Máscara caída de maría José Gimenez
Seguimos con Sindel. Semana 39 de 53
IMAGEN
Colombina, amante de Arlequín, con aspecto inocente pero con modos
de conspiradora, pizpireta de día y atrevida de noche. Me la había traído de nuestro
viaje a Venecia y la había elegido por sus plumas y brillos, y algunos días me
la ponía, me sentía provocadora, incluso sexi, olvidaba a Arlequín y evocaba a
Casanova. Una tarde le vi con la máscara puesta y me di cuenta de todo, fue una
luz repentina que me abrió los ojos, ahora entendía, lo entendía, no me contuve
y le recrimine su homosexualidad disimulada, lloró y lo reconoció, entonces le
aticé con la lamparilla de la mesilla, cayó fulminado y su sangre se mezclo con
sus lagrimas. Ahora voy camino de Venecia...
La confusión puede envolvernos en un niebla dolorosa pero la claridad es el sol que la disipa. Besicos.
ResponderEliminarSiempre es mejor preguntar que vivir en la niebla. Abrazucos
EliminarHermoso y doloroso tu relato, pero lleno de significado.
ResponderEliminarBesos
Un día me contaron algo parecido, pero era real. Un abrazo
Eliminarvaya por dios que agresiva. Bss
ResponderEliminarNo le gustaban las mentiras. Un saltibrinco
EliminarPrecioso lo que has escrito sobre la iniciativa de Sindel.
ResponderEliminarUn beso dulce de seda.
Muchas gracias, esta semana la imagen me ha gustado. Saltos y brincos
EliminarLas máscaras esconden realidades inconfesables...Por eso cuando cae la máscara se ve con claridad el alma del enmascarado...Mi felicitación por tu pequeño e intenso relato, que nos ha sorprendido a todos, Ester...Mi abrazo y mi cariño, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Muchas gracias, me regalas, iba a decir los oídos, pero es la vista. Tienes razón las máscaras esconden la realidad, nadie se pone una de uno mismo. Abrazos
EliminarBonita imaginación la tuya, Ester.
ResponderEliminarBesos
Ha sido sencillo, esa imagen da mucho juego. Abrazos saltarines
EliminarBuenísimo Ester ! ¡me encantó !
ResponderEliminarTan bien contado ! ua joyita.
Besotes
Que cariñosa eres, pero te agradezco tus palabras. Un abrazo alegre
EliminarUn relato emotivo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola, por tu comentario y por tu visita. Saltos y brincos
EliminarTarde o temprano... toda máscara cae y la verdad salta a la vista.
ResponderEliminarUn abrazo
Y entonces llega la decepción, pero siempre he creído que cargar con ella debe ser una tarea muy cansada. Abrazos
EliminarLas máscaras acaban cayendo...es mejor a cara descubierta por lo que pudiera ocurrir...
ResponderEliminarMuy bueno.
Abrazos.
Yo pienso como tu, creo que es mas cómodo y sobre todo menos agotador. Saltibrincos
Eliminar¡Cuantas verdades hay en tus palabras! Más habitual de lo que creemos...
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Si, algunas mujeres necesitan algo mas y algunos hombres algo diferente, el matrimonio fue un error. Abrazos
EliminarExcelente manera de narrarlo con tan pocas palabras.
ResponderEliminarBesanis.
La imagen merece los elogios, muy inspiradora. Abrazucos
EliminarMuy bien resuelta la imagen, cada vez más difícil, que nos trae Sindel.
ResponderEliminarBesos sin careta
Habrá sido suerte, a veces las palabras se escriben solas. Gracias por tus besos auténticos, te los cambio por dos abrazos
EliminarUn microrrelato contundente! Con un final soprendente y fuerte. Tal vez al ponerse la máscara mostró su verdadera cara, contrariamente con lo que se espera de ella.
ResponderEliminarTe felicito.
Un abrazo enorme.
Gracias preciosa, por tus palabras que nos valoran a todos, y ya somos muchos los que te seguimos. Abrazos agradecidos
EliminarChapeau Ester. Me ha encantado. Las mascaras pueden esconder muchas verdades que no se pueden confesar.
ResponderEliminarUn beso
Isa
Debe ser muy triste mantenerse detrás de una máscara, o es complejo o es falsedad. Saltibrincos
EliminarTambien pueden ser para protegerse contra la maldad de los demas.
EliminarUn beso.
Feliz fin de semana
Isa
Es cierto, no lo había pensado, en ese caso tambien es triste por tener que esconderse. Abrazos saltarines
EliminarHay que ver las sorpresas que puede darnos una simple careta. Me has dejado de unac pieza. Muy bien resuelrto el tema. Un abrazo
ResponderEliminarPues fijate a la pobre mujer, ella tan pizpireta y sin saber con quién compartía cama, nunca se terminan de vaciar los armarios. Unos abrazos y bones festes
EliminarNOS GUSTA VER COSAS NUEVAS Y DE PRONTO ¡ ME COLÉ EN TU BLOG ! ¡ ME ENCANTA ! REFERENTE A LAS MASCARAS ¡ ME ENCANTAN PARA DECORAR, PARA PONERMALAS NO ... TIENEN ALGO MUY MISTERIOSO Y A LA VEZ ESTÁN LLENAS DE FANTASIA ...MUCHAS VECES INSPIRAN MIEDO... EN REALIDAD ¡ SON PRECIOSAS ! PERDONA POR MI INTROMISIÓN! UN SALUDO ¡ AH ! QUEDAS INVITADA A MIS APOSENTOS BLOGUEROS ... FELIZ MADRUGADA...
ResponderEliminarMuchas gracias, celebro que te guste este blog, es como todos una casa con las puertas abiertas, con rinconcitos especiales, enlaces y detalles y en el centro cada día cuento alguna cosas. Puedes instalarte o visitarlo cuando quieras. Yo iré a "tus aposentos". Saltos y brincos
EliminarComo guionista no tienes precio, ja,ja, el final es tan contundente como lógico, ¡zas! buen jamacuco, se lo merecía el muy falso, lo que me permite decir que detrás de una careta hay otro mundo, por eso no me gustan.
ResponderEliminarNo sé nada de nuestro amigo, si tarda en dar señales tendré que llamarle.
Hoy tres abrazos.
A mi tampoco me gustan, ni llevarlas ni verlas, gracias por tu elogio. Si llamas dime algo por favor. Un abrazo pero redondo y apretado
EliminarInteresantísima y diferente inspiración. Un relato que nos deja mucho, para una imagen muy poética que dispara tan diversas interpretaciones.
ResponderEliminarun gusto leerte, Ester.
besos
Gracias, esta iniciativa de Sindel pone s trabajar muestra imaginación y como dices cada aporte es una interpretación. Saltibrincos
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