Hoy
no tengo nada que hacer, nada previsto,
la luz del sol llega hasta mi cama, ilumina toda la habitación, me
levanto y voy a la terraza, casi no puedo ver, hace un sol apabullante, agobia.
Cuesta enfocar los arbustos del otro lado de la calle. Me levanto y me visto
con mi camiseta de “hoy no me puedo levantar”, mi falda deportiva, las
sandalias y meto en el bolso las llaves, la cartera, una chocolatina (olvido
intencionadamente el móvil)… me voy a
pasear, no puedo desperdiciar este día de sol, comeré algo en cualquier terraza
cerca del parque.
La
manecilla de la puerta está fría (raro) casi duele, esperaba que estuviera
caliente por el increíble y radiante día de sol que tenemos.
Llueve.
Llueve mucho. Llueve casi de lado, en horizontal, debido al gélido viento, que
tampoco había sido invitado hoy. Llueve.
Cierro
la puerta de forma automática, como un acto reflejo. Me miro y me doy cuenta de
que no he sido suficientemente rápida y me he mojado hasta la ropa interior.
Tengo que cambiarme de ropa cuanto antes, mis
pies suenan con cada pisada como si un niño estuviera jugando dando
saltos alegremente en un charco.
Subo
a mi casa. Abro la puerta de casa y veo desde el pasillo cómo los rayos de sol
inundan la sala de estar.
¿Qué es esto?
Sí estoy calada hasta el conocimiento y los recuerdos.
¿Qué es esto?
Sí estoy calada hasta el conocimiento y los recuerdos.
Corro
al portal sabiendo inconscientemente lo que me espera. Oigo la lluvia al otro
lado. Abro. Cierro con un sonoro portazo. Voy a agarrar una pulmonía como siga
así.
Vuelvo
a casa y, sorpresa, el mejor día de verano me espera en ella.
Estoy
empezando a preocuparme.
¿Me estoy volviendo loca?
Voy a encender el televisor, a ver si alguien me aclara algo desde el otro lado de la pantalla. Tengo que cerrar las cortinas para que el reflejo me deje ver la pantalla.
¿Me estoy volviendo loca?
Voy a encender el televisor, a ver si alguien me aclara algo desde el otro lado de la pantalla. Tengo que cerrar las cortinas para que el reflejo me deje ver la pantalla.
Quiero
levantarme indignada pero no encuentro
fuerzas ni en las puntas de los dedos de mis pies. Mis párpados pesan como dos
tomos de El Señor de los Anillos. No quiero dormirme…
Hoy
no tengo nada que hacer, nada previsto,
la luz del sol llega hasta mi cama, ilumina toda la habitación, me
levanto y voy a la terraza, casi no puedo ver, hace un sol apabullante,
agobia.. Cuesta enfocar los arbustos del otro lado de la calle. Me levanto y me
visto con mis camiseta de “hoy no me puedo levantar”, mi falda deportiva, las
sandalias y meto en el bolso las llaves, la cartera, una chocolatina… me voy a pasear, no puedo desperdiciar este
día de sol, comeré algo en cualquier terraza cerca del parque…
No he podido
evitar la extensión, los reflejos del sol no me dejaban ver lo que iba escribiendo y el relato se me ha ido de las manos....
No pesan tanto los tomos de "El señor de los anillos", más pesa ese de las sombras de Grey, en cuanto a la extensión, está claro que tenias necesidad de contar una historia, lo has hecho y está bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por haberlo leído entero y por tu comentario que me atrevo a presumir que no tachas mi relato de absurdo y pesado. Abrazos
EliminarNo importa que llueva en la calle mientras luzca el sol en el corazón, pero también suele ocurrir al revés ... hay días de todos. Besetes.
ResponderEliminarTambién Angelines, te deseo un día lleno de sol en tu corazón. Abrazucos
EliminarHay días que lo mejor es tirarse a la calle y pasear bajo el sol, o la lluvia
ResponderEliminarEse es un buen consejo, en la calle se ve todo con mas bullico.
EliminarTe has quedado Dormida, hasta que el sol dandote en la cama te ha despertado.
ResponderEliminaro el que está mal dela cabe... soy yo.
Y que conste que no he dicho nada.
manolo
.
Manolo quizá tengas razón y me dormí, por eso volví a empezar a escribir el relato, es un recurso literario para terminar una historia. Abrazucos
EliminarEl corazón está donde el hogar y allí siempre brilla el sol. En la vida real llueve, truena y graniza, aunque el nido permanezca tibio.
ResponderEliminarUn beso y buen finde.
El hogar que puede estar en cualquier lugar, lo reconocemos por la calidez y la luz. Un abrazo
EliminarEl sol es a veces tan agradable...
ResponderEliminarMe encantó leerte.
Besos.
