No tenía claro si titular o impuntualidad puntualidad, por no llegar tarde he puesto la primera.
Tiene la costumbre de retrasarse, el otro día se disculpó diciendo: perdón
por el retraso, y le contesté: No te preocupes, sé que naciste así, pero porque
has llegado tarde. Ha dejado de hablarme.
La puntualidad no solo consiste en llegar a la hora, también es saber
cuándo hay que irse


Las disculpas tambien llegsron tarde. Bueno, no está todo perdido. Al menos lo entendió.
ResponderEliminarAbrazooo
¿Cómo era aquello de disculpa aceptada, confianza retirada?, la impuntualidad reiterada es signo de falta de respeto. Abrazos
EliminarLa impuntualidad es molesta, pero puede ser disculpada, pero la reincidencia y el ser así, dice mucho de lo poco que le importan los demás.
ResponderEliminarAbrazo.
Correcto, todos podemos llegar tarde, una vez, pero si es costumbre hablamos de falta de respeto, no valoramos el tiempo de los demás. Un abrazo
EliminarBuuuffff...tras leerte no sé donde meterme porque yo soy la impuntualidad viviente , pero no por dejadez o falta de interés, es q siempre hago mil cosas a la vez y siendo así ,ces imposible llegar a todas partes con tiempo, pero no sé funcionar de otra forma. Eso sí, si quedo con alguien y me retraso un poquito siempre siempre aviso y llegaré tarde, pero siempre llego. Así q espero q tengas paciencia conmigo porque te juro q lo intento .. cuando muera, iré corriendo detrás de mi ataúd, lo tengo claro ; )
ResponderEliminarUn besito avergonzado 😞
Jajaja, el humor siempre llega a tempo. Mi hija es impuntual y tiene tanto salero que lo ha convertido en un don, me molesta y ya no quedo con ella, voy a la mía y cuando está lista me pregunta donde ando y viene, en reuniones o comidas le damos cinco minutos de misericordia. Un abrazo y un saco de sonrisas
EliminarHoy parece que la puntualidad es cosa del pasado. Lo mejor es esperar sentado tomando algo.
ResponderEliminarAbrazo.
Yo no quedo con impuntuales, voy haciendo camino y cuando estan listos viene donde yo me encuentro, Esperar es cosa del pasado. Un abrazote
Eliminar¡Ufff! A veces, me retraso unos minutos, la verdad es que no sé como me las arreglo porque intento tomar el tiempo adecuado para no llegar tarde, pero me lío y me lío... y al final, zas!
ResponderEliminarAbrazos, Ester, que hoy has tocado mi lado menos a punto.
A mi me pasa al contrario, siempre llego antes por eso si los demás se retrasan mi espera es muy larga jaja, El termino medio ese que no conseguimos nunca. Un abrazo
EliminarEl jefe: -Manuelo, ¿Cómo llega a trabajar a las 12?.
ResponderEliminarEl empleado: -Usted siempre me llama "retrasado", pues hoy he cumplido...
ese es el cuñado del que el jefe me le pidió que le mandara uno de sus chistes graciosos, le respondió, ahora estoy ocupado trabajando. Le enviaré uno más tarde. - “es divertidísimo” me dijo, ¡mándame otro!
EliminarUn consejo, dile que no pida "perdón por llegar tarde" sino que diga "gracias por esperarme", es una forma de reconocer mérito al otro y evitar la tensión de la culpa. Un abrazo
ResponderEliminarEsas respuestas son las que marcan la diferencia, hay que recordarlas. Abrazos
EliminarTengo una amiga que dice... no me gusta llegar tarde..., pero siempre siempre llega tarde..
ResponderEliminarTodos tenemos una de esas amigas, yo además tengo una hija...
EliminarHas dado con mi talón de Aquiles, me gusta la gente puntual y escasea , es algo que no llevo demasiado bien. Porque si yo puedo ser puntual porque los demás no... No hay excusas, se sale antes. A no ser que las causas sean por fuerza mayor, hay si acepto esa impuntualidad.
ResponderEliminarBesotes puntales como un reloj suizo ajajá.
De acuerdo totalmente, para todos hay trafico, llamadas de ultima hora, hasta un tacón roto, pero yo llego a mi hora, últimamente espero cinco minutos de cortesía y me voy. Abrazos con el mismo reloj jajaja
EliminarEs desconsiderado malgastar el tiempo de los demás. No se vale.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y me molesta que me ninguneen, si yo llego los otros tambien, pero parece que hay quien se lo toma a risa. Ahora ya no espero. Abrazos
EliminarMi hija era asi hasta que fue mama y los horarios se los marco su hija, un abrazo Ester.
