Un empleado entra temerosamente en el despacho de su jefe y
le dice:
—Discúlpeme, jefe, pero es que hace tres meses que no cobro.
—Nada, nada, hombre. No se preocupe, está disculpado.
Seguimos jugando mientras vacacionamos, las palabras nos
ayudan a pasar el tiempo
Pobre hombreeeeeee
ResponderEliminarjajaja pobrecico
ResponderEliminardisculpado queda pues
ResponderEliminarQue sigas disfrutando de tus vacaciones Ester, yo espero empezar a publicar algo... he estado ausente y no por vacaciones ays...
ResponderEliminarSiempre tan originales tus entradas, disculpado quedará
Un abrazuco
Dios mío, en estos tiempos es terrible. Buen viernes.
ResponderEliminarmariarosa
Hay veces que es fácil dar el perdón.
ResponderEliminarUn beso
Pues pobre hombre :-). Disculparse no, hombre :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Pobre hombre, sigue disfrutando de las vacaciones, en mi caso es el momento que más dedico a la lectura, pues es cuando más me relajo, saludos, PATRICIA F.
ResponderEliminar¡Qué jefe más comprensivo y generoso!
ResponderEliminarUn abrazo.