Sam Bartram, portero de la liga inglesa jugó toda su vida en
el Charlton Athletic, y un 25 de diciembre de 1937, si, día de Navidad, disputaban
un partido contra el Chelsea, dos equipos londinenses y el encuentro prometía.
Sam Bartram, portero, arquero, cancerbero… jugó más de 600 partidos de la Liga inglesa
pero ese día la niebla londinense era especialmente densa, los futbolistas apenas
podían distinguir en las penumbras las figuras de los otros jugadores, la
niebla no daba tregua y el árbitro no tuvo más remedio que tomar cartas en el
asunto y detuvo el juego y luego, a medida que la visibilidad se hizo más
clara, lo reinició, pero a los pocos minutos del segundo tiempo los jueces
decidieron que el encuentro no se iba a seguir disputando. La decisión fue
acatada por los futbolistas de ambos equipos y el público, que al escuchar el
último silbido marcharon a sus hogares.
Sam Bartram: pasó 15 minutos en el arco sin saber que el
partido había terminado, fue el guardia de seguridad haciendo su habitual
recorrido por el estadio para corroborar que no quedara nadie dentro de
las instalaciones le avisó que el partido ya había terminado, que todos se
habían marchado a sus casas, incluso, sus amigos. “Hace quince minutos que
pararon el partido”.
Curiosa noticia futbolera.
ResponderEliminarSaludos
No soy futbolera, pero lo mismo esta que "el abrazo del alma" traspasan el ámbito del terreno de juego. Un abrazo
EliminarLo había oído en algún momento. Buenos días y feliz lunes!!
ResponderEliminarCosas que pasan en Navidad y que se vuelven a recuperar cuando volvemos a estar en plan navideño. Vamos a por la penúltima semana del año!!
EliminarNoticia curiosa donde las haya. Aunque posiblemente sería algo parecido a lo que me ocurrió a mi al ir con un coche de Telefónica a la estación de radio de Fraga. Esta central se encuentra en lo alto de una llanura llena de caminos de tierra que llevan a las distintas parcelas de agricultores, lo normal es que en un día claro mires ves la torre y te dirijas sin problema a la estación, aquel día tardé más de una hora en encontrarla ya que no veía ni el capó del coche.
ResponderEliminarCuando reparé la avería, al lado de la carretera nacional me estaba esperando la Guardia Civil que no se creía que fuera de Telefónica pese al coche con el logo y el nombre, porque había estado dando vueltas por todos los sitios.
Un abrazo.
Tienes anécdotas para todo, podrías escribir un "anecdotario", niebla y avería una mala combinación. Abrazos
EliminarMenos mal que alguien revisaba el campo, que si no... madre mía. Besos Ester :D
ResponderEliminarMenos mal, Navidad y solito sin ver nada, luego hubo guasas con los compañeros, encima. Abrazos
EliminarEse portero un poco más y se queda allí de escultura viviente :-)
ResponderEliminarUn abrazo grande, Ester
Pues porque pasaron revisando el campo, porque podría haberse quedado los 45 minutos. Un abrazo
EliminarMe gustan estas anécdotas querida Ester, algo para ver la vida mas bonita aun con las dificultades.
ResponderEliminarUn abrazuco grande y feliz día.
Si una persona puede pasar el dia de Navidad bajo la niebla y solo todos podemos hacer mas de lo que creemos. Abrazucos prenavideños
EliminarIgual le habían metido una docena de goles y no se había dado cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo.
“Cada vez veía menos y menos a los jugadores. Estaba seguro de que dominábamos el partido pero me parecía obvio que no habíamos hecho un gol, porque mis compañeros hubieran vuelto a sus posiciones de defensa y yo habría visto a alguno de ellos. Tampoco se escucharon gritos de festejo”, eso dijo cuando todo terminó. Un abrazote
EliminarEs una anécdota muy curiosa, sobre todo porque seguramente podría escuchar, pero sirve para sonreir un ratito, un abrazo Ester!
ResponderEliminarSi leemos lo que el contó y porque se quedó quieto podemos entender que seguía fiel a la defensa de su portería, pensando que además iban ganando el encuentro. Un abrazo
EliminarLa verdad que es curioso que nadie de su equipo se diera cuenta de que el portero no estaba entre ellos, al menos en el vestuario le echarían de menos. Eso dice muchas cosas y no buenas ... Un besazo.
