Me dijeron, hable ahora o calle para siempre. Y escogí la
calle para siempre.
********************************************
Una anécdota:
Un joven músico fue a visitar al compositor Charles
Camille Saint-Saëns para que éste valorase una de sus composiciones. La
obra resultó ser una vulgar copia de “El cisne”, escrita por el mismo
Saint-Saëns.
Tras finalizar, el muchacho le preguntó:
- ¿Cómo la titularía, maestro?
-La oca – replicó él sin inmutarse.
A los que estáis de vacaciones, os deseo lo mejor, a los que no pues eso no se está mal si estamos contentos
Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
El primero se lo pregunto el juez al reo, no?
ResponderEliminarEl boca a boca, no puede faltar, la boca siempre abierta, pero claro, siempre y cuando haya algo bueno que decir, si no cerrada por los mosquitos. Feliz día Ester. Un besazo
ResponderEliminarPublicação divertida. Gostei.
ResponderEliminarFeliz semana
Y fue libre para siempre! Bien por el maestro, un abrazo Ester!
ResponderEliminarSe esta bien al fresquito, al menos un rato.
ResponderEliminarAcertadísimos los dos.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Ester, gracias por alegrarnos la mañana con tus entradas.
ResponderEliminarAbrazo.
Qué bueno el comedimiento de ese compositor musical, y qué clara inventiva e ironía poseía el mismo al facilitar ese nuevo título a la copia.
ResponderEliminarMuy peculiares los dos, Ester...
ResponderEliminarAbrazos gigantes.
Sonrisas. Qué bien.
ResponderEliminarUn abrazo, Ester