Había quedado para tasar un piso, me quedé apoyada en el
portal y mientras esperaba, ella no dejaba de mirarme, y yo no sabía cómo
apartar mi vista de ella. Mi atuendo era aburrido, mi maquillaje escaso no sé
porque me miraba, no había nada en mí que envidiar o copiar, ella tenía unas
piernas largas y las lucia, sus labios rojos como nunca hubiera creído que se
pudieran pintar y su pelo negro como la noche, las luces de las farolas
empezaban a reflejar tintes azulados en su melena, el frio nos rozó a las dos,
yo temblaba ella disimulaba, mi ropa cubría más y mi chal calentaba mi cuello.
Se acercó y me dijo, parece que se está retrasando, tú no lo pareces y no sé
qué haces aquí, yo soy puta y a mí tampoco viene nadie a buscarme, ¿quieres
compartir un poco de mi café? el termo lo mantiene caliente. La miré a los
ojos, pensé que las dos estábamos trabajando y le respondí que aceptaba su café
si ella aceptaba mi chal. El agradecimiento afloró a su rostro y creo que no
era por el chal (que aceptó rápidamente) era porque yo había aceptado su café.
“. . . es un espacio amplio y abierto, con miradas y guiños a lo difuso y a lo infuso con ironía y con cariño, sin límites ni prejuicios, con textos que tienden a la brevedad, que narran momentos ficticios, que ni es un diario ni tiene ideario. . .”
La editora de este maravilloso blog no publica en fin de semana, ni visita, ni responde; descansa y deja descansar.
3 de junio de 2021
Trabajando en la calle…
Julio Romero de Torres
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Solidaridad entre mujeres, muy bien narrado.
ResponderEliminarUn abrazo, Ester
Gracias. Es mas común de lo que se puede pensar. Abrazucos
EliminarBonito gesto entre ambas.
ResponderEliminarBesos.
Situaciones que nos enseñan que no hay tantas diferencias. Un abrazo
EliminarQue historia y que trasfondo hay, me encanto mujeres que no se juzgan solo se toman ese café que el termo contiene. Un texto muy interesante al menos a mi me lo ha parecido. Un besazo Ester que disfrutes de este casi fin de semana.
ResponderEliminarDiferentes en el modo, en sus vidas pero cómplices en la soledad, en el frío. Sin prejuicios, sin peldaños al mismo nivel y lo agradecen ambas. Abrazucos
EliminarHola Ester. Muy bonito y tierno tu relato. Solemos ser jueces sin tener la carrera y etiquetar a las personas y sobre todo despreciarlas. Un gesto hermoso el de las dos mujeres que compartieron café y regalo del chal. Si fuera así nuestro comportamiento el mundo sería mejor.
ResponderEliminarAbrazos
Y no parece que sea tan dócil, la espera, la soledad, el frío les ha bastado para unirse. No es la generosidad es el gesto. Saltibrincos
EliminarWow, qué buen relato, Ester. Me gustó especialmente el final. ¿Quién no agradece que alguien acepte una invitación a café?
ResponderEliminarUn besazo
Sin miradas de soslayo, sin reticencias. Mujeres que saben serlo y compartir el tiempo. Un abrazote
EliminarEs un bello gesto que ambas agradecen, probablemente pensara que la invitación al café sería rechazada. Un bello relato Ester.
ResponderEliminarUn abrazo y buen jueves.
Las mujeres sabemos ser mejores que las apariencias, al final el corporativismo sale nos unimos y triunfa la lógica. Abrazucos
EliminarUn relato estelar que quizás se debería compartir más en esas invitaciones a un café. No por el mero hecho de tomar un café, sino porque detrás de cada taza de café hay una comunicación verbal que no se da en lo digital. Por eso lo destaco, Ester. Empecemos a solidarizarnos lo mejor posible, que para lo demás ya hay otras personas que nos cobran impuestos americanos y nos dan servicios africanos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz jueves !!!
Dos mujeres se entienden y acompañan, no se necesita nada más que saber la independencia de miradas ajenas. Libertad de decisión que borra diferencias exteriores y une las entrañas. No es tan complicado
EliminarMe encantó!
ResponderEliminarLas mujeres sabemos serlo y portarnos como tal, solo necesitamos la libertad de decidir.
EliminarUm gesto, em troca, bonito. Mas na vida real isso aconteceria assim?
ResponderEliminarAceitar um café e dar um xaile? Será que acontecia?
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Abraço poético.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Creo que es posible, entre mujeres somos capaces de compartir muchas cosas. Un abrazo
EliminarConmovedor! Y hermoso poema el de Corpus Christi, un abrazo Ester!
ResponderEliminarHoy es uno de esos tres jueves que relucen más que el sol. Abrazos
EliminarQue bonito Ester, dos trabajadoras ayudandose mutuamente.
ResponderEliminarmariarosa
Así lo he visto yo, no importa en qué nivel está cada una, las dos están solas. Abrazos
EliminarHola Ester!
ResponderEliminarNo tienes idea de como me ha encantado tu relato.
La solidaridad es la nueva hermandad entre mujeres. ¡Te has lucido!
Un abrazo
Nos llevamos bien especialmente si no hay nadie mirando y que quiera mantener que entre mujeres hay rivalidad. Abraozs
EliminarUn texto muy hermoso que refleja valores humanos por ambas partes, sin miedos, sin prejuicios. De igual a igual...Me ha parecido que ya conocía este texto. ¿Nos lo habías dejado antes Ester?
