Por iniciativa de Sindel, hoy 50 LLAVE
Barba Azul, un cuento de mi
niñez que sigo conservando guardado bajo llave.
Un hombre rico es evitado por
las mujeres a causa de su barba azul. Un día pide a una vecina distinguida
alguna de sus hijas en matrimonio, ellas se pasan el compromiso una a la otra, por
rechazo al aspecto de Barba Azul y porque este se había casado varias veces y
todas sus mujeres habían desaparecido. Pero finalmente la hermana menor accede
atraída por la vida opulenta que le ofrece el ricachón. Se casan y la joven va
a vivir a la mansión de su marido.
Un día Barba Azul anuncia que
partirá en viaje de negocios y entrega todas las llaves de la casa a su nueva
esposa, incluida la de una pequeña estancia a la que le prohíbe entrar. Parte,
y la esposa siente tal deseo de ver qué hay en la habitación prohibida, que
finalmente abre la puerta y entra. Encuentra el suelo bañado en sangre
coagulada y en los muros, colgados, los cadáveres de las anteriores esposas de
su marido. Aterrada, deja caer la llave, que se mancha de sangre. La joven la recoge,
huye de la estancia e intenta limpiar la delatora mancha de sangre, pero como
la llave está hechizada la sangre permanece.
Moraleja
La
curiosidad, teniendo sus encantos,
a menudo se paga con penas y con llantos;
a diario mil ejemplos se ven aparecer.
Es, con perdón del sexo, placer harto menguado;
no bien se experimenta cuando deja de ser;
y el precio que se paga es siempre exagerado.
a menudo se paga con penas y con llantos;
a diario mil ejemplos se ven aparecer.
Es, con perdón del sexo, placer harto menguado;
no bien se experimenta cuando deja de ser;
y el precio que se paga es siempre exagerado.
Hoy por estar de celebración
no he tenido tiempo y he copiado y pegado, solamente la fotografía es mía.
La curiosidad mató al gato. Aunque dicen que la mejor forma de evitar la tentación es caer en ella.
ResponderEliminarEso dicen, pero ya ves lo que pasa jeje. Creo que por eso no soy curiosa. Un abrazo
ResponderEliminarEse cuento es de Ferrándiz, ¡lo tengo!
ResponderEliminarEra una colección preciosa y todos venian con alguna cosita, este unas llaves, luego estaba la enfermera, la chica de la vespa, un monton, solo tengo este. Abrazos
EliminarLo que tenía que haber hecho es dejarse de limpiezas y salir corriendo, no sólo de la sala, sino de la casa con las botas de 7 leguas jajaja. No hay que fiarse de las barbas azules :) y no hay que curiosear... aunque, al menos, un@ sabe a qué atenerse, digo yo.
ResponderEliminarUn beso, ésta vez azul.
Nunca hubiera abierto la puerta, porque nunca me hubiera casado con Barba Azul . pero son cuentos con moraleja y ese venía con unas llaves muy chulas y por eso lo guardé. Saltibrincos
EliminarEs que la curiosidad es indomable !!
ResponderEliminarNo soy curiosa, a veces pienso que me falta mas de una neurona. Abrazos
EliminarMadre¡ si me pasa a mi, con lo cotilla que soy...
ResponderEliminarmenos mal, que no conozco a ningún barba azul.Barba-canosos, si¡¡¡ jiji
Bss
Cotilla, jaja. Pues no mires por los armarios estos días que los RRMM guardan las visitas. Abrazos
EliminarLa foto es muy bonita y me encanta¡¡, besos.
ResponderEliminarMe alegro, es un cuento que me gusta mucho, bueno me gustaba jeje. Un abrazo
Eliminara veces la curiosidad mata
ResponderEliminarPor eso no soy curiosa. Saltibrincos
EliminarYo pensaba que eras curiosa, y que lo considerabas un valor. Pero, tienes razón, también se dice que la curiosidad mató al gato.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No soy curiosa, eso no quiere decir que no haya cosas que me interesen, pero soy capaz de dejar de ver una película sin esperar el final, jamas he revisado unos bolsillos, o bolsos de nadie, ni he abierto cajones. Pero no censuro a los curiosos. Un abrazo
EliminarSi el ser humano no fuera curioso, todavía estaríamos viviendo en las cavernas.
ResponderEliminarClaro que hay distintos tipos de curiosidades, pero yo hubiese hecho lo mismo que la última esposa de Barba Azul.
Besotes, Ester.
Curiosidad por aprender toda, por abrir la puerta de Barba Azul ninguna, además ya sabia el cuento jeje. Abrazos
EliminarQuizá lo malo sea la falta de curiosidad... Porque la curiosidad te lleva a buscar, a encontrar... y no todo lo que se encuentra tiene que ser malo. Además así mejor para saber con quién se había casado :)
ResponderEliminarMuchos besos
Visto así viva la curiosidad. Saltibrincos
EliminarMe encantó el mini cuento, aunque sea copiado y pegado, qué importa! Siempre es lindo leer estas cosas, y la imagen es preciosa!
ResponderEliminarGracias por estar presente!
Un beso!