ResponderEliminarParece que cuando llegó al vestuario las bromas iban todas contra su despiste. no se si no se dieron cuenta de su ausencia o al ser dia de navidad estaban a otras cosas. Un abrazo
EliminarAy! pobriño.
ResponderEliminarY vaya compañeros que ni siquiera echan de menos a su portero.
Un abrazo, Ester, y feliz semana
Ni siquiera le echaron de menos, lo mismo pensaron que se había ido el primero y ya estaba en su casa, eso no lo he encontrado en ningún sitio. Un abrazo
EliminarNo conocía esta historia, será porque no me gusta el futbol. Pero suele pasar, alguien desaparece y no se le echa en falta.
ResponderEliminarVengo a felicitarte estas fiestas, voy a seguir con mi descanso hasta primeros de año, este lo necesito más. ¡FELICES FIESTAS! Disfrútalas con tus seres queridos y amigos. Un abrazo estimada Ester.
Gracias por pasar a saludarme, te deseo lo mejor para estos días, descanso y paz, y que luego regreses pletórica de poesía. Feliz Navidad preciosa.
EliminarSeguro que le extraño no ver aparecer en tanto tiempo ningún jugador por su portería.
ResponderEliminarAbrazo.
"A mí ya me extrañaba que estuviéramos dominante tanto" eso comentó, convencido de que iban ganando. Al final de esa frase se hizo un chiste. Un abrazo
Eliminarpero en 15 minutos, en silencio y no se percató????
ResponderEliminardebió estar muy concentrado esperando un ataque del equipo rival en su portería
jajajaja
saludos
Pues eso parece, estaba convencido de que iban dominando el encuentro y estaba preparado por si las cosas cambiaban, Tiene hasta una estatua en las cercanías de sui campo. Abrazos
EliminarDebió pensar en el gran partido que estaban haciendo los defensas de su equipo.
ResponderEliminarBesos.
Eso fue lo que dijo después, convencido que su equipo dominaba el encuentro. Hay mucha informacion en diferentes medios pero toda es repetida . Un abrazo
EliminarEs una anécdota muy curiosa, algo increíble que no se percatara de que habían suspendido. Tal vez tenía problema auditivo, porque el portero es el que más se entera de todo lo que pasa en el campo.
ResponderEliminarBesos en lunes.
Ni a sus compañeros ni al publico, el dijo que pensaba que estaban dominando el partido y por eso su equipo permanecía en la otra mitad del campo. No tengo idea, lo cierto es que en aquella época la niebla en Londres era famosa, y no daba respiro, hasta que consiguieron acabar con ella. Un abrazo
EliminarSabes, mi preciosa Ester, leo esta noticia y se me viene a la memoria una palabra, compromiso. Ahí estuvo el señor hasta que alguien le dijo que todo había acabado... Pero él tenía un compromiso y no se movió antes.
ResponderEliminarGracias por compartir cosas tan íntegras e interesantes.
Mil besitos navideños con todo mi cariño 🎄💫❤️
Una dedicacion y compromiso que mantuvo hasta el final, y algo que debería ser cotidiano se convierte en una anécdota por lo inusual del buen comportamiento. A él le quedó la satisfacción de no haber abandonado. Ya casi es Navidad, ya estamos en pleno alboroto y disfrutando de los preparativos, se me ha pasado el tiempo en un vuelo. Abrazucos y cariños con panderetas
EliminarEstaba tan concentrado en su tarea, que ni se percató. Besotes preciosa!!
ResponderEliminarUna persona cumplidora, es lo que a mi me parece.Abrazos
EliminarGreat team friends that Sam had, forgot the team's number one lost in the fog. LoL
ResponderEliminarWhat is certain is that there should not be a public address system in the stadium to announce the referee's decision.
(ꈍᴗꈍ) Poetic and cinematographic greetings.
May your Christmas be with family and in good weather!