ResponderEliminarMi abrazo agradecido y feliz jueves, amiga.
Bendita memoria, lo publique hace bastante tiempo, lo he retocado pero poco. fue a raíz de una conversacion con chicas que decidí rescatarlo. Feliz Corpus Cristi y abrazos
EliminarCompartir lo que sea y con quien sea, buena virtud. Es verdad que es más común de lo que creemos.
ResponderEliminarHoy mi arquitecta cumple años y sigue en Murcia.
Tarde con nubes y agradable.🍺🍺
Murcia que bonita eres y ahora con una bella arquitecta por tus calles mas bonita aún. La felicitamos y le mandamos besitos. Nos llevamos bien especialmente cuando hace falta, cuando estamos fuera del fisgoneo y es que somos muy majas. Abrazos y mañana mas abrazos y menos calor.
EliminarHola, buenas tardes. Es una buena historia y refleja bien cuánto necesitamos la aceptación de los otros. Un abrazo.
ResponderEliminarDos mujeres fuera de la vista de conocidos que saben empatizar y compartir, es bonito y no es raro. Un abrazuco Franciska
EliminarPrecioso intercambio de amabilidad entre mujeres. Algo que muy poco se da. Somos tan prwjuiciosas las más de las veces.
ResponderEliminarUn abrazo cálido como un chal.
El prejuicio lo guardamos cuando nadie observa, cuando no hay que mantener un estatus, ni dar explicaciones. Nos sentimos libres y mujer con mujer empatizamos. Abrazucos, el chal era bonito
EliminarMe gusta cómo has convertido el chal y el café en un momentazo entre las dos... Muy bonito el texto.
ResponderEliminarBss
Un trato efímero que demuestra que se puede compartir cualquier cosa con cualquier persona, es la situación la que manda y en este caso empatizaron. Abrazos
EliminarHola Ester.. La vida nos enseña que hay situaciones que nos unen, más que nos separan.
ResponderEliminarPreciosa la pintura de Julio Romero de Torres. Es una obra muy peculiar, con esa luz mística.
Un abrazo.
Es un detalle que pertenece al lienzo "La Buenaventura", un detalle pequeño como pequeño es en cambalache entre las dos mujeres del relato.
EliminarTe dejo un enlace porque realmente el cuadro merece una mirada mas amplia, o sacamos billetes del Ave y vamos a Málaga a verlo. Abrazos
https://bajolamiradadecordoba.blogspot.com/2011/12/las-buenaventuras-de-julio-romero-de.html
Bonito texto, demostrándose empatía entre dos trabajadoras apoyándose en un cuadro de Julio Romero de Torres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dos mujeres que al fin son eso dos personas que tienen frío y no llega su cita, el cuadro, un cachito solamente, es una mujer al fondo y delante en alguna lectura sobre el cuadro lei que Julio Romero relacionaba a una de las mujeres con su amante, el cuadro es para estudiarlo. Abrazos
EliminarPrecioso texto Ester, simplemente me encanto. Un abrazo
ResponderEliminarQue bien, porque suelo escribir para mi pero si os gusta me alegra mucho, abrazucos
EliminarSin duda es un post muy interesante. Espero que tengas buen día
ResponderEliminarBsss
Gracias, es interesante que dos mujeres desconocidas y muy diferentes (o no tanto) empaticen. Abrazos
Eliminarfiquei bem encantada, um recorte da vida de duas mulheres com necessidades diferentes e vidas diferentes e demonstram tanta empatia. Adorável, bjs
ResponderEliminarhttps://mulheresquecorremcomsapos.blogspot.com/
Cachitos de vida, de los muchos que hay por las esquinas, es bonito que las dos entablen conversación. Un abrazo
Eliminar...Pintó a la mujer morena...
ResponderEliminarUn café siempre viene bien, precioso relato.
Abrazote utópico.-
La mujer cordobesa es muy guapa no solo en los cuadros, en el pedacito que he puesto no se aprecia porque es un detalle muy pequeño y si un café es un café y calienta el alma y abre conversaciones. Un abrazo
EliminarLas putas se autodenominan putas. Creo que lo de prostitutas les resulta cursi.
ResponderEliminarCada una en lo suyo, ambas trabajando y compartiendo.
Un abrazo.
Me gusta más puta que prostituta, borracho que ebrio, es más real. Un abrazo
EliminarLo has relatado tan real, prácticamente lo podía ver y además es algo que podría suceder y que debería suceder. Es precioso Ester, siempre en tus escritos llega directo el mensaje, en esta ocasión de sororidad. Besos
ResponderEliminarUne la espera, el frío, el nadie mas y ser mujer y saber de las soledad interior. No somos tan diferentes unos de otros, siempre hay algo en lo que coincidimos. Abrazos
EliminarLas dos estaban trabajando y compartieron chal y café. Muy buen texto amiga. Saludos.
ResponderEliminarCompartiendo lo que tienen y la compañía mutua. Abrazucos
EliminarLo importante es dar y compartir.
ResponderEliminarAbrazos.
Sin mirar a quien ni con quien. Abrazos
Eliminar¡Qué bonito! Suelen ser mujeres muy generosas.
ResponderEliminarLeí hace tiempo un libro en el que se explicaba como era su vida en la posguerra, no salían de sus barrios, socorrían a los hambrientos (ellas por algún motivo disponían de algunos alimentos escasos) si se encontraban con algún cliente no lo saludaban por no descubrirlo... Si son generosas
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