ResponderEliminarSi hay un bebe es el que manda, pero yo aun así nunca llegué tarde, la puntualidad es hermana de la educación. Abrazos
EliminarMuy buen punto el saber irse!
ResponderEliminarYo siempre puntual, no sé si heredado o qué, y desde luego lo paso fatal con los impuntuales.
Un abrazo, Ester
Ya me van conociendo y saben que no espero, y mi puntualidad es heredada, mi padre era un reloj, después en casa todos muy cumplidores menos mi hija pequeña y no he conseguido nada, no quedo con ella, me llama ¿Dónde estás? vale pues voy, pero yo ya he ido haciendo tareas, o tomado café, Un abrazuco
EliminarYo me paso de puntual, y no soporto la impuntualidad, una vez se puede perdonar, pero no la reincidencia, eso me hace pensar.
ResponderEliminar😘😘😘🤗♥️
Una vez y con una excusa muy valida, porque mi tiempo vale y no me gusta malgastarlo esperando. Y todos lo saben. Un abrazo Carmen
EliminarTengo la manía de la puntualidad por eso entre otras, tengo tantos relojes y me pone de los nervios que alguien no llegue la hora si he quedado.
ResponderEliminarYa no me pongo nerviosa, no quedo, aviso de mis planes y quien quiera que me siga, ni siquiera necesito reloj para cumplir.
EliminarNo soporto la impuntualidad. Me parece una falta de respeto hacia los demás.
ResponderEliminarUna vez la perdono pero después no espero más de lo razonable.
Lo de saber irse es maravilloso
Besitos
Una vez pero de mala gana, la segunda ya no espero, las esquinas no son para mi, empiezo a hacer lo planeado y luego que me busquen, el tiempo es oro, por lo menos el mío. Y si tambien es de responsables saber irse (no lo dicen, pero lo agradecen) jaja Abrazos
EliminarNo me gusta nada ser impuntual Ester, besitos
ResponderEliminarNo lo soy y no me gusta esperar, antes lo hacia y me enfadaba, ahora ya no espero. Abrazucos
EliminarEso último de saber cuándo hay que irse...no lo había pensado, pero QUÉ IMPORTANTE ES
ResponderEliminarNo solo en el ámbito de las visitas, saber irse es importante, pero eres el segundo que se ha dado cuenta y lo menciona. Abrazuco
EliminarLos que hemos sido docentes tenemos incorporada la puntualidad para todos los actos de nuestra vida. Sabemos que el alumnado no espera . Me molesta esperar a los impuntuales, que no son pocos.
ResponderEliminarUn abrazo
No son pocos, se pierde el respeto hacia los demás en todo y se ha empezado por la puntualidad. Un abrazo
EliminarHola Ester.
ResponderEliminarA mi me ha tocado 51 años muy puntual en todos los aspectos. Por eso no soporto que mis alumnas del taller de cocina sean imputuales. Tengo una que se presenta alcabo de una hora y sabe fatal. Es una falta garrafal de respecto.
Un abrazo.
Mónica.
Parece que todos pensamos que es una falta de respeto pero hay muchos que se creen por encima de los demás y que no valoran el tiempo ajeno. Un abrazo Mónica
EliminarPerfecto!
ResponderEliminarBien!!!
EliminarLa única impuntualidad que merece la pena es la del cementerio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero te refieres al protagonista, los asistentes a veces tambien se retrasan. Un abrazo
EliminarQue excelente el comentario de Jose Antonio! :D
ResponderEliminarFeliz noche, querida Ester.
Suele estar acertado en sus comentarios. Un abrazo
EliminarSí. El "vamos a irnos que esta gente querrá acostarse" a veces tiene que er un "Vamos a acostarnos que esta gente querrá marcharse".
ResponderEliminarLos que no tenemos hijos sabemos que quienes normalmente llegan tarde porque tienen que acostar a los niños suelen seguir llegando tarde cuando los "niños" tienen treinta años.
Un abrazo.
Los niños son la excusa, o el trabajo, o el trafico... no me vale ninguna cualquier excusa es una desconsideración para los demás. "Estoy llegando. -¿por donde vas? - Por la ducha" esa es mi hija. Un abrazo
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