Hay que remitirse al año 1937, ni megafonía ni luces, seguramente y un jugador dispuesto a mantenerse en su puesto, por eso es famoso y por eso tiene una estatua en las proximidades del campo. Un abrazo
Eliminarjajaja lo que me hace gracia ESTER, es el título que le has puesto a la entrada, porque esto que cuentas es una curiosa anécdota, pero no un mal día… si acaso por lo de de “día nublado” por la niebla jajaja gracias! habría que ver a este pobre portero como en la foto, tenso, pensando que le iban a meter un gol y al otro lado de la niebla no había nadie jaja
ResponderEliminarUn besito, hoy aquí, con cielos azules y despèjados!
Todos podemos tener un mal dia, pero ni somos los únicos ni el nuestro es el peor, hay que ser positivos y si viene mal dadas superarlas que podemos porque somos geniales. Un abrazuco
EliminarA eso se llama concentración...
ResponderEliminarExacto, no pensaba en nada mas, y no abandonó su compromiso de defender la portería. Un abrazo
EliminarEs muy curiosa la anécdota, tiene chispa y produce tanta sorpresa como risa. (Yo él, me haría revisar los oídos), tanto tiempo "tó er mundo callao é mú sospechoso).
ResponderEliminarY el pobre allí quietecito en diciembre, lo milagroso es que saliera vivo de allí, jejejejeje.
¡Me has arrancado unas risas "tá güeno"
Besos.
Hubiera*
ResponderEliminarEl pensaba que el campo estaba pendiente de no perderse nada y que su equipo iba dominando, por eso no se movió. Una anécdota mas que demuestra que estar en tu sitio y cumplir el compromiso ha pasado a ser anecdótico. Abrazos
EliminarLo que no se entiende es que sus compañeros no se percatasen de él y al mismo tiempo que estuviera tanto tiempo mirando y observando la niebla. Al fin y al cabo no acabó haciendo la estatua de casualidad. Excelente historia Ester.
ResponderEliminarGracias por el regalo que me has enviado de Navidad. Bo Nadal y que pases una semana estupenda.
La niebla era aquella que hizo famoso a Londres y no se veía nada, el mismo pensaba que sus compañeros estaban en el campo, y en el vestuario pensaron que ya se había ido antes. Tengo tu correo y no se desde cuando ni porque, por eso te envié la tarjeta en lugar de hacerlo desde el blog como haré en unos días. Un abrazo
EliminarFue debido a regalos intercambiados. De ahí que lo tengas. Gracias por tu generosidad amiga. Bon Nadal.
EliminarEs cierto, nos regalaste unos cuadros, Arte y Belleza, fue en 2020, tengo dos. Reitero el agradecimiento de entonces, los tengo en la vitrina de autodidactabis. Un abrazo
EliminarMuy cachondo ese no me habría parecido mal mirarlo, es que no me gusta el futbol.
ResponderEliminarNi a mi, pero tampoco me gusta el demonio y a veces cuento alguna leyenda jeje
EliminarLo normal hubiera sido que sus propios compañeros le avisaran, pero hay gente para todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No se porque no se enteró, estaría demasiado concentrado, pero cuentan que estuvo solo y atento por se llegaba el balón. Un abrazo
EliminarHola guapa, pues yo creo que hicieron mal no avisarlo ahora lo que no entiendo es que el portero no oyese el pitido del silvato, una entrada muy interesante y curiosa.
ResponderEliminarBesos de flor.
No he encontrado mas informacion que la que he dado, la misma y repetida si en varios medios, puede que el arbitro les dijera a todos que se había terminado de viva voz, estaban todos en el otro extremo, no tengo idea. Un abrazo
EliminarNo había escuchado nada igual. El pundonor le hizo no abandonar por si los suyos iban ganando y él estropeaba el partido.
ResponderEliminarEso fue lo que dijo, pensó que iban ganando y además de solo estaba feliz. Se ganó una estatua en las inmediaciones de su campo. Un abrazo
EliminarEso es compromiso con el equipo y lo demás son tonterías. Con esa niebla, en España ni habría empezado el encuentro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aquella niebla que además de climatología era de contaminación y que causo varias muertes, dicen que por su causa empezaron a mejorar el medioambiente. Abrazos
EliminarEs triste que nadie le echara de menos en el vestuario o camino a casa.
ResponderEliminarBesos
Así es lo que parece, pero dicen que pensaban que ya se habría ido a casa. No he encontrado ninguna explicación sobre eso. Un abrazote
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