Y a mi que me leyeras, el sol proyecta nuestra sombra y nos permite jugar con ella. Abrazos
EliminarTu hermoso sol se ha colado por mi ventana, me asomé para ver, pero por suerte aquí no llovía...
ResponderEliminarMe encantó tu relato con tintes surrealistas (espero te hayas cambiado rápido la ropa mojada).
Buen fin de semana, con un fuerte abrazo.
¿Te has colado por la ventana? jaja, pero si la puerta siempre está abierta. Gracias Mirella, si hoy he enredado un relato a una noria. Abrazos redondos
EliminarJaja te imaginé y ne has hecho la mañana, gracias!
ResponderEliminarAcá también entró el 🌞 por la ventana...no hay lluvia, yupi! 😉
Abrazo y te dejo un té de canela ☕
Hay mas días de sol que de lluvia, por eso cuando llueve salgo a pasear para no perderme ninguna gota. Gracias por el té, nunca he probado ninguno. Saltibrincos
Eliminar😱Nunca has probado un té?????😱
EliminarNi lo puedo creer!
🎅
Nunca miento, ni ninguna infusión. Puedes creertelo
EliminarGracias por contar esa historia, pero en Zaragoza ya no recordamos como es el sol y ni siquiera si existe. Las nieblas desde hace bastantes días no nos abandonan o cuando menos las nubes bajas y no sabemos si estamos en la tierra o flotando dentro de alguna enorme nube.
ResponderEliminarSaludos
En Zaragoza está el tiempo que yo persigo, tendré que ir para disfrutar de la niebla tan romántica y la poesía de la lluvia ¿A que me ha quedado bonito? Pues es cierto me gusta la niebla y la lluvia. Un abrazo
EliminarMe gusta la lluvia, pero no la niebla, se hace pesada, me entristece, me deprime... y si tengo que viajar le tengo odio.
EliminarUn abrazo
No eres el único, conozco a muchas personas que les ocurre igual, y para conducir es un peligro, yo es que soy rara y me gusta pero en carretera tampoco. Abrazuco
EliminarNo tengo claro si ha sido un sueño. En cualquier caso, entiendo lo que el sol lo lleva uno dentro o, a veces, está dentro de los muros del hogar.
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo, Ester, sobre todo lo de estar "calada hasta el conocimiento y los recuerdos", y hasta me he reído con lo de los dos tomos de El Señor de los Anillos, ¡genial!
Un beso y a disfrutar mañana del sol del domingo
Chelo yo tampoco lo tengo claro, pero me alegro que te haya gustado, siempre hay un rinconcito donde al escribir esperamos que guste a quien lo lea. Saltibrincos
EliminarJajaja, te ha quedado redondo y nadie podría decir lo contrario. Lo he disfrutado, menos lo que duele tocar lo frío y sentir la ropa mojada, con este frío. Tuve que leerlo con lentes de sol. Me hiciste estar en el sol de Japón, pero con el clima tan frío que tenemos hoy. Hiciste magia.
ResponderEliminarUn abrazo abrasado y frío.
El frío y la lluvia, el invierno y su comportamiento me gustan, pero me alegro de haber llevado una venta de sol hasta ti. Abrazos contentos
EliminarLuce tu corazón y tú también.
ResponderEliminarMe he divertido mucho con la historia que nos cuentas en esta entrada, es genial y simpatica, supongo que no es real,que es fruto de tu imaginación, tienes mucha.
Dices que te has enterado del temporal que asoló esta zona, por la radio y la televión, entonces sabrás los destrozos que han habido, para qué te voy a cotar nada más.
Besos, feliz domingo
Fue invención, casi nada de lo que cuento en este blog es real o personal, no escribo un diario. Si he seguido las noticias y me he enterado de todas las calamidades, duele mucho ver las imágenes. Ojalá las ayudas lleguen pronto. Abrazos
EliminarCuando el sol brilla en nuestro interior todo resplandece y por mucha lluvia que haya en el exterior, el siempre nos dará esa luz y esa alegría que necesitamos.
ResponderEliminarbesos
Exacto, podemos encontrar el sol en nuestro interior y recibir su calor. Muchas gracias por esas palabras Ilesin, un abrazo
EliminarLo malo hubiera sido al contrario: que hubiese sol en la calle y lloviera en tu interior.
ResponderEliminarJajaja, ¿goteras? tuve en casa en una ocasión, podría haber escrito una historia. Abrazuco
EliminarCómo en 🏡 en ningún sitio.
ResponderEliminarMucho debió llover,ja,ja.
Muy bueno, Ester.
😘 y buen finde
Cuando llueve y jarrea la vista se va mas lejos y casi adivina donde se esconde el sol. Abrazos
EliminarNo creo que te hayas quedado dormida, hay una película que se parece a tu relato, no recuerdo el título pero se repetían las escenas una y otra vez. Mientras no llueva en tu interior y no te mojes el alma, lo demás es una bagatela.
