noche del Veinticinco
de Diciembre en la que nació el niño Jesús, era muy fría. A pesar del
refugio del establo, y el vaho del buey y de la mula, la familia de San José se
resentía de las bajas temperaturas, así es que el buen hombre decidió salir a
ver si hacía un buen haz de leña para encender fuego.
No tardó en
encontrar dos árboles que dormían el letargo invernal. Llamó
discretamente el tronco del primer árbol, y muy delicadamente le pidió que le
diera unas cuantas ramas para hacer un fuego y poder calentar a su hijo que
acababa de nacer.
El árbol se enfadó mucho. Encontraba de una gran
impertinencia y una falta de educación que alguien lo despertara de su sueño en
una noche tan fría para pedirle un poco de leña. ¿Qué se había creído aquel
hombre?
San José se fue
abatido y apesadumbrado y se dirigió hacia el segundo árbol al que pidió leña
en los mismos términos. Ese árbol se compadeció del hombre y de su
familia que pasaba frío y sacudiéndose las ramas se desprendió de un montón de
ramas y ramillas que José se apresuró a recoger.
Sin embargo el
haz resultaba pequeño y al santo varón no le quedó más remedio que recurrir al
árbol malcarado, que había vuelto a dormirse y pegándole fuertemente con su
vara florida, que no abandonaba nunca, le dijo: "Ahora darás por la
fuerza lo que no me has querido dar de buen grado!"
Y así
fue, porque el árbol ceñudo, despertado de repente se irguió asustado y dejó
caer tantas ramas, que San José abrumado no podía recogerlas todas en un fajo. Entonces el Santo les dijo: "Quiero pagar
vuestros servicios. No soy de los que aprovechan las ocasiones sin dar ninguna
compensación.
Se me
ha concedido el don de otorgar gracias sobrenaturales, así es que a ti, árbol
generoso, te concedo la gracia que cada año, cuando llegue la noche del
veinticinco de diciembre te llenes de regalos para obsequiar a todos los niños.
Y tú,
árbol poco agradable, también darás regalos a los niños pero los irás soltando
cuando te den golpes de bastón.
Y tal como he explicado fue. La gracia concedida por San José se cumplió y se transmitió de generación en generación.
Y tal como he explicado fue. La gracia concedida por San José se cumplió y se transmitió de generación en generación.
Por eso
en tantas casas hay árboles de Navidad llenos de regalos.
Y al árbol mal encarado, cuando los niños vieron que dándole golpes de bastón soltaba peladillas y turrones, no pararon de aporrearlo hasta el punto que hicieron pedazos y más pedazos.
Y al árbol mal encarado, cuando los niños vieron que dándole golpes de bastón soltaba peladillas y turrones, no pararon de aporrearlo hasta el punto que hicieron pedazos y más pedazos.
Troncos
de aquel viejo árbol y de sus hijos y de sus nietos también los hay en muchas
casas. Se llama: tió.
Tió que
hace la delicia de nuestra chiquillería. Y que nos recuerda que hay que ser
generosos para que aquel que no da de buen grado, habrá de dar a la fuerza.
El
tió se pone el día de la
Purísima y las pequeñas de la casa le dan pan y patatas, todos los días para que
engorde, y el día de Navidad (cubierto con una manta por el frío) las niñas le
dan bastonazos mientras cantan una canción y el tió va “cagando” regalitos y
chuches.
Pido
disculpas por la extensión de esta entrada.
Me ha encantado, no conocía esta tradición o leyenda, incluso he localizado la mayoría de las canciones que en catalán y castellano se cantan sobre él, también otra en fabla aragonesa.
ResponderEliminarSaludos
Las tradiciones me encantan y sin embargo no conozco la cancioncilla en aragonés.
EliminarFeliz puente y cuando tu me digas que ya estás bien del todo, que no hay peligro de que se desprenda nada, entonces volveré a saltar, de momento sigo mandándote abrazos, estos de hoy muy festivos
En Escalona, el más viejo o el dueño de la casa, encendía el tizón y decía el sermón:
EliminarTizón de Nabidat Tú yes o tronco d'a casa por ixo yo bendizco con bin esta troncada En nombre de Dios y o nino que baxa ta la tierra ta que ta ista casa traigas a felizidat más plena...
