''

La editora de este maravilloso blog no publica en fin de semana, ni visita, ni responde; descansa y deja descansar.

23 de noviembre de 2020

Rabia...

Tenéis suerte de no percibir el olor

A veces llamar a alguien hijo de puta requiere una disculpa por la expresión, lamento haber dicho hijo y a si manchar el nombre de los seres nacidos de mujer que no defecados.

Y es que hoy también me he acordado de los muertos por asesinato, de las familias rotas que siguen destrozadas y la rabia, no una rabia desordenada, la mía es equilibrada medida, acorde con el daño infligido (casi, no hay rabia tan grande para equipararse a tamaño daño y dolor).

Vivir sabiendo que aunque no te pueden quitar la muerte pero te pueden quitar la vida, caminar despacio para oír los pasos que te siguen, mirar hacia atrás sin darte la vuelta… eso ya va matándote.  Cada día dolor, otro dolor, mas sufrimiento, no importa si es conocido, no importa si es joven, no importa; al final es una familia grande de muertos, números, la 315, las 412, 413, 415, tres y así sumando sin restar criminales. 

No lo merece nadie, ni quien desarrolla su trabajo ni quien pasaba cerca, ni los niños que dormían y ahora su sueño es eterno. No hay perdón porque no lo piden pero sobre todo porque si no hay reparación no se puede perdonar. 

Hoy me he vuelto a acordar, ella en la ventana despidiéndolo, el cae al suelo con un golpe seco y el miedo, el miedo te hace correr en dirección opuesta, solo una ilusa se acerca a socorrerle. Inútil ya no hay vida. No puede haber perdón y aquí es necesaria la memoria para que no se olvide, que quienes han facilitado datos, dinero, armas, escondite y quienes han ejecutado todos por igual  paguen con lo que la ley permite, que permite poco,  pero que se cumpla, no se puede acercar a los asesinos a sus familias, algo que ellos asesinando han negado a sus víctimas                                                                                           

Volviendo al principio es cierto que hay madres que malparen y crían con instintos asesinos a sus hijos, no son madres, madre es una palabra hermosa, son seres sin entrañas que odian lo que no pueden tener.

Quien perdona esta maldad sea por interés, sea por cobardía no merece que nadie le cierre los ojos cuando muera.

BEGOÑA: 1 AÑO, EN 1960.

JOSÉ MARÍA: 13 AÑOS EN 1980.

ALFREDO: 13 AÑOS EN 1980.

DANIEL: 14 AÑOS EN 1986.

SONIA: 15 AÑOS EN 1987.

SUSANA: 13 AÑOS EN 1987.

SILVIA: 13 AÑOS EN 1987.

JORGE: 9 AÑOS EN 1987.

SILVIA: 7 AÑOS EN 1987.

ROCÍO: 12 AÑOS EN 1987.

PEDRO: 16 AÑOS EN 1987.

ESTHER: 3 AÑOS EN 1987.

MIRIAN: 3 AÑOS EN 1987.

LUIS: 3 AÑOS EN 1987.

MARÍA DEL CORO: 17 AÑOS EN 1991.

MARÍA CRISTINA: 14 AÑOS EN 1991.

MARÍA DOLORES: 8 AÑOS EN 1991.

ANA CRISTIANA: 10 AÑOS EN 1991.

VANESA: 11 AÑOS EN 1991.

FRANCISCO: 17 AÑOS EN 1991.

FABIO: 2 AÑOS EN 1992.

JUAN: 13 AÑOS EN 1992.

SILVIA: 2 AÑOS EN 2002.

Cierro los comentarios para que se queden en vuestra razón, por si queréis pensar sobre ello, y los cierro porque tampoco los iba a agradecer o discutir.