ResponderEliminarBuen domingo con sol en tu ventana.
No se de que película hablas, si es antigua puedo hacer memoria si es moderna ni lo intento. Es simplemente un relato donde si no se encuentra un desenlace se vuelve al principio, recursos literarios que echan una mano. Un fin de semana perfecto, el belén ya está terminado y hoy hemos salido a comer comida guisada, el viernes de lata, el sabado riquisimo cocinó mi yerno pequeño, ayer congelado y hoy restaurante. Un abrazo
EliminarA estas horas de la madrugada leer un relato tan alucinante como circularmente perfecto me ha dejado pensando si me he enterado de algo o debo volverlo a leer porque no sé si ha sido un sueño a lo Matrix de entrar y salir entrado y saliendo por el mismo lugar donde habías salido antes de entrar sin saber si hacía sol o la lluvia te calaba a la vez que le sol te cegaba o si fue una pesadilla del último capítulo del Señor de los anillos que has leído o que de verdad el sol te ha cegado y has pillado tal insolación que te has empapado completamente en tu mente aunque tus ojos se estuvieran incinerando ... da igual, me ha encantado ... a lo mejor tras leerte a ti por fin Morfeo decide apiadarse de mi y llevarme con él a correr bajo una lluvia soleada como la tuya ; )
ResponderEliminarUn beso muuy grande artistaZa ! ... feliz domingo ya hoy ; )
Maria siento marearte, a veces escribo y no desescribo y os toca leerlo. Tampoco dice mucho el relato, deja abierta la ventana y la puerta a la imaginación y puede entrar el sol o la lluvia. Saltos y brincos
EliminarNo me has mareado en absoluto, a mi me gusta marear las palabras, gracias !! ; )
EliminarUn besito
Jugar con las palabras es divertido. Abrazuco
EliminarNo entiendo. Hace sol o llueve? jeje. Saludos! Yo también he tenido días así.
ResponderEliminarDepende, si miras por la ventana luce el sol, si abres la puerta entra el frío y la lluvia. Abrazucos
EliminarPasear bajo el Sol o la lluvia!!! yo me quedo con pasear, airearse, orearse o mojarse.
ResponderEliminarQuedarnos con la esencia a cada estación.
Es domingo y aunque sé que tú descansas yo vengo a desearte un feliz descanso.
Un gran abrazo querida Ester.
Gracias por tu visita, hoy ya he terminado mi vida familiar y he deicidio asomarme a saludaros, mañana tengo tarea, son días de compras y envío de paquetes. Un abrazo grandote
EliminarHola Ester. Yo creo que desde la cama has escrito. Has visto que llovía mucho y te has vuelto a dormir. Y has continuado la escritura aparcada para dormir. Creo que te ha quedado muy bien aunque repites lo de la lluvia me gusta.
ResponderEliminarAbrazucossssssssss
Si veo que llueve salgo a la calle, me gusta pasear debajo de la lluvia, desde siempre, desde pequeña. Abrazos
Eliminarrespiro paz cuando me acerco a las letras de la magia de tu blog
ResponderEliminarMe alegra provocarte paz, y me alegran tus visitas. Un abrazuco
EliminarMe has enganchado en este surrealista cuento.
ResponderEliminarBesos
Ya ves, cuando no sabemos terminar podemos volver a empezar. Gracias
EliminarPara buenos entendorores, pocas palabras bastan.el problema es que yo soy muy mala entendedora. Y voy a peor!!!
ResponderEliminarBesos y simpatía a raudales.
Y yo o soy muy críptica o demasiado irónica,en este caso ha sido peor, un relato LSD. Un abrazo y mira por la ventana que es donde hay sol.
EliminarMe asombra la capacidad que tienen algunas personas para escribir ¿cómo lo hacen? no lo entiendo. Lo que es a mi, no comento mucho porque hasta escribir un comentario me da vergüenza. ¿Que puedo decir? Que está muy bueno lo que escribiste, claro, pero igual la envidia me corroe por dentro ¿por qué no se me ocurren a mi esas ideas? Saludos, amiga...
ResponderEliminarNo te puedo creer, pero tampoco te acuso de perezoso. En cualquier caso gracias por venir. Y dos abrazos
EliminarUfff, que chulada de relato, misterioso, casi esotérico diría yo.
ResponderEliminarHasta me ha parecido como que la casa no quería dejarte ir dándote calor cual madre abnegada, que no anegada...
Me ha encantado.
Beso y abrazo ahora.
Gracias, un relato de vez en cuando no hace daño. Voy a seguir leyendo todos tus comentarios, he visto que te has dado un garbeo por el blog. Primer abrazo
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