No podía soportar seguir
oyendo la conversación, pero ellos gritaban, y no sabían que yo estaba
escondido en la casa de al lado. Tuve que esconderme y no encender las luces
por la noche, no hacer ruido por el día y no asomarme a las ventanas. Pero era
un lugar seco, caliente y al resguardo (de momento). No podía estar donde
estaba, ni tan siquiera a 500
metros pero ahora no había nadie, y yo tenía frío por
fuera y por dentro.
Seguían gritando y ahora me
había perdido parte de la conversación con mis cavilaciones, una voz se
lamentaba y pedía perdón, lo repetía muchas veces. Parecía que era inútil, sus
suplicas eran rechazadas.
Pedir perdón cuando la herida
sangra no sirve de nada, no cambia la situación y no hay vuelta atrás. ¡Antes!
Tenias que haberlo pensado antes, sonaba en mi cabeza ¡Antes!.
Mis pensamientos se mezclaban
con los gritos del otro lado de la pared.
Un portazo y otro, dos golpes
secos y silencio… otro golpe y la voz
repite ya no hay nada que perdonar, no insistas y desaparece, la puerta y
pasos… Un perro ladra en la calle.
¡Antes! Otra vez y otro
golpe, el libro se me ha caído al suelo y el ruido me ha despertado y huelo el
café recién hecho y la voz: date prisa las tostadas ya están…
Que buen desertar, habrá untado de mantequilla y mermelada las tostadas ?
ResponderEliminarPerdonarme, pero es que he despertado con hambre.
manolo
A las ocho de la mañana lo normal es tener hambre. Ahora ya hemos desayunado todos, yo churros con azúcar. Un abrazo
EliminarLos libros sirven para eso y mucho más, siempre te acompañan cuando estás solo.
ResponderEliminarSaludos
Son grandes compañeros, y saben guardar sentimientos. Un abrazo que voy á seguir leyendo.
EliminarLos despertares son lo mejor de muchos sueños
ResponderEliminarSueños o premoniciones, pobre. Un abrazo Marcos
EliminarUna buena manera de quedarse dormida y tener un bonito despertar.
ResponderEliminarBuen día con un abrazo.
A veces los sueños no coinciden con el libro. Son pensamientos diurnos que nos llevamos a la cama. Saltos y brincos
EliminarY después de vivir la tragedia ese dulce despertar con el aroma del café
ResponderEliminar¡Genial!
Besos
André
Un café reparador para despertar ideas y soluciones. Un abrazo
EliminarCuando uno se mete de lleno en la lectura todo se detiene y nada es lo que habíamos vividos hasta ese momento sino que somos transportados por el ingenio del escritor.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos
Hay libros que nos atrapan y otros que no consiguen sacarnos de nuestras pesadillas. Abrazos preciosa
Eliminarayss que malas son las pesadilas
ResponderEliminarY no sabemos salir de ellas, mientras que de los sueños idílicos el despertador nos saca antes de terminarlos. un abrazo
EliminarObservo que te estás revelando como una gran escritora de suspense.
ResponderEliminarHoy no me apetecen las tostadas, ni la comida, todavía estoy abatido.
Un abrazo.
Ya digo en mi perfil que escribo y desescribo pero a veces no hago la segunda parte y vosotros lo sufrís. A estas horas que ya habrás comido y tomado café el abatimiento se habrá ido de tu lado. Unos abrazos
EliminarHay sueños en los que el alivio solo viene al despertarse...
ResponderEliminarEntonces les llamamos pesadillas. jeje. Un abrazote
EliminarSí!! jajaja.
EliminarGracias por volver, no todos lo hacen. Abrazo
EliminarY despertar...despertar es siempre el punto final , para lo bueno y para lo malo
ResponderEliminarA veces despertamos de repente y nos caemos de la realidad. Saltibrincos
EliminarEn muchos sueños, la liberación comienza al despertar, otras veces...¡cuánto me gustaría que el sueño siguiese y no se acabase!
ResponderEliminarSólo en sueños es cuando se ven las imágenes con más claridad.
