Me estoy despidiendo, poco a poco una a una, sin
aspavientos, sin ruido. Seguiré acercándome a sus puertas pero no podré entrar.
Y es que no puedo dejar mis comentarios en aquellas casas
donde, aún identificándome, me piden que copie letras movidas y números
huyendo, empleando, ese anciano “invento”
que inició su persecución contra los robots en el año 2000 COMPLETELY
AUTOMATED PUBLIC TURNING test to tell COMPUTERS and HUMANS APART, o lo que es
lo mismo: “captcha”.
Todavía si me pidieran que resolviera un sudoku y un
crucigrama, o que por el contorno adivinara de qué país se trata. Algo así, si
que lo podría hacer.
Me apunto a lo de los sudokus
ResponderEliminar¿Recogemos firmas?
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Yo tengo el mismo problema en muchos blogs.. no hay manera.
ResponderEliminarSon blogs que me gustan, seguiré leyendolos, pero sin poder comentar. Besos guapa.
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A mi también me gusta eso de los sodokus. Habría que sugerirlo a Blogger a ver si lo ponen.
ResponderEliminarSalud(os).
Gracias Antonio por pasarte por aqui, tus comentarios, siempre ocurrentes, me animan a seguir publicando.
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Jajajaja... Somos almas gemelas, me ha encantado.
ResponderEliminarMira que son asquerosos los captchas estos de las narices. Mi relato es de hace un año o más pero en vista de que en cualquier sitio los colocan, me atreví a publicarlo de nuevo.
Un besazo.
Esta es la segunda entrada que colgué, pues algunos no sabían siquiera que tenían el verificador. Pero yo soy mucho mas directa, tu entrada me ha parecido genial, como tu blog, yo voy aprendiendo un poco de todos. Gracias por comentar.
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