La anécdota prometida:
Diciembre de 2018, Granada, después de una de las sesiones
del “Coloquio “Poéticas en las Redes Sociales. La Nueva Poesía Española en
la Era Digital” en una cena para los intervinientes, poetas unos, profesores
otros y llamémosles, representantes de la llamada parapoesía,
jóvenes youtubers que venden decenas de miles de ejemplares de libros
de versos, se acercaron dos de estos a preguntarnos por talleres de escritura
para familiarizarse con la poesía en sus formas clásicas, y después de
facilitarles datos de varios, comenté que un poeta debía conocer y dominar esas
técnicas destacando que en una estrofa clásica como el soneto se podría
contener toda la modernidad e innovación del mundo y toda la profundidad de
nuestro pensamiento, tenemos el ejemplo de José Hierro que con dos
palabras, todo y nada, dejó un soneto perfecto . Asintieron
quienes estaban a mi alrededor y los dos youtubers me miraron
desconcertados y en silencio. Al poco, uno de ellos le dijo a otro ¿José
Hierro? ¿Te suena? El otro se encogió de hombros y negó con la cabeza.
Averiguamos que tampoco tenía noticia de Blas de Otero,
o de Claudio Rodríguez, o de Rosales, o de clásicos
como Lope, Garcilaso o Rosalía de Castro. Los poetas que
reconocían haber leído eran Ángel González y Benjamín Prado.
Y dejo claro que no descalifico de manera generalizada ese
campo de la 'parapoesía', pero distinguirla de la poesía con mayúsculas nos ayuda.
(Manuel Rico)
Bom dia. Uma chamada de atenção que gostei de ler
ResponderEliminarCumprimentos poéticos
Gracias Rykardo, todo lo que guarda relación con la poesía es de lectura amable. Un abrazo
EliminarOcurre igual con el arte pictórico. Escuchamos a veces que pintar como Rothko, o como Picaso, por ejemplo, no tiene dificultad y que basta con pintar tramos de tres colores o con poner la nariz donde debería ir un ojo (auténtico). No conocen el dominio que cualquiera de ellos tenía de la pintura clásica.
ResponderEliminarUn abrazo!
De poesía se poco pero de pintura menos, soy de las que me gusta o no me gusta sin entrar a describir demasiado, aunque procuro leer sobre el tema. Otro ejemplo, Kazimir Malévich. Unos abrazos
EliminarY lo que nos espera ver y escuchar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues quienes mas pierden son ellos, no todos podemos ser eruditos, pero sorprende que queriendo ser poeta no conozcan a los poetas. Un abrazo
EliminarSin comentarios, Ester... pero es lo que hay. Abrazos
ResponderEliminarEs una pena, los colegios son gratuitos, Internet una fuente de educación a mano y lo desperdician. Abrazucos
EliminarBuenos días Ester.
ResponderEliminarEstá todo cambiando, y la poesía también.
Antes solo era la botica, después la farmacia, y ahora aparecen las parafarmacias y herbolarios.
Al fin y al cabo todas contienen remedios para curar.
Yo me quedo con las boticas de antes y herbolarios de ahora. Y con algunos inventos para ayudar a curar como el robot Robinson, por ejemplo.
En poesía me quedo con las de los antiguos poetas, los maestros, nadie como ellos para hacer poesía, pero como no me gusta lo encorsetado, y me refiero a la métrica, me quedo con la otra poesía libre, en la que pueden aparecer metáforas, pero no encorsetamientos.
La poesía cura al igual que una botica.
He puesto este ejemplo por que lo comparo con la poesía.
La poesía o parapoesía es la pócima que cura el alma.
En definitiva sacar fuera y plasmar en un oleo con la forma y color elegida por el poetapintor.
Feliz jueves Ester
Un beso
Gracias por tan cuidado comentario, lo bien hecho sirve, la parafarmacia está entre la botica y la perfumería, de herbolarios se poco pero creo que son estupendos si entiendes de plantas. Un abrazo enorme
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