Cuándo
la vida ya no tiene juicio y la memoria ya no viene la tristeza es infinita. El
cerebro se ha estropeado.
Se
maquilla y se peina pero no sabe para que,
no sabe si se ha duchado y va a tocar
el albornoz. Compra el pan mas de dos veces y no se lo come ninguna y por
hablar con alguien entra en todas las tiendas, vuelve a casa cargada de
paquetes. Siempre el mismo camino, se deja guiar por la inercia.
Ella
no recuerda, pero lo ha olvidado, y mezcla “ayeres” con mañanas, y en su inocencia organiza historias a su
medida, todas las mañanas debemos volver
a recordar donde estamos, mientras pasan
los días, los que ella no cuenta ni recuerda, se le van yendo las imágenes como
quien quita las fotos de un álbum.
Al
final cuando la vida ya no tiene juicio y la memoria está ausente,
se
borran los recuerdos, aunque quedan los sentimientos que son mi amarre, se que
aun ocupo un rinconcito de ella.
Ahora
echa de menos su casa, pero no recuerda donde está.
El
cerebro se le ha estropeado y en el mío retumba lo que me dijo: “oye… ¿cuándo
va a venir mi hija?”. No importa, no hay nada tan importante que no podamos
olvidarlo.
Te
quiero mami, llorando, pero te quiero.
Cuando
no recuerde quienes son mi familia, pido olvidarme de vivir.
Todo lo que no se usa tiende a atrofiarse... Según tengo entendido, las personas activas mentalmente consiguen zafarse del Alzheimer o retrasarlo o paliar sus efectos...
ResponderEliminarMuy tierno y muy duro, a la vez, tu blog.
Por cierto, Ester, la verdad es que no acabo de entender los comentarios que tan gentilmente dejas en "Días intensos". No sé si te gusta o te parece una tomadura de pelo...
En cualquier caso, tengo asumido que se aprende más de la crítica que del elogio.
Muchas gracias por la una o por el otro.
Salto yo también.
Ella leía mucho, básicamente teatro y poesía, hacía crucigramas, viajaba y organizaba muchas cosas. es como el cáncer de pulmón a un no fumador.
ResponderEliminarSi pensara que "Días intensos" fuera una tomadura de pelo, no hubiera comentado nunca, más bien intento descifrar tu "exclusiva" inteligencia, y en cualquier caso cuando yo tenga que criticar me entenderás.
P.D. Del elogio depende de quien venga se aprende mucho.
Saltos y brincos Ester
Por favor, sigue siendo tú misma... Me encantan la ironía y el sentido del humor, porque son el mejor antídoto contra el dogmatismo y la petulancia.
ResponderEliminarEn cuanto a tu entrada, había un escritor francés que decía: "no sé si existe algo más allá de esta vida, pero debemos comportarnos de manera tal que si el cielo no existe, eso sea una injusticia". Dicho de otro modo, si tengo que caer, prefiero hacerlo peleando...
Échale un vistazo a esto:
http://vicenteluismora.bitacoras.com/archivos/2006/02/27/literatura-y-alzheimer
Un abrazo e insisto: ¡no cambies!
Hola Ester, te leí cuando lo publicaste, pero no era el momento de comentarlo, primero tenía que digerirlo, así que he vuelto a leerlo ahora, despacio y te he imaginado escribiéndolo y me ha embargado la ternura, esa con la que tú describes el día a día de alguien que no sabe ni el día ni el momento ni el lugar..., sigue amándola de ese modo, ella te tiene a tí metida tan adentro que a veces no te encuentra y por eso pregunta cuando vas a venir.
ResponderEliminarUn beso para las dos y muchos saltos y brincos!!
Gracias, muchas gracias. Saltos y brincos Ester.
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