Como hay varias y esto se haría eterno te dejo el enlace.
Saludos y casi brincos. Me voy a ver a mi madre.
Me guardo la canción y el enlace, y te dejo para cuando regreses de ver a tu madre, un canasto con las gracias y los abrazos, no nos adelantemos a saltar.
EliminarCaga tió -caga tió-
ResponderEliminarametlles i torró -almendras y turrón-
no caguis arangades -no cagues arenques-
que són massa salades -que son demasiado salados-
caga torrons -caga turrones-
que són més bons -que están más buenos-
:)
Mis niños ya cuentan los días...
(y yo también ;)
Besitos
Mañana, cuando volvamos de comer se encontrarán al Tió preparado y esperando al gran día, entonces le cantarémos las canciones y veremos que nos caga.
EliminarEs una bonita leyenda para una bonita tradición.
Saltos y brincos
jaja bonita tradición.
ResponderEliminarA mi me lo parece y a las peques les encanta, reciben chuches y juguetillos de un tronco que han estado alimentando desde mañana hasta Navidad.
EliminarSaltos y brincos festivos
Hay tradiciones que no se deberían perder nunca. Ésta no la conocía pero me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso Ester.
Yo soy tradicional, y cumplo todas estas tradiciones, tengo a la familia entretenida y luego mis hijas siguen todas estas costumbres. ¡Ya casi es Navidad! en mi casa empieza mañana y además es mi santo.
EliminarBesos saltarines y festivos
Conocía lo del "caga, tió" y me parecía una tradición bastante ordinaria, hasta conocer ahora, gracias a ti, el porqué de esa tradición Es una preciosa leyenda, y también nos cuenta el porqué del árbol de Navidad, que antes decían que era algo "pagano" y no debía estar en un hogar cristiano y español (...)
ResponderEliminarBesitos, Ester, y enhorabuena por el premio, que ayer no me pude parar a comentarte.
Saltos y brincos.
Son días con mas actividades que tiempo, y los blogs van quedando un tanto desamparados. Me alegro de que te haya gustado. Abrazos festivos
EliminarComo en una nebulosa me viene a la mente una escena del Caga Tió.
ResponderEliminarYo soy catalán, del Ampurdán, pero en mi niñez poco tiempo estuve allí. Sin embargo me viene a la memoria una lejana escena donde aparezco con mi tía Reme, mi tío Paco, mi padre y un muñeco de trapo del cual salían unos cuantos caramelos con sabor a menta. También me acuerdo que todos estaban llorando porque mi madre hacía años que ya no estaba con nosotros.
A veces es mejor olvidar para no seguir sufriendo.
Te acabo de dejar un comentario en tu blog en el que te digo que no duelen los recuerdos, duelen las ausencias. Estas fechas de reuniones familiares traen sillas vacías, cada vez mas, pero no tenemos derecho a parar el mundo por nuestras soledades, la familia crece y tienen que guardar imágenes entrañables para cuando sufran ausencias y vean sillas vacías.
EliminarYo salgo de mi casa llorada, y con una sonrisa puesta.
Saltos y brincos que curan las tristezas
Todas estas historias vienen cargadas de enseñanzas positivas. Siempre da mejor ser una persona bondadosa y afable que no una gruñona y mal encarada.
ResponderEliminarY lo mejor de todo que los niños sena felices y eso si que está en nuestras manos.
Bss
Niñas felices de pequeñas son buenas personas de mayores. Estas fechas son para todas pero especialmente para la chiquilleria.
EliminarMas besos para ti
NOO ¡perdón por que !si disfruté leyéndola lo que no sé que es eso del Tió.
ResponderEliminarAdmitida sin problemas mi ignorancia sobre el Tió , le conté la historia de los dos árboles a mis nietos y e les encantó.
¡Gracias y besos.
Los niños son niños en todos los lugares, me alegro mucho de que les haya gustado la historia, tienen mucha suerte tener a un abuelo cerca.
EliminarSaltos y brincos Pre-Navideños
Hola Ester:
ResponderEliminarDices al final:"Pido disculpas por la extensión de esta entrada"
Pues a mí me ha parecido muy corta.
