Querido libro…

Es el título de una entrada mía con fecha 23/04/25, tenía que escribirle una carta a un libro, pero dejé puntos suspensivos aplazando la decisión.

En los comentarios estaba el de Juan :

Ocupado en otros menesteres, llego tarde a la redacción de la carta:
"Queridos libros, cuando las mañanas estaban faltas de risas, las tardes vestían de gris y las noches eran por siempre tenebrosas, vosotros me salvasteis.
Un poeta, llamado como yo, puso a mi disposición un anaquel prohibido, que le puso luz a los días, ideas a mi dormido cerebro, palabras nuevas a las consignas obligatorias y sobre todo, la alegría de vivir, entre líneas, una vida que ya no era preconcebida.
Gracias a los libros y al poeta, hoy sigo creyendo que el que abusa de la lectura, tienen un sitio seguro, en ese lugar reservado a los dioses y a los hombres que sueñan como ellos."

Gracias.

Me gustó, entonces le comenté que guardaba su comentario y que lo publicaría en algún momento, me dio permiso, y el momento ha llegado.

Gracias siempre Juan