Antigonish…

 

La política es el arte de hacer real lo que, siendo necesario, parece imposible. En España, asistimos al espectáculo de la política como el arte de hacer imposible lo real, de un modo innecesario. Innecesario al menos para los ciudadanos que habitan en su vida cotidiana. Allí donde la mayor ilusión se mide por décimos y rara vez por números enteros. No es esa la vida de algunos políticos, periodistas y aficionados a enajenar lo ajeno, dedicados a montar un numerito completo día a día. Si me piden una cifra para descifrar la información de los medios de derechas es, evidentemente, la raíz cuadrada de cualquier número negativo. Lo que viene siendo un número imaginario. ¿yo, me quiere decir? Sí, pero con un i de aquí viene una exclamación. Permítanme una versión poética, que lo explica mejor que yo. «Antigonish» fue escrito por H. Mearns y se refiere a un pequeño hombrecito que no estaba ahí. A. Alaminos

 

Ayer, sobre las escaleras,

Encontré a un hombre que no estaba ahí

Tampoco hoy estuvo allí

Deseo, deseo que se vaya lejos...

 

Cuando ayer volví a casa a las tres

el hombre había estado esperando allí

Pero cuando miré alrededor del pasillo

¡No pude verlo en absoluto!

¡Vete, vete, no vuelvas más!

Vete, vete, y no des un portazo

 

Anoche vi en las escaleras

Un hombrecito que no estaba ahí

Tampoco hoy estuvo aquí

Oh, cómo desearía que se marchara

 

En 1899, el poeta Hughes Mearns escribía este poema que formaba parte de una obra llamada «The Psyco-ed».

Existen diferentes traducciones y se ha usado en películas o en libros como: «La muerte es un asunto solitario» (de Ray Bradbury).

Empecé con el poema y me animé a tirar del hilo