“. . . es un espacio amplio y abierto, con miradas y guiños a lo difuso y a lo infuso con ironía y con cariño, sin límites ni prejuicios, con textos que tienden a la brevedad, que narran momentos ficticios, que ni es un diario ni tiene ideario. . .”
La editora de este maravilloso blog no publica en fin de semana, ni visita, ni responde; descansa y deja descansar.
9 de septiembre de 2013
Con su mismo…
Nos fascina comprar y consumir, pero en cuanto lo adquirimos sentimos
poco apego y perdemos todo interés por ello.
Puede que todos no, pero alguno ni siquiera lo habéis notado.
Pues como no consumas rápidamente todos los alimentos que nos ofrece Carl Warner en sus maravillosas fotos "alimenticias", se van a echar a perder todos sus alimentos. Abrazos... me llevo un cacho de pan, un trozo de queso y un pimiento rojo que me han apetecido.
Nos satisface poseer, y nos mantiene alerta el ansia viva por tener. Una vez se consigue la causa de esa necesidad creada pasamos a sentir el ansia viva por otra cosa. Uf, qué lío, no sé si me he explicado.
Le acabo de dar un pellizquito al tejado de una casa pero por detrás, para que no se note.
Es que la foto es muy chula, y apetitosa, hace el montaje sobre un tablero de 20 0 30 metros cuadrados, si veo que nos lo vamos comiendo pondré otra foto jeje. Tienes razón en que lo que nos gusta es poseer, un día nos daremos cuenta de que es mas importante ser. Abrazos
Debo ser un tanto rara, por que no me gusta comprar por comprar y poseer algo para solo mirarlo y ya esta. Adquiero las cosas cuando las necesito y si algo realmente me gusta lo pongo en un lugar estratégico donde pueda verlo y disfrutar de ello. Besos.
Me encantan esos paisajes alimenticios de la imagen. Lo cierto es que sí, que nos damos cuenta, pero seguimos al poder aferrar cosas por el hecho de hacerlo como si nos fuera a vida en ello. Y en realidad es así... Besos.
Soy de las que compro por comprar, luego lo guardo. Alguna vez me he comprado un vestido, han llegado las rebajas y yo lo tenía sin estrenar. Te dejo que me digas que eso está fatal. Abrazos
Libertad absoluta, cada uno se plantea lo que le interesa y ya ta. Yo las mas de las veces actuó y ni me lo planteo. Unos abrazos, o nexos, o saltos para que de ideas jeje
Yo debo ser un bicho raro porque le tengo tanto apego a las cosas que no es normal. Yo consumo poco, pero cuando lo hago es a mucha conciencia. Evidentemente, la crisis tiene algo que ver.
Si a mi me gustan las cosas y me cuesta un disgusto tirarlas pero también compro y mi casa no es de goma, los armarios son los que son y cuanto mas sitio tengo mas los lleno.
Vamos que hasta que lo conseguimos, luego lo abandonamos y vamos a por otro sueño, así somos la mayoría que lo reconoce y el resto que no lo saben. Dos abrazos
No me di cuenta... será porque cada vez consumo menos. Lo indispensable y lo que me alegra (fundamentalmente libros, cursos, talleres); y como estoy contenta, lo disfruto. Besos, Ester
Yo lo intento y me hago promesas (con los dedos cruzados) Pero llevo unos días que no salgo de compras y parece que me estoy portando bien jeje. Abrazos
Unba es un bicho raro, no me gusta comprar. Es un sacrificio para mi comprar. Siempre voy a tiro hecho. Lo de consumir es otra cosa, pero tampoco demasiado porque si. Lo necesario. Habrá que saber que es lo estrictamente necesario, la comida supongo y sin derrochar. Bss
A mi hija pequeña no le gusta ir de compras, le da pereza probarse ropa, y si voy con ella casi nunca me compro nada, todo le parece caro o dice que ya lo tengo. La compra de la casa la hace mi yerno, generalmente por internet, tampoco le gusta ir de tiendas. Ya sabes un poco mas de mi familia.
Carl Warner es un genio, hace unos paisajes o marinas deliciosos, encontré unas cuantas fotos y las use para hacer un Powerpoint, y pensé en utilizar una para el blog. Hay artistas para todo. Un abrazo
Yo le tengo mucho aprecio a mis cosas, cuanto mas viejitas mas las cuido y mejor las guardo, me gusta el espacio que ocupan con con que combinan y me cuesta cambiar. Mas besotes
Las cosas se valoran más cuanto más cuesta conseguirlas y creo que entonces sí las disfrutamos, otra cosa es comprar por comprar, que muchas veces caemos en la tentación y si no fíjate en las rebajas. Todos los extremos son malos. En psiquiatría la compra compulsiva se llama oniomanía y las mujeres somos más adictas que los hombres a comprar compulsivamente.
