Desde hace mucho he estado al servicio de los más grandes, recientemente ayudé a Neruda con su canción desesperada, durante un tiempo le presté mis servicios a don Federico y nos pusimos a matrimoniar, pero la casada nos salió infiel, y gestamos la soltería de doña Rosita, con Jorge Guillén todo fue sencillo, su optimismo hizo que fuera fácil definir la Perfección. ¿Os acordáis?
Queda curvo el
firmamento,
Compacto azul, sobre
el día.
Es el redondeamiento
Del esplendor;
mediodía.
Todo es cúpula,
Reposa,
Central sin querer,
la rosa,
A un sol en cenit sujeta.
Y tanto se da el
presente
Que el pie caminante
siente
La integridad del
planeta.