“. . . es un espacio amplio y abierto, con miradas y guiños a lo difuso y a lo infuso con ironía y con cariño, sin límites ni prejuicios, con textos que tienden a la brevedad, que narran momentos ficticios, que ni es un diario ni tiene ideario. . .”
La editora de este maravilloso blog no publica en fin de semana, ni visita, ni responde; descansa y deja descansar.
29 de septiembre de 2012
Pesimismo útil…
Soy
optimista pero confío en las pesimistas. Yo no hago nada para mejorar el mundo.
¡Soy optimista! Se dice que las pesimistas no confían en nada y se ponen manos
a la obra para mejorar, crear, inventar.
Las personas alegres y felices, somos agradecidas y les damos la oportunidad de que nos llenen la casa de aparatitos, bífidus y aspirinas. Esto es como las personas mitad hombres y mitad mujeres. Saltos y brincos que ya me extiendo mucho
Seguro que los pesimistas necesitan a los optimistas para que les animen y les digan que su esfuerzo es lo más importante y que lo están haciendo genial. Y los optimistas, a aplaudir. El mundo, así, está perfectamente compensado, Ester, así que sigue con lo que haces tú y deja que inventen los pesimistas, así todos somos útiles. Mil besitos. Y saltos y brincos con un paraguas.
A los pesimistas y por mi afán de llevar la contraría, les digo que siempre hay un lugar donde hay un bonito color, una vecina que pone “radio Olé”, un roce, a veces es tu mano con tu mano. Y mil cosas más. Saltos y brincos para ti y para mi.
No lo tengo tan claro yo. Creo el mundo es de los que se ponen manos a la obra y en su entorno. Es hermoso soñar con ser salvador, pero en el día día es en dónde hay que currárselo en dónde no eres más que ún número insignificante. Bss
Y yo que creo que de ser un número soy el cero, pero el de la izquierda. Pero si me pongo un cinturon apretado puedo parecer un ocho. Brincos y saltos por variar
Los inadaptados son quienes perciben otros espacios y tiempos posibles; y tercamente modifican el mundo haciéndole orbitar en torno a nuevos soles. Resaltos y rebrincos.
¡Uf! Es que el tiempo se mide muy diferente ahora mientras esperamos en la parada del autobús a la época de la núcleo síntesis. Y para soles, mis hijas. Esto es una respuesta tonta a un cometario inteligente, que te agradezco. Saltos y brincos
Vaya, pues habrá que volverse pesimista..., pero que mal no??
ResponderEliminarYo sigo en mi puesto y posición, confío en que además de pesimistas sean inteligentes.
EliminarSaltos y brincos
Y como se vuelve una pesimista?..si yo soy una feliciana nata!, creo que mi optimismo es irreversible, Ester....que poca solidaridad la mía! :((
ResponderEliminarBesitos y chapoteos!
Las personas alegres y felices, somos agradecidas y les damos la oportunidad de que nos llenen la casa de aparatitos, bífidus y aspirinas. Esto es como las personas mitad hombres y mitad mujeres.
EliminarSaltos y brincos que ya me extiendo mucho
El problema es que los pesimista en quienes menos confían es en ellos mismos, así que...arrima el hombro. JEJE!!
ResponderEliminarBesos.
Vale, vale ¿Y si arrimo las dos manos y les aplaudo?
EliminarSaltos y brincos
Cierto es que la cosa no está para optimismo, pero creo que menos aún para pesimismo.
ResponderEliminarUn beso Ester.
Entonces volvemos a mis principios, ser alegre por naturaleza y feliz por convicción.
EliminarSaltos y brincos
Seguro que los pesimistas necesitan a los optimistas para que les animen y les digan que su esfuerzo es lo más importante y que lo están haciendo genial.
ResponderEliminarY los optimistas, a aplaudir.
El mundo, así, está perfectamente compensado, Ester, así que sigue con lo que haces tú y deja que inventen los pesimistas, así todos somos útiles.
Mil besitos.
Y saltos y brincos con un paraguas.
A los pesimistas y por mi afán de llevar la contraría, les digo que siempre hay un lugar donde hay un bonito color, una vecina que pone “radio Olé”, un roce, a veces es tu mano con tu mano. Y mil cosas más.
EliminarSaltos y brincos para ti y para mi.
No lo tengo tan claro yo. Creo el mundo es de los que se ponen manos a la obra y en su entorno. Es hermoso soñar con ser salvador, pero en el día día es en dónde hay que currárselo en dónde no eres más que ún número insignificante.
ResponderEliminarBss
Y yo que creo que de ser un número soy el cero, pero el de la izquierda. Pero si me pongo un cinturon apretado puedo parecer un ocho.
EliminarBrincos y saltos por variar
Los inadaptados son quienes perciben otros espacios y tiempos posibles; y tercamente modifican el mundo haciéndole orbitar en torno a nuevos soles.
ResponderEliminarResaltos y rebrincos.
¡Uf! Es que el tiempo se mide muy diferente ahora mientras esperamos en la parada del autobús a la época de la núcleo síntesis. Y para soles, mis hijas.
EliminarEsto es una respuesta tonta a un cometario inteligente, que te agradezco.
Saltos y brincos
Y entre los dos ¿quien?
ResponderEliminarBesos, Ester
La optimista. Siempre. Puede que no mejore el mundo pero lo hará mas divertido.
EliminarSaltos y brincos
Ester:
ResponderEliminarYo, como Sir Winston Churchill,soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa.
Winston Churchill
Perfecto, por lo menos si n o es útil, tampoco es lo contrario y mientras estamos contentas.
EliminarSaltos y brincos