Gracias por entenderme, pero no quería faltar a la convocatoria y me faltaba tiempo. Un abrazo
EliminarLa irresistible tentación que surge de la curiosidad, en ocasiones, como el caso de la joven protagonista, termina ofreciendo disgustos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que pena que casi todos los cuentos sean un drama, con moraleja pero drama. Un abrazo
EliminarLa curiosidad es la que muchas veces echa por tierra todo lo que uno podia haber tenido y gozado.
ResponderEliminarBesos
Pues tengamos cuidado y miremos por la rendija antes de abrir la puerta. Un abrazo
EliminarSomos curiosos por naturaleza. Linda foto y supongo que también linda celebración ;))
ResponderEliminarUn beso.
Siiiii, ese cuento lo guardo con tanto cariño que no se lo he dado a mi nieta. Un abrazo
EliminarSi digo yo que lo prohibido no se lo que tiene pero absorbe
ResponderEliminarbesos
Es como los secretos cuando dices no se lo digas a nadie, las noticias vuelan. Saltibrincos
EliminarLa prudencia está para algo, sin duda...Pero, en este caso, la curiosidad quizá le salvó la vida...Un cuento inolvidable y que ahora tú nos lo recuerdas y nos haces pensar, Ester. Mi abrazo inmenso y mi cariño, amiga. Feliz semana.
ResponderEliminarM.Jesús
Lo he resumido porque este blog presume de entradas breves, pero todas lo recordamos, este y muchos mas de Ferrandiz. Abrazos guapa
EliminarMe encanta la foto, creo que es como la que yo tenia,,,mmmm que recuerdos¡¡¡
ResponderEliminarBesos fuertes
tRamos
Si, seguro que es ese, eran unos cuentos troquelados que trían un regalito. Unos abrazos
EliminarCon justa razón se dice que la curiosidad mató al gato, hay que ser prudentes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa es mi opinion pero ya ves que en los cuentos no es así, por eso tienen moraleja. Un abrazo Rafael
EliminarTampoco soy curiosa, voy a lo mío, pero qué casualidad, curiosamente tu cuento es de Ferrándiz.
ResponderEliminar¡Qué curioso!!!!
Yo creí que la barba no tenía ese color...
Buenas noches amiga.
Si es casualidad, pero es que Ferrandiz tiene cuentos muy bonitos y de vez en cuando aparecen por estos blogs nuestros, y si tenía la barba azul, debería haberla tenido roja, pero ese es otro personaje. Unos abrazos mañaneros
EliminarCuriosa es la forma en que la moraleja de un cuento sobre un asesino serial resulta ser para la curiosidad de la esposa! jajaaj...Yo tenía alguno de esos cuentos en mi infancia y me encantaban, tanto por su presentación como por sus ilustraciones.
ResponderEliminarMe encantó tu forma de sumarte a la convocatoria de Sindel de esta semana.
=)
Un poco infantil ando estos días debe ser por la Navidad y su magia. Eran unos cuentos preciosos que nos traían un regalito, este unas llaves imitando las antiguas. Abrazos
EliminarEs bueno ser curioso, así ha avanzado la humanidad, pero a veces es malo indagar demasiado, más vale sospechar que saber con certeza ciertas cosas.
ResponderEliminarUn beso.
Si, es como dices, hay cosas que aun sin saberlas las imaginamos y mejor no averiguar más. Tampoco necesitamos saberlo todo. Un abrazo
EliminarHola Ester, muy bonito el cuento. Ves, pues por ser curiosa tal vez se salvo de la misma muerte que las mujeres anteriores. O tal vez tuvo mucho sufrimiento pensando que su final sería el mismo.
ResponderEliminarNo he tenido el gusto de leer estos cuentos ni al autor. :-(
La foto muy bonita.
Saludos y abrazos
Es un resumen, el cuento es mas largo y cuenta la buena vida que tenia con Barba Azul, ella y sus hermanas pero al final la curiosidad casi acaba con todo, De no ser un cuento el final hubiera sido diferente. Abrazos
EliminarPues me ha gustado recordar este cuento y justificar el miedo que me producía Barba Azul.
ResponderEliminarGracias por esta entrada nostálgica.
Un abrazo.
Hay muchos cuentos del mismo autor, a lo mejor otro día traemos otro cuento. Dos abrazos
EliminarWalaaaa sí señora!!
ResponderEliminarRecuerdo este cuento, me gustaba mucho.
Bueno es que yo he sido mucho de cuentos (de estos cuentos). Me gustaba leerlos y luego algo más mayor, contárselos a mis sobris.
Si ser curiosa es ser cotilla pues no creo que lo sea.
Lo demás tengo varias "curiosidades", por ejemplo, siempre llego aquí con mucha curiosidad por ver con qué nos sorprenderás cada vez.
Un beso enorme.
Somos muchas las que recordamos esa colección de cuentos, eso es señal de que nos gustarón, tener curiosidad está bien nos ayuda a aprender y conocer novedades, pero ser curiosa como cotilla no sirve de nada, bueno en el cuento si ha tenido una moraleja. Abrazos grandes
EliminarLo tenía olvidado este cuento y me hiciste recordar...
ResponderEliminarTanta curiosidad no es buena, será que soy poco curiosa
me dicen que estoy en este mundo porque debe haber de todo. :-)
Abrazos
Eso me lo han dicho a mi muchas veces, pero no hago caso jeje. Un abrazuco
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