Agradezco enormemente, esos tres besos que he recibido con tanto cariño.
Hoy quisiera dejarte un abrazo muy especial para corresponder al detalle que has tenido conmigo.
kasiole
A mi tambien me gustaría alargar algunos sueños, quedarme un rato mas en ellos y conducirlos, lo intento pero tengo que terminarlos despierta. Siento tus brazos rodeándome, gracias, tu cuentas lo que a mi me ocurre por ello me siento muy identificada. Un abrazo
EliminarPreciosísimo Ester ! el subconciente no para ni en los sueños. Por algo están. Imprevistamente siempre salen a la luz.
ResponderEliminar¡Me encantó ! un relato IMPERDIBLE.
Mil besos.
Gracias preciosa, has entendido el relato perfectamente. un abrazo contento
Eliminar¡Fiu! despertaste... y de qué manera. Premio a la pesadilla, jejeje. Me encantó!
ResponderEliminarBesos.
Algunas son tan reales que hasta caben los olores. Gracias Sara, por todo, por venir, por ser, por... porque sí. Un abrazo
EliminarBueno, cada uno entiende las cosas de una manera. Yo también me he quedado dormido mientras leía más de una vez, y también se me ha caído el libro de las manos...
ResponderEliminarUn saludo.
No se interpretar sueños, pero yo de el pondría mis barbas a remojar. Abrazo
EliminarEstaba temblando. Sueños y realidad confusa que nos introducen en paisajes de pesadilla. Buenísimo.
ResponderEliminarMientras se confunden caben las dudas, cuando los desenredamos la realidad puede ser muy cruel. Buenas noches y felices sueños
EliminarHay sueños tan reales que que el malestar dura todo el día.
ResponderEliminarLo se. pero hace tiempo que los que tengo por la noche no los recuerdo por el día. Un abrazo
EliminarMe gusta Ester¡
ResponderEliminarBss
Y a mi me gusta verte aquí, espero que estés mejor y que este tiempo de calma bloggera lo aproveches para portarte mal, pasarlo bien y contarlo todo. Un abrazo
EliminarCuando se entremezclan las siestecitas mañaneras las lecturas absorventes, y un marido solícito y generoso, pueden ocurrir estas cosas. Un despertar feliz.
ResponderEliminarUn placer leerte Ester. Besos!!!
Lo he contado tan mal que no he sabido mostrar que quien soñaba es el marido. Aprenderé. lo prometo. Un abrazo
EliminarPues me alegro que fuera un sueño y no una pelea. Ya se me estaban poniendo los pelos de punta
ResponderEliminarUn beso Estar
Isa
Puede que si lo sueña es que está a punto de suceder... Un abrazo Isa
EliminarSi, lo sé Ester, ya ma ha pasado soñar con algo y que se realice.
EliminarBesos
Isa
Pues lo veo en la calle con una orden de alejamiento. Pobre. Abrazo
EliminarSuele pasar, te metes tan profundamente en la lectura que puedes llegar a continuar la historia en sueños.
ResponderEliminarYo sin un café al despertar no soy persona y comería tostadas si alguien tiene el detalle de prepararlas, a mi me da pereza.
Un abrazo cuando despiertes.
¡Ya me he despertado! llegué a casa tan cansada que se me quitó el sueño y estuve ordenando cajones, esta mañana casi me cruzo conmigo por el pasillo. Tampoco tomo tostadas en casa, con magdalenas o galletas lo soluciono. Un abrazo que voy a seguir la tarea.
EliminarHay veces el que el texto de los libros lo vivimos intensamente que se nos hacen soñar con ellos. buen relato.
ResponderEliminarUn beso .
esa es la magia de algunos escritores. Un abrazo
EliminarMe tuviste en vilo todo el relato, que angustia! Menos mal que era parte de un sueño. A veces pasa que uno se adentra tanto en una historia que la sueña.
ResponderEliminarImpecable!
Besitos.
Son las noticias de los informativos que se pasan el día dando cifras de malos tratos y ordenes de alejamiento tan inútiles como absurdas. Al final hasta soñamos con ello. Un abrazo preciosa
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