A mi me encantan las tiendas de decoración y cada vez están cerrando más por la crisis. La imagen que has puesto es muy chula.
Creo que soy oniomaníaca, y me acabo de enterar. Me gusta comprar, las conservas que veo nuevas, los pates de todos los sabores, yo me voy de paseo a un super y me veo todos los estantes, me gustan los zapatos, no los colecciono pero siempre tengo algunos sin estrenar y a veces los tengo repetidos, y también me gusta la decoración, me entretiene y de vez en cuando hago cambios en mi casa, ahora estoy buscando un jarrón para poner las amapolas azules. Abrazos, dos.
No se debió publicar mi comentario, que decía.... que yo soy de las consumistas, consumistas, porque no puedo, pero disfruto como una enana en las tiendas. bss
Es una espiral, mucha oferta, no nos da tiempo a usar todo lo que nos compramos, pero mientras podamos manejar la situación no pasa nada. Saltos y brincos,
Suele suceder que tanto deseamos algo y cuando logramos tenerlo deja de ser importante.. quiazás tendríamos que valorar más lo que tenemos y desear menos lo que no poseemos.. nuestra vida sería mucho más feliz sin dudas. Cariños! Sigo por aquí.
Pues como no consumas rápidamente todos los alimentos que nos ofrece Carl Warner en sus maravillosas fotos "alimenticias", se van a echar a perder todos sus alimentos.
ResponderEliminarAbrazos... me llevo un cacho de pan, un trozo de queso y un pimiento rojo que me han apetecido.
Yo ya he cogido un trozo de queso y está riquísimo. Un abrazo
Eliminarnecesidades insatisfecha, no crees???
ResponderEliminarBesos muchos ♥♥♥
Desde mi punto de vista si. Saltos y brincos
EliminarNos satisface poseer, y nos mantiene alerta el ansia viva por tener. Una vez se consigue la causa de esa necesidad creada pasamos a sentir el ansia viva por otra cosa. Uf, qué lío, no sé si me he explicado.
ResponderEliminarLe acabo de dar un pellizquito al tejado de una casa pero por detrás, para que no se note.
Un beso Ester.
Es que la foto es muy chula, y apetitosa, hace el montaje sobre un tablero de 20 0 30 metros cuadrados, si veo que nos lo vamos comiendo pondré otra foto jeje.
EliminarTienes razón en que lo que nos gusta es poseer, un día nos daremos cuenta de que es mas importante ser. Abrazos
Debo ser un tanto rara, por que no me gusta comprar por comprar y poseer algo para solo mirarlo y ya esta. Adquiero las cosas cuando las necesito y si algo realmente me gusta lo pongo en un lugar estratégico donde pueda verlo y disfrutar de ello.
ResponderEliminarBesos.
Yo compro y guardo, cuando lo compro repe y voy a guardarlo descubro que ya lo tenia. Soy un poco tonta. Saltibrincos
EliminarEsto es lo que trae el consumismo, me gusto tu blog, Un beso.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste, tus comentarios le sientan muy bien. Saltibrincos
EliminarMe encantan esos paisajes alimenticios de la imagen.
ResponderEliminarLo cierto es que sí, que nos damos cuenta, pero seguimos al poder aferrar cosas por el hecho de hacerlo como si nos fuera a vida en ello.
Y en realidad es así...
Besos.
Soy de las que compro por comprar, luego lo guardo. Alguna vez me he comprado un vestido, han llegado las rebajas y yo lo tenía sin estrenar. Te dejo que me digas que eso está fatal.
EliminarAbrazos
Lo fácil siempre se valora menos...
ResponderEliminarEl consumo no puede llenarnos.
Un beso.
Debe ser eso que no nos satisface y queremos mas. Buena respuesta.
EliminarSaltibrincos
Lo fácil siempre se valora menos...
ResponderEliminarEl consumo no puede llenarnos.
Un beso.
A eso le llamo seguridad, respondes dos veces con las mismas palabras, no has cambiado ni los puntos, jeje
Eliminar¿Dónde se compra un kilo de felicidad?
ResponderEliminarNo, no me lo diga, deje que lo adivine... ¿al fondo a la derecha?
Consumisaltos y consumibrincos.
La felicidad nos la podemos fabricar nosotros, y los materiales no son caros.
EliminarSaltibrincos y un capazo para llenarlo con mis abrazos
Tantas cosas hay para replantearse... que nos falta tiempo.
ResponderEliminarLibertad absoluta, cada uno se plantea lo que le interesa y ya ta. Yo las mas de las veces actuó y ni me lo planteo.