Salud(os).
Gracias Antonio, eres muy generoso. Es que normalmente mis entradas suelen ser cortas. Abrazos y feliz fin de semana
EliminarPero no pidas disculpas Ester, es un post muy simpático. Mira que no sabía yo lo del árbol tacaño. En México tenemos la piñata a la que hay que golpear (los niños) hasta que suelte primero sus siete picos, que representan los siete pecados capitales, y luego la gracia de los caramelos.
ResponderEliminarTradiciones bonitas.
Saludos calurosos.
Y que no se deben perder. A los niños hay que cuidarlos.
EliminarSaltos y brincos festivos
Me encanta el tronquito!
ResponderEliminarBesote
Pues el día de Navidad nos da regalitos.
ResponderEliminarFeliz sábado.
Qué bonito... : )
ResponderEliminarAquí en Toledo, los niños no sabemos ese cuento. Ya estoy deseando ver a Marina para contárselo.Ayer estuvimos en Madrid y vimos muchos árboles.
Hubiera podido contárselo.
De todas formas lo pasamos genial, mientras su madre y la otra tía fueron a buscar la carta de los Reyes, para que pueda escribirla, ella y yo estuvimos comprando botones en las mercerías de Pontejos, viendo los puestos de la Plaza Mayor y el reloj que nos va a dar las campanadas, mientras nos comemos las uvas.
Qué contenta estaba con las alas de mariposa que compramos y el erizo de chocolate de la confitería "La mallorquina".
Yo no me comí un erizo, pero casi me la como a ella... : )
Saltibrincos tradicionales y millones de GRACIAS por este cuento tan bonito.
Ahhhh... Y feliz Santo...!!!
Como me alegro de que pasaras un día tan agradable, paseando y comprando en los puestos y en las confiterías. Gracias por felicitarme, es mi santo y es mucho más,, cuando era pequeña hoy era el día de la madre (luego lo cambiaron, creo que fue el Corte Ingles) y era también el santo de mi prima y de mi tía preferida, mi padre terminaba de poner el Belén, era enorme y yo pequeña así que aun lo recuerdo mas grande pero las figuras medían veinte centímetros. Mi madre preparaba comida de fiesta, nos reuniamos muchos a comer, y las risas invitaban a los vecinos que se pasaban a unirse a la fiesta. Las Navidades quedaban inauguradas.
EliminarUn monton de abrazos saltarines
Cada día se aprende algo nuevo :)
ResponderEliminarGracias y besos navideños
Procuremos aprender cosas sino útiles por lo menos bellas.
EliminarSaltos y brincos festivos
Por la primera vez vengo acá. Me encanté con la história, longa en la exacta necesidad.
ResponderEliminarLinda la história del nacimiento de Nuestro Señor y Salvador.
No somos nada sin Él....
Bienvenido y puedes volver siempre que quieras, me alegro de que te haya gustado, la historia de hoy.
EliminarUn saludo
Aunque no me gustan las navidades y no creo en estas cosas, esta historia es muy buena para aplicarla en la vida, para aprender sobre todo a ser generosos.
ResponderEliminarUn besico.
Todo es útil en esta vida, y hay que saber buscar la parte positiva.
EliminarOtro besico para ti
Que historia más bonita, nunca la había oído
ResponderEliminarEs preciosa.
sabes? no me gustan las navidades, pero tu historia, mucho
Un beso¡
A mi me gustan mucho las Navidades y todo lo que quiere decir. Y siento que no te gusten pero me alegro de que por lo menos la historia te haya parecido bien. Besos
EliminarEl otro dia lo preparamos en casa de mi hijo. La inocencia de los niños siempre me emociona
ResponderEliminarBesos
En casa se pone el día 8, y ya se ha comido una mandarina y una "madalena", a ti te emociona la inocencia de los pequeños, a mi me la contagian jaja
EliminarSaltos y brincos
No sé cómo se me pudo pasar esta entrada, me interesa mucho ahora que tengo un nieto catalán.
ResponderEliminarGracias cuando le cuente esta historia me acordaré de ti.
Pues cuando se la cuentes le das una beso y no hace falta que le digas que no es tuyo, pero dáselo.
EliminarAbrazos