EliminarUnos abrazos, o nexos, o saltos para que de ideas jeje
Yo debo ser un bicho raro porque le tengo tanto apego a las cosas que no es normal. Yo consumo poco, pero cuando lo hago es a mucha conciencia. Evidentemente, la crisis tiene algo que ver.
ResponderEliminarSi a mi me gustan las cosas y me cuesta un disgusto tirarlas pero también compro y mi casa no es de goma, los armarios son los que son y cuanto mas sitio tengo mas los lleno.
EliminarNo paraba de pensar en la bicicleta día y noche ocupaba y modulaba todas mis actitudes. Cuando la conseguí no tarde en arrinconarla.
ResponderEliminarBesos.
Vamos que hasta que lo conseguimos, luego lo abandonamos y vamos a por otro sueño, así somos la mayoría que lo reconoce y el resto que no lo saben. Dos abrazos
EliminarNo me di cuenta... será porque cada vez consumo menos. Lo indispensable y lo que me alegra (fundamentalmente libros, cursos, talleres); y como estoy contenta, lo disfruto.
ResponderEliminarBesos, Ester
Yo lo intento y me hago promesas (con los dedos cruzados) Pero llevo unos días que no salgo de compras y parece que me estoy portando bien jeje.
EliminarAbrazos
Unba es un bicho raro, no me gusta comprar. Es un sacrificio para mi comprar. Siempre voy a tiro hecho. Lo de consumir es otra cosa, pero tampoco demasiado porque si. Lo necesario. Habrá que saber que es lo estrictamente necesario, la comida supongo y sin derrochar.
ResponderEliminarBss
A mi hija pequeña no le gusta ir de compras, le da pereza probarse ropa, y si voy con ella casi nunca me compro nada, todo le parece caro o dice que ya lo tengo. La compra de la casa la hace mi yerno, generalmente por internet, tampoco le gusta ir de tiendas.
EliminarYa sabes un poco mas de mi familia.
No me llames glotón, pero con el hambre que tengo, veo pan por todas partes.
ResponderEliminarSaludos, manolo
Carl Warner es un genio, hace unos paisajes o marinas deliciosos, encontré unas cuantas fotos y las use para hacer un Powerpoint, y pensé en utilizar una para el blog. Hay artistas para todo. Un abrazo
Eliminar¿Notar qué?
ResponderEliminarCreo que soy una excepción.
Me apasionan las cosas incluso dos días después de tenerlas, incluso dos meses, incluso dos años :)
Besotes
Yo le tengo mucho aprecio a mis cosas, cuanto mas viejitas mas las cuido y mejor las guardo, me gusta el espacio que ocupan con con que combinan y me cuesta cambiar. Mas besotes
EliminarLas cosas se valoran más cuanto más cuesta conseguirlas y creo que entonces sí las disfrutamos, otra cosa es comprar por comprar, que muchas veces caemos en la tentación y si no fíjate en las rebajas.
ResponderEliminarTodos los extremos son malos. En psiquiatría la compra compulsiva se llama oniomanía y las mujeres somos más adictas que los hombres a comprar compulsivamente.
A mi me encantan las tiendas de decoración y cada vez están cerrando más por la crisis.
La imagen que has puesto es muy chula.
He comprado amapolas azules para ti.
Creo que soy oniomaníaca, y me acabo de enterar.
EliminarMe gusta comprar, las conservas que veo nuevas, los pates de todos los sabores, yo me voy de paseo a un super y me veo todos los estantes, me gustan los zapatos, no los colecciono pero siempre tengo algunos sin estrenar y a veces los tengo repetidos, y también me gusta la decoración, me entretiene y de vez en cuando hago cambios en mi casa, ahora estoy buscando un jarrón para poner las amapolas azules.
Abrazos, dos.
No se debió publicar mi comentario, que decía.... que yo soy de las consumistas, consumistas, porque no puedo, pero disfruto como una enana en las tiendas. bss
ResponderEliminarTu comentario se publicó y lo respondí, pero lo dejaste en la entrada de la tele, la del día anterior a esta y por eso no lo ves. Unos abrazos
EliminarAsí es, parece que estamos insatisfechos de la vida y nos aferramos a las cosas que no tenemos para después desecharlas cuando las tenemos.
ResponderEliminarMuacksss.
Es una espiral, mucha oferta, no nos da tiempo a usar todo lo que nos compramos, pero mientras podamos manejar la situación no pasa nada. Saltos y brincos,
EliminarSuele suceder que tanto deseamos algo y cuando logramos tenerlo deja de ser importante.. quiazás tendríamos que valorar más lo que tenemos y desear menos lo que no poseemos.. nuestra vida sería mucho más feliz sin dudas. Cariños! Sigo por aquí.
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